Oscar Vallejos, el secretario adjunto de la CONADU Histórica, uno de los gremios que representa a los y las docentes de las universidades nacionales, habló de la crítica situación salarial actual de quienes investigan y dan clases en las universidades nacionales, con una pérdida de poder adquisitivo que llega al 90% desde que asumió Javier Milei.
“Estamos cerrando cuatrimestres sin haber logrado que el gobierno se siente a discutir en paritarias. La cuestión salarial es alarmante”, introdujo Oscar Vallejos, en una entrevista con RealPolitik. Según describió, la crisis ya genera consecuencias irreversibles: renuncias masivas de docentes, fuga de cerebros, pluriempleo y condiciones laborales cada vez más precarias.
Fuga de docentes universitarios
“Los docentes están dejando la universidad: algunos se van a trabajar en el sector privado, otros terminan manejando taxis. Y lo más grave: los jóvenes con doctorados, en lugar de desarrollar su carrera académica en el país, se están yendo al exterior”, explicó.
Para el dirigente, el ajuste presupuestario no es una simple decisión contable, sino una política deliberada para achicar el sistema universitario. “El gobierno dice que el déficit fiscal no se negocia y aplica la motosierra, pero no a todos. La Secretaría de Inteligencia de Estado (SIDE) sigue recibiendo millones y se ha transformado en una herramienta para comprar voluntades y carpetear opositores. Así no hay democracia posible”, denunció Vallejos con dureza.
En cuanto al clima dentro de las universidades, el secretario adjunto de CONADU Histórica describió un profundo malestar: “Antes uno cobraba su sueldo y se daba un gusto, ahora lo cobra y es una tragedia porque no alcanza para nada. Eso genera desesperación y afecta incluso el deseo de enseñar. Ya no hay alegría de preparar clases, de renovar materiales, de investigar. Y cuando eso pasa, la universidad empieza a morir”.
Paros y más conflictividad social
Frente a este panorama, la lucha gremial cobra un nuevo sentido: “Los paros canalizan ese malestar, pero también visibilizan el conflicto. Estamos haciendo actividades en todo el país para mostrar una universidad activa, que se defiende. Porque todavía tiene muchísimo para darle a la Argentina”.
Vallejos también criticó la estrategia del gobierno nacional: “El año pasado no lograron cerrar las universidades por el respaldo de la ciudadanía. Ahora buscan achicarlas a través de los salarios. Si seguimos perdiendo cuadros docentes y científicos, estamos hiriendo de muerte a la universidad pública”.
En este marco, el sindicalista adelantó que la semana del 23 realizarán una nueva movilización, esta vez con una convocatoria abierta a toda la ciudadanía. “La universidad no es solo de los universitarios. Defiende el futuro de todos. Y por eso, necesitamos que la sociedad vuelva a estar en la calle”, concluyó.