El rector de la Universidad Nacional de San Martín, Carlos Greco, aseguró que “En un año y dos meses podemos tener la vacuna producida en Argentina”, al referirse al desarrollo que llevan adelante investigadores e investigadoras de la universidad.
La investigadora principal del CONICET, Juliana Cassataro, es quien se encuentra a cargo del equipo de científicos y científicas que llevan adelante uno de los proyectos vacunales argentinos contra el coronavirus, que está a punto de ingresar a la etapa de prueba en humanos.
La vacuna en la que están trabajando los científicos argentinos de la UNSAM no se basa en ninguna de las plataformas que utilizan las que ya fueron aprobadas, como la de Moderna y Pfizer, o como la Sputnik que se aplica en el país y que consiste en dos dosis, cada una con un vector de adenovirus diferente.
Las fórmulas que ensayó el equipo argentino, y que dieron como resultado un prototipo viable listo para transferir a otra etapa, utilizan proteínas recombinantes.
Greco confirmó que “si el financiamiento acompaña y la fase clínica comienza, en un año, un año y dos meses, podemos tener la vacuna producida en Argentina”. La misma se utilizaría de forma complementaria a las vacunas que ya se han brindado a gran parte de la sociedad. “El sistema de vacunación va a tener que ser periódico, tendremos que aplicar refuerzos con una vacuna propia. La nuestra está preparada para adaptarse a las nuevas cepas, ya que es una vacuna versátil” agregó, en diálgo con Radio Atómika.
Por otro lado, dentro de la polémica por las patentes, mencionó que liberar las patentes es un problema ideológico y geopolítico ya que se necesita una acción articulada por los Estados.
“Pero tener una vacuna propia posicionaría a la Argentina y podríamos ser en la región uno de los países que pueda proveer al resto de Latinoamérica
una vacuna”, dijo Greco, quien explicó que el financiamiento necesario para ejercer la fase clínica de la vacuna “es infinitamente menor a los centenares de millones de dólares que se aplicaron en los desarrollos que conocemos. Ya que nuestra proyección de financiamiento terminando fase clínica serian de 12 millones de dólares, cuando hay proyectos que superan los 300 millones”.
El Suero Equino Hiperinmune
El rector de la Universidad de San Martín pasó por el aire de “Rompieron Todo” para declarar acerca del reporte publicado por The Lancet, el pasado 11 de abril, la sobre los resultados del estudio clínico realizado acerca de las fases 2 y 3 sobre el suero equino hiperinmune, para el tratamiento del coronavirus, y desarrollado por científicos del Conicet.
Este suero, ya aprobado por la ANMAT para su uso médico, es utilizado ya en 16 provincias de nuestro país. Greco explica que genera “una inmunización pasiva, ya que el caballo genera anticuerpos, se purifican y se genera el suero”, y agregó que “la fase clínica demostró la baja de un porcentaje considerable ante la necesidad del uso de terapia intensiva y mortalidad”, de este modo “se recomienda su uso en casos moderados y severos, no críticos, para tratar de evitar que la persona llegue a terapia intensiva”.
La elaboración del suero equino obtenida desde anticuerpos de caballos es resultado de diferentes estudios realizados por instituciones públicas y privadas de nuestro país. Encabezan la lista el Laboratorio Inmunova y el Instituto Biológico Argentino (BIOL), la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud “Dr. Carlos G. Malbrán” (Anlis), con la colaboración de la Fundación Instituto Leloir (FIL), mAbxience, Conicet y la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM).