El Congreso de Brasil se encuentra discutiendo la iniciativa de presupuesto 2021 que el gobierno de Jair Bolsonaro envió al parlamento el 31 de agosto, y que, según analizan, recorta fondos del Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (CNPq) destinados a becas de investigación e impone restricciones en áreas estratégicas de organismos científicos y tecnológicos estatales del país, como el INPE, la EMBRAPA y las Universidades Federales.
El ajuste propuesto al presupuesto 2021, que llega a un 10,3% del sector respecto de 2020, afecta a organismos estatales y federales como, por ejemplo la Empresa Brasileña de Investigación en Agricultura (EMBRAPA), (con funciones similares a las del INTA, en Argentina), el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE), similar a la CONAE argentina, y áreas estratégicas de las universidades.
Entre los ajustes destacan que se eliminan, por ejemplo $4,8 mil millones de reales (unos 869 millones de dólares) del Fondo Nacional de Ciencia y Tecnología, recorta el presupuesto general del máximo organismo científico del país (el CNPq) en un 57,2%, y reduce becas de investigación en el orden del 63%, respecto de 2020.
“El Proyecto de Ley de Presupuesto Anual del Gobierno Federal para el próximo año (PLOA 2021), enviado el 31 de agosto por el Ejecutivo al Congreso Nacional, mantiene y profundiza las restricciones impuestas a la Ciencia, Tecnología e Innovación (CT&I) brasileña desde años anteriores”, denuncian los medios brasileños, a la par que destacan que el presupuesto para Defensa enviado por Bolsonaro, aumenta en casi un 5% (unos 20 mil millones de dólares más que en 2020).
Otra de las áreas afectadas por el ajuste, en caso que el parlamento brasileño convalide la iniciativa del Poder Ejecutivo, será el Ministerio de Ciencia y Tecnología, ya que verá reducido su presupuesto para el año próximo un 10,3%, pero teniendo en cuenta que el área de Comunicaciones no estará más en esa cartera porque en 2021 tendrá su propio Ministerio y su propio presupuesto.
En total, el dinero reservado al Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MCTI) para gastos discrecionales totaliza R $ 2.735 mil millones. Así, la propuesta de presupuesto del MCTI para 2021 sufrió una reducción del 10,27% respecto a 2020, ya excluida la cuenta de Comunicaciones.
Gran parte del presupuesto sujeto a créditos complementarios
Un análisis realizado por el consejo asesor parlamentario de la Sociedad Brasileña para el Progreso de la Ciencia (SBPC) por parte del documento referente al MCTI revela que algunas áreas fueron aún más penalizadas este año que el año pasado. Uno de ellos es el Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (CNPq), que cumplirá 70 años de creación el próximo año.
El presupuesto reservado para la agencia, sin créditos complementarios, es de $560,7 millones de Reales (102 millones de dólares), un 57,2% menos que en el 2020. Por su parte, los montos de las becas, estimados para el año próximo en $362,5 millones de reales (65 millones y medio de dólares) se redujeron en un 64%.
La cuenta de fondeo, que es la segunda actividad principal del CNPq para apoyar la investigación -dinero para la compra de equipos y la instalación de laboratorios- en la propuesta de Bolsonaro, fue de solo $22,5 millones de reales de ese total, considerando ya créditos complementarios. Sin estos créditos, son solo $10 millones de reales, una cifra muy baja.
En el caso del CNPq, el gobierno propone aumentar el monto total a $ 1.256 mil millones de reales dependiendo de la aprobación de créditos complementarios de $696 millones de reales, lo que reduciría el recorte presupuestario del organismo a 8,34% (de aprobarse esos créditos en el parlamento).
En resumen, el 60,55% de los recursos de las becas del CNPq están sujetos a la aprobación de créditos complementarios. Así, hasta la aprobación de este suplemento por parte del Congreso, el CNPq puede garantizar sólo cuatro meses de becas el próximo año. Incluso con los recursos adicionales del presupuesto complementario, el CNPq aún tendrá una reducción de alrededor del 10% para los recursos de las becas.
Sistema en riesgo
Desde los medios brasileños destacan que las agencias vinculadas a la administración directa del MCTI también “tuvieron recortes importantes”. “En medio de una de las peores oleadas de incendios en la Selva Amazónica, Cerrado y Pantanal, con graves daños al medio ambiente y a la propia economía, el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (Inpe) -que monitorea los incendios- tuvo recortado su presupuesto en 41 , 8%, a $ 1.083 mil millones de reales, con el 60% de sus recursos aún dependientes de créditos complementarios”.
Si el gobierno logra aprobar la propuesta de crédito complementario, el presupuesto del instituto asciende a $ 2,73 mil millones de reales, lo que aún representará una caída del 10% con respecto a 2020.
Embrapa, vinculada al Ministerio de Agricultura y de donde proviene la investigación que garantiza la competitividad de la agroindustria brasileña, tuvo su presupuesto recortado en 53,6%, a $ 998,1 millones. En la propuesta, el gobierno incluye un crédito complementario que eleva este monto a R $ 3,5 mil millones, lo que significa que Embrapa tiene el 71,3% de su presupuesto condicionado a estos créditos futuros. Cabe señalar que Embrapa sufrió recientemente una reducción de 250 millones de reales en sus recursos para 2020.
Para las universidades, según la Asociación Nacional de Directores de Instituciones Federales de Educación Superior (Andifes), habrá una caída del 17,5% en los recursos totales para gastos discrecionales y el 55,28% de este presupuesto está condicionado según los presupuestos complementarios. Para los institutos federales, estas cifras son el 16,6% y el 58,4%, respectivamente.
“Visión estrecha de país”, para la SBPC
Para el presidente de la Sociedad Brasileña para el Progreso de la Ciencia (SBPC), Ildeu de Castro Moreira, el presupuesto 2021 representa un “desmantelamiento rápido” del área de CT&I, lo que demuestra una “visión muy estrecha del país” por parte del Gobierno Federal.
Por su parte, analizó que el recorte en los montos destinados al pago de becas del CNPq agrava la situación que venía viniendo de dificultades durante años. “Las becas de posgrado del CNPq llevan siete años congeladas e incluso con el presupuesto (en PLOA 2021) más o menos mantenido, la reducción del 10% en las becas ciertamente creará problemas porque están en valores bajos y su número ya se ha reducido significativamente en los últimos años”.
Otro problema, señala Moreira, es la bajísima cantidad de financiamiento para el CNPq. “El año pasado y este año obtuvimos recursos adicionales, pero tendremos que luchar nuevamente en el Congreso Nacional para recuperar recursos para el CNPq, tanto para becas como para promoción”.
Otra fuente importante de fondos para becas en el área de CT&I es la Coordinación de Perfeccionamiento del Personal de Educación Superior (Capes), organismo vinculado al Ministerio de Educación. En PLOA 2021, hubo una reducción de un tercio del total (R $ 1,9 mil millones), que podrá recuperarse una vez aprobada la propuesta de crédito complementario. Moreira señala, sin embargo, que al abrir cuentas, se observa que, si las becas para la educación superior subieron un 2,53%, las enfocadas a la educación básica cayeron un 29%.
“En el caso de Capes, preocupa la importante disminución de las becas de educación básica, porque existen importantes programas educativos, como el PIBID, del cual Capes es responsable”, comentó.
Ildeu Moreira dijo que la dirección de la SBPC está discutiendo y programando con el resto de sociedades científicas y entidades del área CT&I una intensa actuación con el Congreso Nacional para intentar recuperar el presupuesto del sector para el próximo año.
Fuente: Revista de ciencia (Br.)
