El rector de la Universiad Nacional de San Martín, Carlos Greco, adelantó que la vacuna contra el coronavirus que desarrolla la universidad está pronta a ingresar en la etapa clínica, para cumplir con las tres fases de prueba en humanos.
“En mayo comenzó el proceso de ensayos en laboratorios y ensayos en animales, lo que se conoce como etapa preclínica, que tuvo resultados muy sólidos, por lo que ahora comienza la fase clínica, que tiene tres etapas”, recordó Greco, y explicó que “la fase clínica prevé la necesidad de acordar con laboratorios que tienen capacidad de producción sólida”
El rector de la Universidad Nacional de San Martín, dialogó con el programa de Gustavo Silvestre, y aseguró que “en eso ya se está avanzando en un preacuerdo con el apoyo de la Agencia de Promoción Científica y Tecnológica (Agencia I+D+i – MinCyT)”.
“Una vez que se firme ese preacuerdo, y lo autorice la ANMAT, que eso está muy avanzado comenzaría la fase clínica, que ya involucra pruebas en humanos”, dijo Greco, y aclaró que esas pruebas darán inicio a la Fase 1.
“Los tiempos son tiempos que se van acelerando, pero la expectativa, si es que el financiamiento aparece y prospera, los investigadores estiman que en un año y medio podría estar la vacuna”, dijo Greco, y aseguró que “esto es importante desde el punto de vista estratégico consolidar esa capacidad de producción que significa soberanía tecnológica, científica y capacidad de exportación”.
“Estamos en etapa de definición y firma con un laboratorio”, adelantó Greco, pero sin revelar la identidad de la firma, puesto que se encuentra sujeto a confidencialidad.
“La Agencia nos ha ayudado mucho llevando a los investigadores a distintos laboratorios para verificar la capacidad de producción, los antecedentes, y eso está muy avanzado”, dijo Greco.
Al comparar las vacunas, con otros desarrollos del mundo basados en proteínas recombinantes, el rector de la Universidad Nacional de San Martín aseguró que: “la biotecnología, junto con la nanotecnología y la inteligencia artificial han aportado nuevas metodologías”, y explicó que “esta trabaja con material genético del virus, recombina esa proteína, la purifica, y con un adyuvante actúa sobre el cuerpo humano, genera la capacidad de los anticuerpos”.
“No es un virus desactivado, sino que es una parte genética del virus, que se aísla y re-expresa para poder tener los anticuerpos”, dijo Greco.
“Esto es la expresión de una política de Estado”, dijo Greco al referirse al proyecto que financia la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i), del Ministerio de Ciencia, luego de haber seleccionado la iniciativa entre otras 63 presentadas en 2020 para combatir la pandemia a través de soluciones científico-tecnológicas.
“Nosotros como sistema científico y universitario apoyamos esta fortaleza que se está generando porque da respuestas a la sociedad”, aseguró Greco al referirse al proyecto a cargo de Juliana Cassataro, especialista en inmunología, enfermedades infecciosas y desarrollo de vacunas y es investigadora del CONICET en el Instituto de Investigaciones Biotecnológicas (IIB-INTECH) de la UNSAM, a cargo del proyecto vacunal.
