Periferia

29 de Mayo de 2025

Una usina de referentes libertarios propone eliminar la Carrera de Investigador del CONICET

Bajo el nombre "Libertad y Progreso", la usina que reúne a integrantes como Manuel Adorni y Beneas Lynch difundió un documento en el que propone eliminar áreas y privatizar funciones claves del organismo.

Un “think tank” de militantes libertarios que se presentan como “Libertad y Progreso”, integrado por referentes como Manuel Adorni y Bertie Benegas Lynch, difundió un documento en el que plantean la disolución del CONICET y la privatización de áreas clave. mediante un informe presentado basado en datos tendenciosos y falsos.

Entre ellos proponen “eliminar la Carrera de Investigador del CONICET (CIC) y la Carrera de Personal de Apoyo (CPA)”, la columna vertebral del sistema científico nacional, que le dio prestigio a los organismos nacionales de ciencia en todo el continente.

“Argentina tiene una participación elevada del Estado en el ámbito científico y tecnológico”, plantea el informe como si se tratase de una anomalía, cuando todos los estados desarrollados incrementan exponencialmente la inversión estatal, en todos los casos.

Los integrantes de “Libertad y Progreso”

“Privatizar” y “eliminar”

El grupo “Libertad y Progreso” plantea que la investigación que genera el organismo (considerada entre las más prestigiosas del continente “no ha sido conducente a achicar la brecha que existe con otros países, tanto en términos de producción como de escala”.

“Si bien hay varios ejemplos de proyectos de investigación e investigadores exitosos y destacados, no reflejan la realidad agregada del país. Lo que compromete el desarrollo económico y social del país a futuro”, plantea el escrito.

Quiénes integran “Libertad y Progreso”: https://www.libertadyprogreso.org/index.php/es/quienes-somos

Entre sus puntos más salientes la propuesta apunta a realizar una auditoría de las investigaciones vigentes; Establecer nuevas prioridades de financiamiento y migrar proyectos al sector privados; Eliminar organismos y fondos fiduciarios y concentrar la promoción de la ciencia y la tecnología en el CONICET (como la Agencia I+D+I); Suprimir la Secretaría para la Tecnología, la Ciencia y la Innovación Productiva; Eliminar el Consejo Federal de Ciencia, Tecnología e Innovación (Art. 10º y 11º); Eliminar el Consejo Interinstitucional de Ciencia y Tecnología; Eliminar la Comisión Asesora para el Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Art.16º); Además, se propone disolver la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación, organismo desconcentrado creado por Decreto 1660/1996, y cuyo objetivo es la administración del Fondo para la Investigación Científica y Tecnológica, “que también deberá eliminarse”.

“Esto permitirá fortalecer el financiamiento del CONICET y eliminar burocracia formal innecesaria que no hace al ordenamiento de los esfuerzos estatales en este ámbito”, cierra el documento.

“Eliminar la Carrera de Investigador y de Personal de Apoyo”

La propuesta apunta a los ejes de “fortalecer el rol del sector privado en el desarrollo científico nacional; ampliar la participación del sector privado en el Directorio del organismo; establecer un esquema de trabajo por proyectos de investigación y eliminar las carreras de Investigador (CIC) del organismo y la de Personal de Apoyo (CPA).

“La mayor parte del personal del CONICET se encuentra realizando la Carrera de Investigador Científico y la Carrera de Personal de Apoyo. Estas fueron creadas por la Ley 20.464, en el año 1973, durante la dictadura cívicomilitar que derrocó al presidente Arturo Illia. Si bien en el año 1999 el Congreso argentino derogó dicha Ley y estableció que dejaría de regir una vez que se dictara un nuevo ordenamiento, lamentablemente esto nunca ocurrió. Por este motivo, la Carrera de Investigador Científico sigue vigente bajo las normas establecidas en el año 1973, hace más de 50 años”, plantea como justificativo la propuesta libertaria.

La idea madre: Los científicos son casta

La iniciativa, basada en la idea de Milei que los científicos son “casta” y “canallas” que se esconden en el Estado (sic.) sostiene que los científicos tienen el “privilegio” de pasar a la planta del CONICET, “con beneficios similares a los de la planta permanente de la Administración Pública Nacional, como la estabilidad laboral. Además, cuenta con privilegios adicionales, como un régimen jubilatorio especial para el personal científico. Se le asigna una unidad de trabajo y, dentro de ella, los investigadores eligen proyectos de investigación que, de una forma u otra, se les amoldan, sean o no útiles a la sociedad”.

Manuel Adorni y Alberto Benegas Lynch, dos integrantes de Libertad y Progreso.

“Proponemos eliminar las Carreras de Investigador Científico y de Personal de Apoyo y sustituirlas por un esquema en que los investigadores trabajen por proyectos. En este nuevo esquema, los investigadores serán los líderes y dueños de sus proyectos, y deberán presentarlos al CONICET, que los evaluará y decidirá si los financia o no según las prioridades fijadas por el Directorio”.

“El vínculo entre el CONICET y los investigadores no será permanente, sino que estará supeditado al proyecto en sí, con una fecha de inicio y final y con criterios de evaluación e impacto que permitan decidir la continuación o no del mismo”.

“Además, consideramos necesario concentrar el financiamiento del CONICET en personas que trabajen en los centros de investigación del mismo. Hoy en día, el CONICET está autorizado a financiar a personas que desarrollen sus tareas en universidades, empresas del Estado, instituciones privadas sin fines de lucro y otras instituciones que sean consideradas “de interés”.

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