Mientras el nivel universitario continúa esperando y exigiendo un presupuesto acorde, el Gobierno nacional decidió remitir más fondos para gastos de funcionamiento y hospitales, únicamente a la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA). “Claramente esto es una discriminación al resto de las universidades, es una actitud discrecional de parte del gobierno sobre una cuestión que viene siendo pedida por el CIN desde el primer día“, advirtió a El Litoral, Enrique Mammarella, rector de la Universidad Nacional del Litoral (UNL).
La casa de estudios santafesina es una de las 59 universidades del país que se quedaron al margen de la definición del Ejecutivo nacional, que dispuso por estos días un aumento del 270% de los recursos de gastos de funcionamiento y del 300% de los hospitales para la universidad porteña, como toda respuesta a la multitudinaria marcha del 23 de abril.
“Resulta inadmisible y provocador que se reconozca la actualización del presupuesto solo para una universidad y no para la totalidad del sistema“, manifestó el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), en un comunicado. “No aceptaremos que existan estudiantes de primera y de segunda”, añadió el Consejo que representa a las casas de estudio del país.
Desde la UNL, Mammarella explicó: “Prácticamente desde el día que asumió el Gobierno, el CIN le viene diciendo que en función de la decisión de cambiar un nuevo presupuesto universitario para el año 2024 por uno prorrogado, nosotros necesitábamos una actualización de acuerdo a los niveles de inflación del año pasado, para hacer frente a nuestros gastos de funcionamiento. Nos dijeron durante todo este tiempo que, primero, no había plata; segundo, que no era así, que lo que nosotros queríamos era plata para gastar libremente. Les mostramos los números y finalmente lo terminan reconociendo en una resolución sólo para una universidad, con una mirada claramente discriminatoria al resto que estamos en el interior”.
“No sabemos qué creer”
El gobierno de Javier Milei respondió este jueves que “no hay ningún tipo de discriminación entre universidades, cada una es distinta y con todas se está terminando de diseñar el ajuste presupuestario. Cada universidad tiene necesidades que se deben atender de manera particular. No hay diálogo cortado con ninguna universidad. Se seguirá conociendo lo que se vaya acordando”, dijo el portavoz presidencial, Manuel Adorni, en su habitual rueda de prensa en la Casa Rosada.
Al respecto, el rector de la UNL informó que “oficialmente no tenemos nada. Y si quisiéramos tomar lo que salió a decir el vocero, hay que considerar que ya ha dicho un montón de veces, primero, antes de la marcha que se aumentaban las partidas otro 70%; luego volvió a decir que la situación ya estaba resuelta; ahora que lo que hicieron con la UBA y, como tienen superávit, lo van a hacer después con el resto. La verdad que no sabemos qué creer”.
El rector de la UNL criticó al Ejecutivo nacional por su mirada “centralista”, y fustigó que “es un gobierno que al principio hablaba fuertemente de ‘discrecionalidad’ en el uso de los recursos o del gasto, y ahora estamos viendo que se ha vuelto lo que ellos decían era ‘lo peor de la política’. Eso nos aflige, nos preocupa. Nosotros necesitamos tranquilidad y previsibilidad”.
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