En septiembre de 2021 se suscribió el convenio de creación de la Agencia Latinoamericana y Caribeña del Espacio (ALCE), que permite impulsar el escenario en que los países de la región latinoamericana y del Caribe puedan incorporar esquemas de colaboración y cooperación para el desarrollo de políticas relacionadas con temas y actividades para el uso y aprovechamiento con fines pacíficos del espacio ultraterrestre.
Hoy, 21 de 32 países han firmado el instrumento jurídico de creación de la Agencia, y seis más se encuentran en proceso de adecuación institucional en sus leyes y estructuras internas. Siete de los once procesos necesarios para proceder a su constitución han concluido.
Los congresos de Dominica, Santa Lucía, Antigua y Barbuda, Venezuela, Nicaragua, San Vicente y las Granadinas, y México han aprobado el convenio. Los procesos de ratificación de Paraguay, Perú, Bolivia, Guatemala y República Dominicana se encuentran en sus respectivos senados.
ALCE: ¿Qué dificulta la conformación de la Agencia Latinoamericana y Caribeña del Espacio?
Mientras finalizan las ratificaciones pendientes, México ha llevado a cabo diversas acciones con miras a lograr el objetivo inicialmente planteado. Mantener los canales diplomáticos de comunicación con los respectivos ministerios de Relaciones Exteriores de los países que esperamos sean miembros de la ALCE, impulsando en ese contexto el trabajo para fomentar una diplomacia espacial. También, estamos promoviendo proyectos y propuestas de reglamentos, estructura, presupuestos e iniciativas.
Un aspecto relevante es el apoyo que el Gobierno del Estado de Querétaro brindará al Gobierno federal, en específico a la Secretaría de Relaciones Exteriores, con el espacio físico (inmueble) para constituir oficialmente las oficinas de la ALCE. Ya lo tenemos asignado y se encuentra listo para ocupar.
De manera paralela, se desarrollan acciones con las agencias espaciales o dependencias gubernamentales encargadas del tema espacial de cada país firmante. Como parte de una estrategia de permanente comunicación, se han aprovechado diferentes eventos internacionales y regionales para continuar cabildeando e impulsando la constitución de la ALCE.
Mediante estas acciones, se busca alcanzar el objetivo de promover a la agencia como una iniciativa regional, que ya comienza a tener presencia, identificación y reconocimiento del esfuerzo que realiza México, principalmente, para que este empeño se convierta en realidad.
Economía espacial
La economía espacial se desarrolla como principal motor de reactivación económica de los países después de la pandemia. Es en este esquema regional donde se presentan las acciones más relevantes. La Agencia Espacial Europea es un buen ejemplo, que se ha convertido en un factor de gran importancia para el impulso de proyectos espaciales e industriales, y que no limita o restringe aquellos que de manera bilateral generan sus agencias integrantes, como la italiana, la portuguesa, la francesa y la alemana.
Pareciera que el tema de las agencias espaciales solo atiende al diseño de cohetes, plataformas de lanzamiento, construcción y lanzamiento de satélites, así como monitoreo de información por radares o imágenes. Pero la industria aeroespacial se ha diversificado de tal forma que ha promovido el desarrollo de empresas de precisión en el manejo de las grandes bases de datos y servicios de información en beneficio de programas y proyectos públicos, y sobre todo de prevención de desastres y catástrofes derivados de los fenómenos naturales. Su esfera de acción también se amplía a la medición de impactos en polución y lo relativo al cambio climático, así como al tema del monitoreo y cuantificación de efectos provocados por las actividades humanas.
En suma, el tema del espacio está vinculado con tecnología, desarrollo científico y académico, escenarios de difusión y manejo de datos, y particularmente con la manera de involucrar las diferentes actividades con alta prioridad pacifista y una ética responsable de no ser utilizado para fines bélicos.
Diplomacia espacial
Las conversaciones que mantiene la ALCE con agencias espaciales de todo el mundo, así como con las empresas aeronáuticas que tienen instalaciones en México, en particular en la zona denominada “Clúster del Aeropuerto Internacional de Querétaro”, ayudan a insertar a la diplomacia mexicana y sobre todo la de América Latina y el Caribe en la denominada “Diplomacia Espacial”.
Es un reto, es una actividad novedosa y es el escenario del futuro que ya está en el presente. El propio canciller mexicano ha realizado visitas y giras diplomáticas a países como India, Corea del Sur y Japón, donde ha promovido la cooperación con las agencias espaciales de esos países, como modelo de una economía que se relaciona de manera transversal con la mayoría de los sectores empresariales y activos económicos de los países.
Es ahí donde se encuentra el nicho de oportunidad. Desarrollar una estrategia de diplomacia espacial no es solo sentar las bases de cooperación con los países, principalmente de Latinoamérica y el Caribe, sino convertirse en un eje de presencia, activación y promoción de proyectos en las diversas regiones del mundo. El futuro está presente, actuemos en diplomacia espacial.
Reproducimos la columna publicada por Gustavo Alonso Cabrera Rodríguez, para El Heraldo de México.
DIRECCIÓN GENERAL DE ASUNTOS ECONÓMICOS DE LA OFICINA DEL SECRETARIO Y REPRESENTANTE DE MÉXICO ANTE ALCE.