Periferia

11 de Junio de 2020

El INTA indaga en células de insectos para diagnosticar el coronavirus

Investigadores del INTA trabajan en la obtención de baculovirus recombinantes que podrían servir para la detección de anticuerpos, a bajo costo y en apenas unas semanas.

El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), uno de los organismos científicos que integra la red de tratamiento y detección del coronavirus, trabaja en una herramienta que facilitará y acelerará el diagnóstico del coronavirus-2, a escala local. 

Se trata de baculovirus recombinantes, a partir de células de insectos que permitan el desarrollo y la expresión de proteínas del coronavirus. 

Fue el propio director del Instituto de Biotecnología del INTA, Oscar Taboga, quien lo confirmó: “Esas proteínas van a servir para el desarrollo de test serológicos rápidos (detección de anticuerpos) o para test serológicos convencionales, como los ELISA, que si bien no son rápidos sirven para procesar cientos de muestras al mismo tiempo”. 

Taboga es biólogo y se dedica al estudio de los virus que afectan sobre todo la producción animal -su tesis de posgrado estuvo enfocada en el desarrollo de vacunas recombinantes contra la fiebre aftosa-. En la actualidad, investiga los baculovirus y su uso como herramientas de expresión de proteínas recombinantes y sus potencialidades como vector vacunal, entre otros aspectos. 

“Es importante que todos trabajemos de manera coordinada y sumemos esfuerzos para avanzar de la manera más rápida y eficiente posible en la búsqueda y el desarrollo de herramientas que nos permitan identificar y combatir el virus”, expresó el investigador del INTA. 

Los baculovirus son virus de ADN que infectan exclusivamente a insectos, principalmente de polillas y de mariposas, y en la actualidad se utilizan como vectores de expresión recombinante y como bioinsecticidas para el control de plagas agrícolas, constituyendo una promisoria herramienta en la reducción del uso de insecticidas químicos. 

Diagnosticar a personas con COVID 

Más allá del uso agropecuario, el investigador del INTA busca adaptar esta herramienta para, en un futuro, diagnosticar personas infectadas con la COVID-19. “Una vez introducido el gen de interés en el genoma del virus, este se puede utilizar para producir grandes cantidades de proteínas recombinantes”, explicó y agregó: “Esas proteínas servirán para la producción de los test de diagnóstico, a bajo costo y en apenas unas semanas”. 

Este trabajo está en el marco de la Unidad coronavirus, conformada por el Ministerio de Ciencia y Tecnología, el Conicet y la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación.  

Se trata de un equipo de trabajo integrado por médicos y científicos de diversas disciplinas que, en coordinación con institutos y centros de investigación, universidades y empresas de base tecnológica, se enfocan en la realización de test para diagnósticos, asesoramiento técnico al Poder Ejecutivo y el desarrollo de equipamiento, insumos médicos y de aplicaciones para el tratamiento. 

En este caso, los baculovirus serán utilizados como vector para la expresión de proteínas recombinantes. “Esto es posible gracias a la cooperación internacional, porque para expresar una proteína recombinante es necesario tener el fragmento de virus que codifica esa proteína incorporado en una molécula de ADN y esos plásmidos fueron cedidos por el Florian Krammer, investigador del departamento de Microbiología de la Escuela de Medicina Icahn, del Hospital Mount Sinai ?Nueva York, Estados Unidos”, reconoció Taboga. 

Fuente: INTA Informa

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