La décima edición del Concurso de proyectos de base tecnológica del Instituto Balseiro, “IB50K”, que selecciona, acompaña y financia iniciativas de base tecnológica colectivas de estudiantes, graduados e investigadores, ya tiene a ocho finalistas, y la Coordinadora del comité organizador del concurso, María Luz Martiarena, le contó a Periferia detalles de esta nueva convocatoria.
“Ya estamos en la etapa final y los finalistas están optimizando sus proyectos con la ayuda de dos mentores, uno técnico y otro económico, para mejorar sus proyectos. Tiene 45 días para hacer eso, después entregan sus proyectos el 17 de noviembre y luego van a la final”, explicó Martiarena, que además es Secretaria de Vinculación e Innovación del Instituto Balseiro, respecto del concurso que tendrá la final el 27 de noviembre.
En esta edición, el certamen decidió integrar a tres finalistas más que los usualmente seleccionados, por la magnitud e impacto de los proyectos y porque en esta edición se enfocó la prioridad en el área de Salud, como consecuencia de la pandemia que afecta al país y al mundo.
“En esta edición me sorprende el número de proyectos, el nivel de los proyectos y la diversidad”, dijo Martiarena sobre las iniciativas presentadas.
Como cada año, las empresas e instituciones que lo acompañan otorgan premios especiales al mejor proyecto que responda a una demanda de la sociedad y al mejor proyecto en cambio climático con énfasis en eficiencia energética y energías renovables, entre otros.
En tal sentido, Martiarena aseguró que “en este momento el IB50K es uno de los financiamientos más grandes, sin ningún tipo de restricción, que existen en el país. Hay muy pocos premios que tienen ese nivel. Muchas veces estos fondos son utilizados para ayudarse en la asistencia en patentes, también para armar prototipos”.
Necesidades de salud inmediatas
Lo más relevante de la décima edición es la convocatoria a un premio especial “que responda a las necesidades de salud inmediatas y a los efectos colaterales vinculados a la situación excepcional de emergencia sanitaria vivida a nivel mundial por la pandemia del COVID-19”, explicaron desde el Balseiro.
La participación en el certamen IB50K establece como requisito que se trate de proyectos de base tecnológica que pueden desarrollarse en áreas temáticas tan variadas como: inteligencia artificial, salud, bioingeniería, bioinformática, cadena alimentaria agroindustrial, cambio climático, energía, biotecnología, arte y música, robótica, metalmecánica, telecomunicaciones y tecnología de la información, entre otras.
Respecto al lugar que ocupa la investigación en nuestro país, Martiarena aseguró que “si querés hacer desarrollo basado en el conocimiento es imprescindible un acuerdo colectivo”, y en tal sentido entendió que las dificultades cíclicas de la inversión son un rasgo de la sociedad: “El Estado es consecuencia de lo que elegimos, una definición de la sociedad para decir lo que queremos priorizar”.
Por último, Martiarena aseguró que “el concurso IB50K es conocido dentro del sistema en el que nos desarrollamos. Más allá hay poco conocimiento, a pesar de que hoy trabajamos en la décima edición”.
Las 8 propuestas que consiguieron llegar a la final presentaron un robot de operación remota para la inspección de ambientes subacuáticos confinados a organismos internacionales de regulación nuclear y empresas generadoras de energía de alto grado de innovación disruptiva que disminuye los tiempos de inspección, el costo y los riesgos a los que se someten los inspectores; un sistema modular que usa inteligencia artificial para controlar la producción de biogás (DIOXI); un dispositivo para cultivo celular in vitro sobre un sustrato flexible que permite a investigadores reproducir el entorno natural en el que las células se reproducen in vivo (FlexiDish); insumos y equipamientos médicos que ayudan en la rehabilitación a personas con dificultades de movilidad (Givemove); un test de diagnóstico rápido del HPV, para prevenir sobre el cáncer de cuello de útero (HPV Test); un dispositivo robótico basado en inteligencia artificial (Kinebot) para mejorar el proceso de rehabilitación de personas que han sufrido un Accidente Cerebro Vascular u otras enfermedades neurológicas como lesiones de la médula espinal, esclerosis múltiple y enfermedad de Parkinson; una herramienta de desinfección de espacios públicos y de salud basada en tecnología UVC germicida (Lumi-UV) ante el avance del virus del SARS-CoV-2; y un servicio integral para el productor agropecuario de cultivo bajo cubierta (Pliot).
