Periferia

5 de Noviembre de 2020

¿Cómo funciona PLIOT? la interfaz que permite controlar cultivos en tiempo real

Sus creadores, estudiantes y graduados de la Universidad de La Plata, nos dieron detalles de la plataforma de sensores que identifica los factores que afectan a los cultivos. Impacto para el sector frutihortícola.

Por Estefanía Cendón

La iniciativa es una de las propuestas finalistas de la décima edición del concurso “IB50K” del Instituto Balseiro. En su diseño y puesta en funcionamiento confluyen estudiantes y graduados de las carreras de Ingeniería Electrónica, Ingeniería Industrial, Ingeniería Agronómica y Diseño en Comunicación Visual de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).

El servicio consta de una instalación inicial de sensores que varía en función de la infraestructura existente y de los requerimientos de cada productor. A esto se suma una plataforma web que permite el seguimiento en tiempo real de diversas variables, mecanismos de control y automatización que posibilitan alcanzar mejorías a nivel productivo. 

“Con PLIOT nos orientamos en primera instancia a las plantineras porque cuentan con más tecnología que un invernadero convencional. De igual manera el sistema se puede adaptar a cualquier tipo de cultivo bajo cubierta, a la hidroponía, la floricultura y también a las flores ornamentales”, detalló uno de sus creadores.

Periferia entrevistó al ingeniero agrónomo Torcuato Saino y los estudiantes de Ingeniería Electrónica Federico Raggio y Francisco Quarin, integrantes del proyecto, quienes explican cómo se traducen las necesidades de la producción frutihortícola platense en la realización de un sistema como PLIOT: una interfaz apta para la incorporación de nuevas tecnologías, que permite identificar los factores que afectan a los cultivos y posibilita el crecimiento de los invernaderos.

Periferia: ¿Cómo es el funcionamiento de esta plataforma?

Federico Raggio: PLIOT surge de la necesidad frutihortícola y fue apuntado, inicialmente, al cordón situado en los alrededores de la ciudad de La Plata. Nos orientamos en primera instancia a las plantineras porque cuentan con más tecnología que un invernadero convencional. De igual manera este sistema se puede adaptar a cualquier tipo de cultivo bajo cubierta, a la hidroponía, la floricultura y también a las flores ornamentales.

Pensamos este desarrollo como un servicio, más que un producto, que nos permite obtener datos y está compuesto por una red de sensores que trabajan en una malla dentro del invernadero. A su vez, dentro de cada nodo es posible instalar distintos tipos de sensores según las necesidades del productor. Entre los sensores más básicos, los que todos requieren, se encuentran el sensor de temperatura ambiente, humedad ambiente y humedad en el suelo. A estos se están sumando opciones como la medición de gases, por ejemplo el dióxido de carbono, y espectrómetros para saber cuál es la intensidad de luz que está recibiendo el invernadero en el momento. Todos estos datos son recolectados y se envían a la plataforma que estamos desarrollando, la que permite al productor visualizar los datos en tiempo real, así como tener un registro histórico de este tipo de variables permitiendo hacer un análisis de los mismos. 

PC: ¿De qué manera y bajo qué criterio se lleva adelante instalación de los sensores?

Francisco Quarin: Lo que hacemos es plantear nodos que dependiendo de cada espacio van a estar distribuidos estratégicamente, previo acuerdo con el invernadero con el que trabajamos. En cada nodo colocamos la cantidad de sensores requeridos. 

Más allá de que hay algunas cuestiones estandarizadas, el sistema es muy versátil y se adapta a las necesidades de cada productor. A partir de la instalación de estos sensores nosotros procesamos esos datos y le proponemos al productor una serie de mecanismos de control y automatización dentro del invernadero para mejorar la producción.

PC: ¿Cuáles son las características de una plantinera que convierten a este sistema de sensores en un gran aporte para el seguimiento de los cultivos? 

Torcuato Saino: Los plantines son más susceptibles a los factores que pueden causarle estrés, por eso requieren de mayor control ya que son más sensibles a los cambios climáticos o a momentos en que la temperatura y la humedad no son los adecuados. A raíz de esto surgió en nosotros una inquietud que derivó en el desarrollo de este sistema. Fue así que empezamos a notar, sobre todo en las plantas de morrón, que teníamos un factor estético de la planta que no podíamos detectar cómo solucionarlo. Si bien las plantas en eran muy buenas en términos de calidad, el color no era el verde intenso que tiene un pimiento y las hojas no se abrían en forma adecuada, por ahí tenían un abarquillamiento que demostraba un factor de estrés. 

FR: Un ejemplo para diferenciar al invernadero convencional de un invernadero de plantineras es que este último tiene sistemas de calefacción para cuando desciende mucho la temperatura por la noche, que es básicamente como un aire central con distribución por todos lados. En los horarios del mediodía se utilizan sistemas de refrigeración, como si fuese un aire acondicionado. Esto remite al mayor control que requieren los plantines, como mencionó Torcuato.

PC: ¿Con qué datos se encuentra el productor una vez que ingresa a la plataforma diseñada por PLIOT? 

FR: Nosotros proveemos de los sensores y todo lo que sería el hardware, además del servicio de la plataforma. El modelo de negocio se divide en dos etapas: la de instalación inicial, que varía en función de la infraestructura existente y a dónde apunta el productor. En esta instancia se trabaja en conjunto con el productor y se le brinda un asesoramiento ya que el sistema que proponemos es escalable, lo que permite el crecimiento del invernadero.

En segundo lugar tenemos nuestra suscripción mensual al sistema. Se hace un contrato anual del servicio el que también varía en relación a diversos matices y el tamaño del productor. El productor ingresa a la plataforma con un usuario y contraseña que le permite ver los datos de su invernadero y, en el caso de que sean grandes productores, de varios invernaderos. Al ingresar a la plataforma contás con un primer pantallazo de los datos en tiempo real de tu invernadero, luego podés acceder a un tablero general donde accedés a las distintas variables. 

PC: ¿Qué beneficios aporta este sistema dentro del ciclo de producción de una planta?

TS: Lo que nosotros tenemos que lograr es todo el proceso desde que se siembra hasta que la planta está lista para llevar a su lugar definitivo a campo. Este proceso es bastante delicado en varias cuestiones, por lo que es importante tener buenas mediciones de todos los factores que influyen y que puedan causar estrés en la planta. 

El beneficio de PLIOT quizás no es algo que podamos medirlo en términos de rendimiento y de porcentajes, sino que reduce mucho los posibles problemas que puedan afectar a la planta. Tener estas variables medidas y controladas es de gran utilidad. Lo importante de esta plataforma es velar porque el productor o la empresa tengan una repuesta de estas mediciones. Por ejemplo, si se mide que hay problemas en la temperatura, la humedad o la radiación ver cómo se pueden resolver. Ya mencionamos que este sistema se puede utilizar para cultivos hidropónicos y flores ornamentales, pero también en criadero de peces y hasta cultivo de hongos. Básicamente todas las producciones que están programas.

PC: ¿Cómo es el diálogo con los productores que les permite desarrollar un proyecto como PLIOT?

TS: Siempre tenemos la idea de un producto terminado: una planta que será llevada al campo, que debe ser rustificada, que tiene que contar con un tamaño adecuado y una buena respuesta post- transplante para que alcance un buen desarrollo. Nos basamos mucho en la devolución que nos dan los productores, sobre todo en qué hacer hincapié, aquello que hay que mejorar y lo que no. Estas respuestas son fundamentales, así se evalúa la calidad de los plantines. 

En mi caso trabajo en una plantinera, Plantar SRL ubicada en Etcheverry en La Plata, donde se realiza cultivo bajo cubierta en un invernadero de techo curvo. Las observaciones que hice tienen que ver con esta actividad.

FR: Nosotros tenemos una unidad mínima probada, aunque seguimos en continuo mejoramiento, con la que estipulamos la cantidad de sensores que debería tener el invernadero en función de su superficie. Además es importante analizar con qué acciones de control cuenta esa infraestructura. Las plantineras pueden diferir en sus procesos de producción y de control y de eso depende también qué elementos incorporamos al sistema. Por ejemplo, hay plantineras que no cuentan con aire o calefacción y sólo tiene una apertura cenital del techo. 

PC: ¿Este tipo de plataformas es adaptable a formas de cultivo de diversa magnitud? ¿Se podría orientar, por ejemplo, en función de las economías regionales?

FQ: En principio PLIOT lo hemos planteado para medianos productores, no tanto para pequeños productores. Por ejemplo, dadas las características de la agricultura familiar, donde las formas de cultivo son diferentes y no cuentan con tanta tecnología, es muy difícil invertir porque no hay tanto retorno. 

Este es el segundo prototipo que lanzamos que está en constante desarrollo con la plantinera Plantar de Etcheverry. La idea es que este sistema sea adaptable y versátil a cualquier punto, invernadero, del país.

PC: En PLIOT convergen profesionales y estudiantes de carreras como Ingeniería Electrónica, Ingeniería Industrial y Diseño de Comunicación Visual. ¿Cómo se da esta articulación de carreras en torno al proyecto? 

FQ: A veces para el productor u operario resulta chocante este proceso de incorporar nuevas tecnologías. Lo que buscamos es tener una plataforma amigable y que ese cambio no sea tan brusco. Por eso incorporamos a una diseñadora para que nos aporte en la interfaz. 

FR: Además de la tecnología con la que cuenta el invernadero luego hay una plataforma web a la que se puede acceder desde cualquier dispositivo como un celular, tablet o PC. En este punto la tarea de la diseñadora es desarrollar una interfaz cómoda, práctica. 

PC: ¿Qué les aportó ser finalistas del concurso IB50K del Instituto Balseiro?

FQ: El concurso plantea premiar a jóvenes emprendedores para que desarrollen planes de negocios. Nosotros nos anotamos principalmente para tener una devolución. Más allá del proyecto teníamos la idea de establecer un emprendimiento en base a este nicho que encontramos, que no está tan desarrollado. Por este motivo entendimos el concurso como una buena oportunidad para probarnos y ver dónde nos parábamos. 

En la primera etapa del concurso nos dieron una devolución y con eso ya estábamos contentos. Hoy somos finalistas, lo que nos da un nuevo envión para seguir trabajando. En 15 días tenemos que enviar el Plan de Negocios optimizado y el 27 de Noviembre se realiza la defensa oral. 

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