El investigador del CONICET especializado en bioinformática y docente de la Universidad Nacional de Córdoba se refirió al crecimiento de casos en la región metropolitana de la Ciudad de Buenos Aires y de la Provincia de Buenos Aires, y destacó que la aprobación de la vacuna Sinopharm para mayores de 60 años, ya que esta semana estarán llegando al país un millónde dosis, y se esperan otras dos millones más.
“Si esto continúa así deberíamos tener suficientes vacunas para vacunar a casi todos los mayores de 60 de todo el país en el próximo mes y medio”, dijo Quiroga, pero se manifestó “preocupado por el crecimiento de los casos que parece ir acelerándose”.
En diálogo con AM 530, Quiroga aseguró que “En Córdoba está habiendo muy poco cuidado, muy poca ventilación, poco uso de barbijo y muy poco protocolo, en las salidas nocturnas”, y sostuvo que “estando en pleno comienzo de la segunda ola de contagios y viendo a los países vecinos, deberíamos aprender”.
“En Brasil y Chile hay montones de ciudades en cuarentena y toques de queda nocturnos y las terapias intensivas colapsadas, no hay camas de terapias intensivas disponibles”, dijo y agregó que “es muy posible que algo parecido ocurra acá si no podemos controlar a tiempo la propagación viral”.
Sobre la vuelta de clases, Quiroga aseguró que “cualquier actividad que se habilite y que implique mayor conectividad social entre la gente, espacios con personas que se vinculan durante mayores períodos de tiempo, iba a resultar sin dudas en que los casos suban”, pero consideró que “no es el único de los factores, tenemos cada vez menos cuidados, la estacionalidad nos deja de acompañar, hay varios factores y las escuelas es uno de ellos”.
Quiroga dijo que “tenemos que elegir por otro lado donde cortar la soga”, y manifestó que “si tenemos que elegir la recreación de los adultos o la educación de los niños, no hay dudas de qué se debe restringir”.
Así, sostuvo que “hay otras actividades que tendríamos que estar controlando mejor o restringiendo puertas adentro como los bares y boliches que deberían funcionar puertas afuera, porque el riesgo es muchísimo menor”.
“Se podría ir pensando restricciones nocturnas porque son medidas efectivas para bajar los casos”, dijo Quiroga y agregó que “con estas medidas que tienen cierto costo económico podemos evitar medidas más estrictas más adelante, con mayor costo económico, social y sanitario”.
