El presidente del Consejo Interuniversitario Nacional, Rodolfo Tecchi, hizo referencia al Programa de Fortalecimiento de la Investigación en las universidades nacionales, a través del cual el Gobierno destinará 750 millones de pesos al área en las 68 casas de altos estudios a nivel nacional.
El área de investigación en las universidades nacionales es una de las que más se destacó durante la pandemia de coronavirus, ya que de allí se pusieron en marcha proyectos y surgieron innovación en un plazo corto de tiempo, destinadas a combatir los efectos de la pandemia.
Respiradores artificiales, sueros para el tratamiento de la enfermedad, tests de detección molecular y serológicos, vacunas anti-Covid son algunos de los emergentes mas conocidos, y que se encaminaron en apenas meses de trabajo, algo que para el sector científico y tecnológico no es habitual, por los tiempos que demanda la investigación en estos casos.
El Programa de Fortalecimiento Científico y Tecnológico fue presentado hoy por los ministros de Ciencia y Tecnología, Roberto Salvarezza, y de Educación, Nicolás Trotta, la semana pasada y el presidente del organismo que reúne a los rectores de las 68 universidades nacionales hizo referencia a su impacto potencial, en el horizonte de corto y mediano plazo.
“Es una gran noticia que la Secretaría de Políticas Universitarias retome el fuertemente el financiamiento de la actividad científica y tecnológica en las universidades teniendo en cuenta que más del 80% de la actividad científica y tecnológica, en Argentina, se desarrolla en los espacios de las universidades públicas, y en instituciones vinculadas con el CONICET”, dijo Tecchi, y sostuvo que “las universidades públicas intensificaron mucho todas sus actividades en el área científico-tecnológica y muchos grupos se enfocaron, durante la pandemia, en el desarrollo de kits de diagnóstico, de tratamientos para la Covid, vacunas, desarrollo y diseño de instrumental médico, y para eso se requirieron líneas de financiamiento específicos de parte del Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación que han sido muy importantes”.
“La gestión que asumió en diciembre de 2019 en la Secretaría de Políticas Universitarias tuvo una tarea que fue poner al día una cantidad de recursos de fondos de funcionamiento, deudas que venían de arrastre de convenios firmados con todas las universidades para poner en marcha sedes y carreras nuevas, pero uno de los mas marcados era el del atraso de los gastos de funcionamiento con una deuda de cinco o seis meses”, dio Tecchi para Gobierno de CIentíficos.
Un logro internacional compartido
El rector de la Universidad Nacional de Jujuy aseguró que “la reciente publicación de evaluaciones de organismos de ciencia y tecnología latinoamericana donde el CONICET vuelve a ser el organismo más importante de la región de investigación científica y tecnológica hace que las universidades nos sintamos parte de eso, porque la mayoría de los investigadores del CONICET son docentes universitarios, realizan sus investigaciones en los espacios de la universidades, compartimos el sostenimiento de la inversión en ciencia y técnica”.
Tecchi aseguró que “no nos extraña el desempeño importante que tuvieron las universidades nacionales en la actividad científica que aportará mucho en la lucha para salir de esta emergencia sanitaria” y destacó los temas socio-económicos y sociales relativos a la pandemia en los que intervinieron las universidades nacionales.
“Las universidades son el asiento local de la investigación científico-tecnológica”, dijo Tecchi, y afirmó que “tendremos que seguir trabajando en orientar la investigación científica para resolver problemas concretos de la realidad que estamos viviendo, los problemas que tenemos en la Argentina, los problemas locales, regionales, porque las generaciones más jóvenes de investigadores científicos tienen claro esto de la necesidad de proveer soluciones a problemas concretos de la sociedad”.
El espejo de las universidades nacionales
Tecchi hizo referencia a la particularidad del sistema universitario argentino: “es único en el mundo”, aseguró, y sostuvo que “siempre se nos ha mirado por lo que es el ingreso libre, la gratuidad de los estudios universitarios, porque en Latinoamérica es un tema raro la educación superior en Argentina, porque esos países no han llegado al punto de ofrecer estudios universitarios gratuitos o el ingreso libre a las carreras universitarias”.
“De todas maneras compartimos un principio con las universidades de América Latina y el Caribe que es que el acceso a la educación superior es un derecho que hay que garantizarle a todos los ciudadanos y ciudadanas”, dijo Tecchi, aunque destacó que “en los países latinoamericanos, sin embargo, el acceso no es gratuito y sigue habiendo muchos escollos sociales y económicos para acceder a la universidad”.
“Hoy en día tenemos casi dos millones de estudiantes en las universidades públicas y una cifra menor en las universidades privadas”, destacó Tecchi, quien hizo referencia directa a la reforma de 1918 y al decreto de gratuidad universitaria de 1949, que permitió un crecimiento exponencial de estudiantes, desde los 66 mil a casi tres millones en el plazo de 70 años.
“En 1918 fue dejado de lado el programa de la gratuidad”, dijo Tecchi sobre la reforma impulsada a principios del Siglo XX, y que tuvo al radicalismo encabezando las transformaciones. “Fue una reforma muy importante para Argentina y Latinoamérica pero el tema de la gratuidad en ese momento sólo algunos asambleistas lo habían propuesto, y sólo fue recogido después por el gobierno nacional en 1949 eliminando los aranceles universitarios”.
“La creación de nuevas universidades y la política de promoción de la educación superior en los últimos 20 años permitió que gran cantidad de generaciones de primeros estudiantes universitarios lleguen a completar sus estudios”, finalizó Tecchi.