La empresa de base científico-tecnológica argentina, Inmunova, presentó avances de su investigación para el tratamiento del Síndrome Urémico Hemolítico, una enfermedad que afecta a niños de hasta 12 años, y que no cuenta con tratamiento a nivel mundial.
“Los científicos y las científicas que trabajamos en el sector de la biotecnología nos dedicamos a la investigación, desarrollo y aplicación de tecnologías basadas en organismos vivos para mejorar nuestra calidad de vida en diferentes áreas como la salud, la agricultura, la alimentación, la energía y el ambiente”, explicó Linus Spatz, uno de los titulares de la empresa incubada en la Universidad Nacional de San Martín.
“En Inmunova, una de las compañías de INSUD, aplicamos las herramientas y los avances biotecnológicos para investigar y desarrollar medicamentos innovadores para enfermedades infecciosas poco frecuentes sin opción de tratamiento. Este es el caso del síndrome urémico hemolítico (SUH)”, explicó el científico.
El SUH es una enfermedad grave que se contrae al ingerir alimentos y bebidas contaminados con la bacteria Escherichia coli productora de la toxina Shiga. Esta patología, que daña principalmente al riñón y al sistema nervioso, no tiene por el momento ningún tratamiento a nivel mundial.
Suero hiperinmune
Según la Organización Mundial de la Salud, Argentina tiene la mayor incidencia en menores de 5 años: el SUH afecta a alrededor de 400 niños y niñas por año en nuestro país. Aproximadamente el 3% de esos pacientes muere, y muchos quedan con secuelas de por vida como daño renal o lesiones neurológicas.
“En Inmunova desarrollamos un suero hiperinmune basado en anticuerpos policlonales capaces de neutralizar la toxina Shiga”, dijo Spatz. Este tratamiento innovador podría convertirse en el primer medicamento en el mundo con el potencial de evitar la progresión del SUH y frenar su desarrollo hacia casos más graves. Este fármaco fue designado por la ANMAT como candidato al “Programa para apoyo a la innovación en medicamentos y productos para la salud” debido a que esta enfermedad impacta fuertemente en la salud pública en nuestro país.
“El tratamiento que desarrollamos ya atravesó con éxito las pruebas preclínicas, la fase I realizada en adultos sanos en 2019 y la fase II, que se llevó adelante con pacientes pediátricos entre octubre de 2022 y mayo de 2023 en 16 hospitales, clínicas y sanatorios del país gracias al esfuerzo y el apoyo de más de doscientos profesionales de la salud”, explicó y detalló que “recientemente, un Comité de Seguridad independiente, formado por médicos y médicas altamente capacitados y especializados, ratificó que el tratamiento muestra un perfil de seguridad adecuado y no provoca efectos adversos de relevancia clínica en pacientes pediátricos. Con esta confirmación, a comienzos de 2024 iniciaremos la tercera fase del ensayo clínico para comprobar su eficacia y lograr la autorización de su uso por parte de las principales agencias regulatorias nacional e internacionales: Argentina (ANMAT), Estados Unidos (FDA) y Europa (EMA)”.
“El compromiso con la excelencia de todos los científicos y científicas que formamos Inmunova es fundamental para el desarrollo de nuevas investigaciones que beneficien a toda la sociedad, asegurando los más altos niveles de calidad y seguridad en nuestros procesos. Nuestro trabajo es un desafío, un privilegio y una enorme responsabilidad: se trata de buscar soluciones para mejorar la calidad de vida de miles de personas en todo el mundo a través de medicamentos biotecnológicos innovadores”, concluyó Spatz.
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