Periferia

1 de Agosto de 2022

Argentina reclamó en la ONU un “desarme nuclear completo, verificable, transparente e irreversible”

El canciller, Santiago Cafiero, reiteró la postura histórica en torno al desarme nuclear y reclamó "mayor compromiso" de los países poseedores de armas nucleares para hacer efectivo el desarme mundial.

El canciller Santiago Cafiero reclamó hoy un “mayor compromiso” de los países poseedores de armas nucleares para hacer efectivo un “desarme completo, verificable, transparente e irreversible” y cuestionó al Reino Unido por el envío de arsenal nuclear al Atlántico Sur durante la guerra de Malvinas, en 1982 y por mantener una “injustificada” presencia militar en el archipiélago.

Al exponer en la 10ª Conferencia de Revisión del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares (TNP) que se desarrolla en la sede de Naciones Unidas, en Nueva York, Cafiero remarcó además el “compromiso” de la Argentina y el resto de los países latinoamericanos con la “vigencia y los objetivos del Tratado”, informó el Palacio San Martín en un comunicado.

“El mundo está signado por crecientes tensiones y conflictos que escalaron a niveles que podrían haberse evitado mediante un compromiso mayor con las dinámicas de negociación y paz”, dijo el canciller argentino ante los representantes y expertos de 191 países que integran el TNP presentes en este encuentro global que preside la Argentina.

En ese contexto, se preguntó: “A 50 años de la entrada en vigor del Tratado con testimonios de avances y retrocesos, ¿es este un instrumento válido en la actualidad? ¿Aún tiene el vigor y la fuerza suficiente?

A renglón seguido, el jefe del Palacio San Martín confió en que la actual Conferencia “constituya una instancia clave para revalidar el rol vital del TNP y nuestros compromisos con los derechos y obligaciones en materia de desarme, no proliferación y usos pacíficos de la tecnología nuclear”.

Asimismo, sostuvo que “como integrante de la Iniciativa de Estocolmo, la Argentina reafirma su tradicional apoyo a los distintos planes para avanzar hacia el desarme nuclear completo, de un modo verificable, transparente e irreversible”.

Cafiero dijo además que “la invasión de Rusia sobre Ucrania cambió el escenario internacional y altos líderes mundiales comenzaron a hablar de una Tercera Guerra Mundial. Sin embargo, la carrera armamentística ya venía desarrollándose tiempo atrás”.

“Diferentes estudios internacionales afirman que los gastos venían creciendo desde 2015. Y solamente para el 2020 y 2021, 2 años signados también por la pandemia, se gastaron el récord de 4 billones de dólares”, aseguró.

En ese sentido, enfatizó: “Hoy la invasión a Ucrania puede funcionar como una justificación para que países sin armamento nuclear deseen procurarlo. Las preguntas incómodas que debemos hacernos durante estas semanas de trabajo son si estamos a los albores de un nuevo ciclo de carrera armamentística, de proliferación de armas nucleares, si se está por pasar de la tentación al impulso”.

“Estos claroscuros han sido sistemáticos a lo largo de los años”, dijo y precisó: “Sólo este enero los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, que en conjunto poseen 12.270 ojivas nucleares sobre un total de 12.705, se manifestaron contra la proliferación de esas armas y afirmaron que `no se puede ganar una guerra nuclear y que nunca debe librarse. Sin embargo, en 2021, año donde se luchaba contra el Covid19, esos países destinaron más de US$ 77.000 millones de dólares para modernizar sus arsenales nucleares”.

Por otra parte, Cafiero se refirió a la Cuestión Malvinas: “Es particularmente importante a la luz de la prolongada e injustificada presencia militar del Reino Unido en el Atlántico Sur, complemento de la usurpación de tierras y mares circundantes de nuestro país, lo que incluye el desplazamiento de submarinos con capacidad de portar armamentos nucleares en esta Zona Desnuclearizada”.

En ese sentido, el canciller argentino recordó la aparición pública de documentos desclasificados en los Archivos Nacionales de Londres que “prueban que, durante el conflicto del Atlántico Sur de 1982, el Reino Unido envió a la región buques equipados con 31 armas nucleares, lo que representaba en ese entonces el 65% de su stock de bombas nucleares de profundidad”.

Y sostuvo que “además de tratarse de una significativa cantidad, la mera presencia de esas armas implicó, no sólo para la Argentina sino para toda la región, un grave riesgo nuclear tanto en términos de contaminación radioactiva en el Atlántico Sur, como por las catastróficas consecuencias humanitarias asociadas al armamento nuclear”.

Compromiso en América Latina

En otro orden, explicó que el compromiso de la Argentina con la no proliferación “se evidencia, también, a través de la Agencia Brasileño Argentina de Contabilidad y Control de los Materiales Nucleares (ABACC)”, instancia que -dijo- forma parte de una “política de Estado que convalidan todas las fuerzas políticas de la Argentina desde que en 1985 las democracias argentina y brasileña firmaron su primer acuerdo de construcción de confianza mutua”.

“La ABACC brinda a la comunidad internacional garantías inequívocas de la naturaleza exclusivamente pacífica de nuestros programas nucleares”, completó el canciller.

De la Conferencia que preside el embajador argentino Gustavo Zlauvinen participan, además, el secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, y el director General del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi.

La Conferencia de Examen del TNP -que se lleva a cabo cada cinco años y que fue pospuesta desde el año 2020 por la pandemia de Covid 19- permite revisar la implementación del tratado y, en esta ocasión, presidida por la República Argentina “como un nuevo reconocimiento en materia de seguridad internacional y energía nuclear, presenta importantes desafíos frente al conflicto bélico en Europa”, destaca el comunicado del Palacio San Martín.

El TNP es un tratado internacional clave cuyo objetivo es prevenir la propagación de las armas nucleares y la tecnología armamentística, promover la cooperación en la utilización de la energía nuclear con fines pacíficos e impulsar el objetivo de lograr el desarme nuclear y el desarme general y completo.

Es el único tratado multilateral que representa un compromiso vinculante para los Estados poseedores de armas nucleares respecto del objetivo del desarme.

Desde el Palacio San Martín se recordó que la Argentina “tiene una activa e histórica participación regional y global en la materia, defendiendo el rol del multilateralismo en general, y el de las Naciones Unidas en particular”.

Asimismo, se subrayó que la Argentina “considera que las armas de destrucción masiva constituyen una de las principales fuentes de amenazas a la estabilidad mundial, y en este marco se inscribe su adhesión al Tratado sobre la No Proliferación de Armas Nucleares”.

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