La presidenta de la Comisión Nacional de Energía Atómica, Adriana Serquis, habló sobre la realidad y futuro de la energía nuclear en Argentina y contextualizó sobre lo que implica actualmente pensar en energía atómica, pidió que el Gobierno termine de definir con China el financiamiento de Atucha III, en un marco de presiones constantes del gobierno estadounidense para frenar el acuerdo.
“Hay que terminar de tomar la decisión de solicitarle a China el 100% del financiamiento, es el país el que tiene que tomar esa decisión”, dijo Serquis, y sostuvo que “fue China la única que ofreció esa posibilidad cuando inició el acuerdo, pero además, que ofreció la posibilidad de transferencia de tecnología, es decir, que no sea un paquete cerrado para meternos en el paquete tecnológico y que impacta en el conocimiento local”, dijo Serquis.
“La energía nuclear se ve como una de las soluciones hacia una matriz más limpia, es decir, libre de emisiones de dióxido de carbono, que es una de las amenazas que tenemos como humanidad en cuanto al cambio climático. En ese sentido la energía nuclear se ve como una alternativa viable y necesaria para poder tener una transición en el tiempo y garantizar que el calentamiento global disminuya su velocidad. Además, en nuestro país, la energía nuclear nos podría garantizar una soberanía energética que es tan importante en estos tiempos de crisis a nivel mundial”, analizó en Radio Nacional.
Atucha III
Serquis sostuvo que “Atucha III representa la posibilidad de incrementar un 30% lo que aporta en energía eléctrica del país, unos 1300 megawatts más, que hoy representa un 7%, es decir que un 7% de la electricidad que consumimos está asociada a la energía nuclear. Con Atucha III, aumentaría la capacidad a más del 10%, según las demandas de energía que tengamos en el futuro”.
“La energía nuclear es la que aporta para movernos en una matriz más limpia”, dijo Serquis, y agregó “que las capacidades son infinitas, pero con la cuarta y quinta central que tiene proyectadas Nucleoeléctrica, y que apoyamos desde la CNEA, podríamos seguir aumentando el aporte de la energía atómica hasta un 15%, y hasta más del 20%, pero esa cuenta todavía no se está haciendo. Sabemos que sostener esa capacidad nos brinda esa energía de base, que las energías renovables no pueden cumplir por su intermitencia y porque no están maduras tecnológicamente, como el caso de la transición hacia el hidrógeno”.
“Hay que terminar de tomar la decisión de solicitarle a China el 100% del financiamiento, es el país el que tiene que tomar esa decisión”.
Adriana Serquis
Serquis agregó que “la cuestión de la energía nuclear trae aparejado, además, las capacidades de las industrias metalmecánicas asociadas a la generación de las centrales, al conocimiento que tiene atrás, a la posibilidad de tener uranio y de radioisótopos para medicina”.
“Nosotros vamos a estar a cargo de generar el contrato de transferencia de tecnolgía para la fabricación de los combustibles para esa central de Atucha III, por lo que eso va en línea del objetivo de la CNEA que es ser una fábrica de tecnología y de conocimiento y de seguir incrementando las capacidades tecnológicas nacionales”.
Las presiones de Estados Unidos y el horizonte del plan energético
Serquis se refirió, además, a la cuestión geopolítica, y a la presión de Estados Unidos para frenar el acuerdo con China. “Hay que terminar de tomar la decisión de solicitarle a China el 100% del financiamiento, es el país el que tiene que tomar esa decisión”.
“La verdad es que fue China la única que ofreció esa posibilidad cuando inició el acuerdo, pero además, que ofreció la posibilidad de transferencia de tecnología, es decir, que no sea un paquete cerrado para meternos en el paquete tecnológico y que impacta en el conocimiento local”, dijo Serquis.
Por último, la funcionaria sostuvo que “hay que terminar de recuperar el ciclo de combustible nuclear completo, continuar con la producción de uranio, con su enriquicimiento, tener un ciclo consolidado de residuos, y seguir apostando a que el desarrollo y el conocimiento alrededor del CAREM, nos pueda llevar a un proyecto comercial para seguir apostando a nuevas innovaciones desde el punto de vista tecnológico nuclear, y exportar. Además, para energía y otras aplicaciones como energía nuclear y radioterapia, con el caso de la creación del Centro Argentino de Protonterapia que esperamos que se finalice y se de el financiamiento, para pacientes oncológico pediátrico, que nos puede brindar conocimientos en nuevas terapias, además de la radiación de alimentos, insumos médicos, tratamientos de plásticos”.
“Apostamos a que la energía nuclear siga siendo una política de Estado, cada vez que una de estas grandes obras se interrumpe, nos cuesta mucho más reiniciarla”, dijo Serquis.