El sistema científico y tecnológico atraviesa una de sus peores etapas con el gobierno de Javier Milei, en cuanto a los fondos que requiere para funcionar. Así lo registró el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), que conduce Hernán Letcher, en el informe “La Ejecución Presupuestaria de la Adminstración Pública” de diciembre de 2025.
Allí detectó que la ejecución del presupuesto en los organismos vinculados a la Ciencia y la Investigación, como son el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) o el propio Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) atraviesan fuertes caídas de entre el 30% y el 43% según el organismo.
La promoción de la innovación, en virtual parálisis
El área en la que se observa el mayor derrumbe del presupuesto es en el programa de Promoción de la Investigación y la Innovación. “Estamos ante una virtual paralización con una caída del 83% del gasto“, registra el informe.
El programa se ejecuta a través de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i), de la Secretaría de Ciencia, y sus fondos corresponden en gran parte a créditos vigentes de organismos internacionales como son el Banco Mundial o el BID.
Otros organismos con fuertes ajustes en su ejecución son la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (-32%), el Servicio Geológico Minero Argentino (-32%), el CONICET (-32%), la Fundación Miguel Lillo (-27%), la CONEAU (-15%) y el Servicio Meteorológico Nacional (-36%).
Derrumbe general del presupuesto
Sin embargo, al analizar el gasto por finalidad y función comparando en términos reales con el mismo período del año 2023, se observa una notable caída en la mayoría de los rubros.
El informe subraya que sobresalen las fuertes disminuciones en la finalidad Servicios Económicos (-66%) que incluyen las funciones Comunicaciones (-82%), Industria (-84%), Comercio, Turismo y Otros Servicios (-86%) y Energía, Combustibles y Minería (-66%). Los Servicios Sociales (donde se encuentra Ciencia y Tecnología) también registran caídas significativas.
Los casos más relevantes son Vivienda y Urbanismo (-99%), Agua Potable y Alcantarillado (-92%), Promoción y Asistencia Social (-72%), Educación y Cultura (-49%), y Ciencia, Tecnología e Innovación (-45%).
INTA e INTI, con un ajuste histórico
Asimismo, identifican en el CEPA, “cayó la ejecución en Servicio de la Deuda Pública (-36%) y en Seguridad Social (-13%), que como se mencionó previamente, tiene una muy elevada incidencia en el gasto total”.
Respecto a los organismos vinculados al desarrollo productivo, se observan ajustes significativos en todos ellos. Resaltan las caídas más pronunciadas en la Secretaría de Industria y Desarrollo Productivo (-78%) y el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (-43%). Le siguen el Instituto Nacional de Semillas (-41%), el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (-39%), el Instituto Nacional del Agua (-35%), el Instituto de Investigación y Desarrollo Pesquero (-31%) y el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (-26%). Se confirma un panorama de reducciones generalizadas en el sector sin excepciones.
