El fundador, junto a Gerardo Richarte, de la empresa de base tecnológica Satellogic, Emiliano Kargieman, que ya cuenta con una flota de 10 nanosatélites puestos en órbita y que duplicará en octubre con el lanzamiento de otros once producidos en serie, contó el proceso que permitió que se consolide en diez años como un líder en la industria de observación de la Tierra, con costos más de 50 veces inferiores a los de la competencia.
Satellogic es una compañía de producción de nanosatelites de observación que comercializa imágenes de la Tierra, y que comenzó como una “startup” incubada por la estatal rionegrina INVAP, con un financiamiento de diez millones de pesos del Ministerio de Ciencia y aportes privados y que hoy cuenta con 200 técnicos e ingenieros en la Argentina, Uruguay, España, Estados Unidos y China.
Sus primeros diez satélites, lanzados al espacio luego que “Capitán Beto” comenzara a orbitar la Tierra el 26 de abril de 2013, fueron producidos con el aporte de universidades públicas y organismos científicos y tecnológicos de Argentina.
Hoy Satellogic cuenta con 10 naves en órbita y está a punto de lanzar otras 11, con el objetivo de llegar a unos cientos de satélites que “generen imágenes de muy alta resolución de la Tierra”, aseguró Kargieman, en diálogo con la Agencia Télam.
Satélites a bajo costo
El CEO y fundador de la empresa de base tecnológica aseguró que Satellogic tiene la ventaja de tener eficiencia en los costos “entre 50 y 100 veces más que el de cualquier otra compañía en el planeta”.
“Esa eficiencia en costos que tenemos para capturar datos de alta resolución es muy única, solo lo hacemos nosotros. Ese diferencial lo hemos construido con muchísima tecnología, con muchísimos procesos y con mucha transpiración. Y es lo que nos da la posibilidad de tener un impacto real en estos grandes problemas”, analizó Kargieman.
Uno de los grandes beneficios de la reducción de costos es la “democratización” del acceso a la imaginería geoespacial. “A nivel de costos ya estamos ahí, en el lugar en el que podemos servir a clientes que antes habían quedado afuera. El problema es que para poder hacerlo a la escala que queremos necesitamos tener más satélites en órbita”, explica el CEO, y dice que para poder tener el impacto que buscan necesitan “lanzar todavía otros 40 a 50 satélites en los próximos años, para poder servir realmente a todos los clientes”.
“Empecé a entender que no teníamos una estructura para recuperar datos sobre lo que pasaba sobre la superficie de la Tierra de manera frecuente y poder utilizarlos para alimentar mejores sistemas de toma de decisiones. En 2010 decidí dedicarme a construir la infraestructura que nos permitiera hacer eso”, le explicó Kargieman a Télam.
Sin embargo “esa infraestructura se compone de cientos de satélites y para poder construirlos, en el proceso tuvimos que lograr bajar el costo unitario de esos satélites: de cientos de millones de dólares a cientos de miles de dólares”, afirmó el empresario, quien agregó que “si no la infraestructura que necesitábamos construir no iba a ser posible de financiar. Ese es el origen de la compañía y es un poco el propósito que aún comparten todos los que trabajan en la empresa”.
Objetivos
Los logros de esta década, sin embargo, son solo el principio, ya que según Kargieman es necesario lanzar otros 50 satélites en los próximos años para completar sus objetivos de ofrecer imágenes semanales en muy alta resolución, a menos de un metro de la Tierra.
“El objetivo de la primera etapa (de la constelación) es llegar a tener suficientes satélites en órbita como para hacer un remapeo semanal de toda la superficie de la Tierra, por debajo de un metro de resolución, a 70 centímetros. Es algo que hoy no existe, la humanidad no cuenta con la capacidad de ver cada metro cuadrado de la superficie de la Tierra cada semana”, afirma desde Barcelona, en un reportaje vía Zoom.
Esa primera constelación “requiere que pongamos en órbita, en total, unos 60 satélites. Ese es el primer paso. De ahí, crecer hacia donde queremos llegar, que es hacer un remapeo diario de la superficie del planeta, para lo que vamos a necesitar algunos satélites más”, continúa.
Los nanosatélites producidos por Satellogic para observación, obtienen imágenes a una cercanía de un metro de la Tierra que comercializan como productos o servicios de imágenes, datos y analítica geoespacial, que se aplican en rubros como la agricultura, infraestructura, forestación, energía, ambiente o en la toma de decisiones gubernamentales.
?Para eso todavía nos faltan un par de años. Pero sí ya estamos trabajando, por un lado, con clientes de todas esas industrias, agro, infraestructura, forestal, cartografías, seguros y demás, y por otro lado con gobiernos. Quizás la democratización empezó con el acceso de esta tecnología para gobiernos que antes no tenían acceso de datos?.
Un logro que destaca del último tiempo es la capacidad adquirida por la empresa para fabricar en serie, como quedó en evidencia con el lote de 10 satélites que salieron de la planta hace una semana y que irán al espacio en octubre.
Satellogic
Satellogic fue fundada por Emiliano Kargieman y Gerardo Richarte y, tras desarrollar en 2013 “Capitán Beto”, un “nanosatélite” con 38,5 kilos de peso y 82 centímetros de altura, el primero de la Argentina en orbitar la Tierra continuaron con “Manolito”, “Tita”, “Fresco”, “Batata”, “Milanesat” y otros que componen la constelación de 10 satélites de la empresa.
Ese número ese grupo se ampliará a 11, con la partida de “Hipatia”, y en octubre duplicará su tamaño con el lanzamiento de los primeros 10 satélites de Satellogic fabricados en serie.
Kargieman recuerda que Satellogic nació como respuesta tecnológica al análisis de algunos de los problemas más importantes por resolver, “concentrados fundamentalmente alrededor de tres cosas: la producción y distribución de alimentos, la generación y distribución de energía y la gestión de recursos naturales para poder hacer esas cosas”. Porque “lo que tenemos no es tanto un problema de disponibilidad de recursos sino de optimización del uso de recursos”.