El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) anunció la incorporación de un nuevo software que combina y compara múltiples datos genéticos, antropológicos, familiares y de circunstancia.
La tecnología permitirá aumentar la capacidad de realizar identificaciones, individuales y masivas, utilizando al máximo cada uno de los marcadores genéticos.
Se trata del programa informático M-FISys que se desarrolló en 2001 tras el atentado de las Torres Gemelas en Nueva York (11-S), y desde entonces se perfeccionó en cuanto a “la incorporación de más marcadores genéticos y en desarrollar una interfaz más amigable que permite, entre otras cosas, dibujar los pedigrís familiares de forma manual”, explicó Carlos Vullo a Télam, coordinador del Laboratorio de Genética Forense del EAAF.
Sistema de identificación de fatalidades masivas
El M-FISys que debe su nombre a las siglas en inglés de Mass Fatality Identification System (Sistema de Identificación para Fatalidades Masivas) es considerado uno de los más potentes y precisos del mundo y esto radica en su capacidad para comparar grandes cantidades de datos, lo que facilita las tareas de identificación.
Este programa informático es “mucho más integrativo” ya que además de comparar perfiles genéticos coteja “datos antemortem, es decir características de la persona desaparecida, fotografía, sexo, edad, altura, tatuajes, antecedentes odontológicos, de fracturas y también información precisa de fichas médicas y entrevistas con familiares”, precisó Vullo.
“Una vez que se encuentra un cadáver o restos óseos se carga una gran cantidad de datos post mortem, edad, sexo del esqueleto, datos odontológicos y el perfil genético que se le hace al esqueleto” y con este software “podemos hacer una comparación de múltiples variables”, señaló el especialista.
En este sentido, explicó que “de otra manera no se podía hacer” ya que sin utilizar el nuevo software solo se realizaba la comparación genética.
12 millones de comparaciones disponibles
“Tenemos más de mil perfiles de esqueletos y 12 mil perfiles genéticos de familiares de víctimas de desaparición forzada en Argentina, eso te da 12 millones de comparaciones que manualmente es imposible de hacer”, graficó.
Otra de las características del nuevo programa informático es que además de las comparaciones de características antemortem y post mortem puede cotejar más de un marcador genético a la vez y así analizar “ADN nuclear y parental; ADN mitocondrial y también de cromosoma Y”, es decir que se utiliza “al máximo el poder de los marcadores genéticos”.
Este nuevo programa que se comenzó a instalar en los equipos del EAAF y podrá ser utilizado tras una etapa de capacitación que durará cerca de dos semanas, mejorará la posibilidad de respuesta ya que articula la información obtenida en el campo, en el laboratorio y con los familiares.
Salto de calidad
“Es un salto cualitativo porque el equipo no está solamente involucrado en la comparación de perfiles genéticos de víctimas de la desaparición forzada durante la dictadura cívico militar; también trabajamos en desapariciones aisladas, en femicidios, en soldados de Malvinas y continuamente se van acumulando nuevos casos”, remarcó Vullo.
Asimismo, el especialista aseguró que el equipo trabaja en muchas investigaciones internacionales. “En Paraguay comparamos permanentemente las bases de datos para identificar víctimas del stronismo (de la dictadura encabezada por Alfredo Stroessner entre 1954 y 1989), también analizamos información de Uruguay y la desaparición de migrantes en la fronteras entre México y Estados Unidos”.
“El equipo trabaja en muchos proyectos a la vez”, por lo que la adquisición de este sistema es “algo muy valioso, es el primer laboratorio de Argentina que lo tiene y vamos a aprovechar todas las facilidades que nos da, todas las prestaciones”, sentenció Vullo.
El EAAF
El EAAF se fundó en 1984, trabajó inicialmente en la identificación de personas víctimas del delito de desaparición forzada entre 1974 y 1983, y hasta el momento recuperó más de 1.400 cuerpos, identificó a más de 800 personas y aportó pruebas en la mayor parte de los juicios de lesa humanidad.
Esta tarea continúa ya que aún tiene “en resguardo” más de 600 cuerpos recuperados de ese período que no fueron identificados.
En los últimos 20 años su trabajo se hizo extensivo a casos que involucran restos de personas sin identificar o la búsqueda y recuperación de cuerpos de personas desaparecidas.
Fuente: Télam.