Los cambios de gabinete a nivel nacional, luego de las elecciones legislativas del domingo 12 de septiembre, y de las tensiones generadas al interior del Frente de Todos durante toda la semana posterior, permearon a varios ministerios, pero en diferentes grados y alcances.
En 48 horas, Roberto Salvarezza, acompañó la decisión del ministro del Interior, Wado de Pedro, y de toda el ala de funcionarios kirchneristas, y presentó su renuncia al cargo de ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación.
La renuncia de Salvarezza, aceptada por el presidente, Alberto Fernández, motivó la designación, desde hoy, de Daniel Filmus, ex ministro de Educación de la Nación y ex candidato a ocupar la cartera de Ciencia y Tecnología, en el año 2015, junto a Daniel Scioli.
Sin embargo, la dimisión no fue acompañada, hacia el interior del Ministerio, por los principales funcionarios y funcionarias. Uno de ellos es Fernando Peirano, presidente de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i), quien continuará en el cargo durante la gestión de Daniel Filmus.
Lo mismo sucederá con la presidenta del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), Ana Franchi. El dato fue confirmado por el propio Ministerio de Ciencia a Periferia, y había trascendido antes en los medios.
Otro de los funcionarios que continuará en su cargo es Diego Hurtado. El físico, investigador y vicepresidente de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) se mantendrá al frente de la Subsecretaría de Planeamiento y Políticas del Ministerio.
CONICET y la Agencia son los dos pilares centrales de la cartera científica, en términos de proyectos, volumen de recursos e importancia estratégica ya que concentran el grueso de los investigadores del país y definen proyectos de transferencia científico-tecnológica.
La Agencia I+D+i y el CONICET, pilares del Ministerio
La Agencia I+D+i es la responsable del financiamiento de los desarrollos de grupos de investigación a nivel nacional con los que se buscó hacer frente a la pandemia de coronavirus.
Se trata del nodo (en cuanto a proyectos y recursos) del Ministerio de Ciencia. Es que desde allí surgió el financiamiento (con 60 millones de pesos por proyecto) a tres iniciativas de vacunas contra la Covid-19, kits de diagnóstico rápido, proyectos de terapia con suero equino para pacientes severos de Covid, soluciones tecnológicas como túneles de desinfección, respiradores artificiales, barbijos, kits de detección de temperatura, y nuevos materiales antibacterianos, entre otros.
Pero, además, se solventaron proyectos de investigación en Ciencias Sociales para rastrear las consecuencias que la pandemia dejó en el orden de la vida laboral, la cotidianidad, la salud, entre otras, para el diseño de políticas públicas.
El corazón de los recursos del Ministerio de Ciencia y Tecnología, de hecho tiene que ver con la Agencia I+D+i, y es por eso que cobró protagonismo su labor a lo largo de la pandemia de coronavirus.
En tal sentido, el presidente Alberto Fernández designó a Peirano como el referente propio en la órbita de ciencia y tecnología. Peirano fue quien presidió la comisión de Ciencia y Tecnología del Frente de Todos durante los meses previos a la elección y, de hecho, era uno de los nombres que sonaba para presidir la cartera, en 2019, junto a quien luego fue designado, Roberto Salvarezza.
Allí, Alberto Fernández permitió que un referente de la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, ocupara el cargo principal del área, teniendo en cuenta que la ex presidenta tiene un ascendente positivo en el sector, y que, además, venía impulsando la figura de Roberto Salvarezza desde el 2017, cuando lo designó como primer candidato a diputado de la lista del Frente para la Victoria.
El CONICET, por su parte, define a los y las integrantes de la Carrera de Investigador/a, de Personal de Apoyo (CPA) y a los administrativos del organismo.
Pero, además gestiona el ascenso y la evaluación de los investigadores e investigadoras. Hoy, el organismo tiene más de 10 mil investigadores, más de 11 mil becarios de doctorado y postdoctorado, más de 2.600 técnicos y miembros de la Carrera de Personal de Apoyo a la investigación y aproximadamente 1.500 administrativos.
Se trata del otro pilar del Ministerio de Ciencia, y que justifica el volumen mayor de los recursos, pero más enfocados en salarios que en proyectos, a diferencia de la Agencia I+D+i.
La confirmación, realizada por el Ministerio a Periferia, permite avizorar continuidades políticas del nuevo ministro, algo que era posible que sucediera ya que Daniel Filmus integra el Grupo CyTA, junto al (desde hoy) ex ministro, Roberto Salvarezza.
Lo que cabe preguntarse es, entonces, qué motivó la salida de Salvarezza y si eso se explica por un cambio en la política científica, algo que, a priori, no parece vislumbrarse.