La Policía de la Ciudad avanzó esta mañana con palazos y gas pimienta sobre los empleados del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) que se movilizaban contra los recortes y los despidos.
La escena se dio a la altura de Constituyentes, donde los estatales habían prendido cubiertas y reducido la circulación.
El operativo se montó apenas los manifestantes intentaron ocupar la autopista. Tras una asamblea en el Parque Tecnológico Miguelete, el grupo decidió llevar el reclamo hasta la traza principal.
Represión contra trabajadores del INTI
Apenas pisaron la General Paz, móviles motorizados y fuerzas especiales comenzaron a empujarlos hacia la colectora, generando los primeros forcejeos.
Con el avance de los uniformados, los trabajadores respondieron arrojando neumáticos encendidos mientras trataban de sostener la medida. La infantería apuró su despliegue sobre una de las salidas de la autopista y ahí se dieron los momentos más tensos, con agentes usando escudos y palos para desplazar a quienes intentaban mantener el bloqueo.
Entre los presentes estaba el titular de ATE, Rodolfo Aguiar, que volvió a apuntar contra la política laboral de la administración nacional. “Los estatales vamos a defender con todas nuestras fuerzas los derechos que tenemos, y vamos a protestar contra la reforma laboral”, dijo en medio del operativo. A eso le sumó otra advertencia: “Las amenazas están para el 31 de diciembre cuando se vencen 70.000 contratos en la administración nacional. Exigimos la renovación inmediata de todos esos vínculos”.
Situación límite
El dirigente insistió en que la situación no da para más. “Tenemos que evitar que se vuelva a encender la motosierra en el Estado e impedir que se materialicen despidos masivos”, planteó al encabezar la medida. También cuestionó el esquema de recortes: “Atacando los derechos laborales no van a crear ni un solo puesto nuevo. Para que eso ocurra tienen que cambiar el programa económico”.
El malestar también creció por la decisión oficial de avanzar con el cierre del Servicio Argentino de Calibración y Medición (SAC), una unidad creada en 1985 y dependiente del INTI. Su disolución se oficializó mediante la Resolución 198/2025, con el argumento de eliminar superposición de tareas con el Organismo Argentino de Acreditación (OAA). Nombrada como una medida de “modernización”, su eliminación dejó a los trabajadores con mayor incertidumbre dentro de una estructura que ya venía golpeada por el ajuste.
SAC y salarios, reclamo de empleados del INTI
La caída del SAC sumó presión justo en el momento en que el Gobierno confirmó que el recorte del 10% en el Estado se enfocará sobre organismos descentralizados. En esa lista, además del INTI, figuran la Oficina Anticorrupción, el Indec, el Conicet, la Coneau, el ARCA, el Archivo General de la Nación, la Anses, la Conadis, el Enargas, el Enre, el INTA y el Enacom.
El sindicato también exige reabrir las paritarias y reclama una recomposición salarial urgente, recordando que la convocatoria del 28 de noviembre terminó sin ningún ofrecimiento. ATE rechaza además la reforma laboral promovida por la Casa Rosada, que según remarcan también impactará en las modalidades de trabajo dentro del Estado.
Las protestas sorpresivas podrían extenderse durante la semana en distintos puntos de la Ciudad y las provincias, mientras el gremio prepara la fecha del próximo paro nacional. La mañana en General Paz terminó con fuerte presencia policial, demoras y un escenario que dejó en claro que el conflicto continúa en ascenso.