China volvió a confirmar su liderazgo absoluto en la transformación del mercado automotor hacia la electromovilidad. Con la excepción del fuerte posicionamiento japonés en híbridos y el peso propio de Tesla, el gigante asiático concentra hoy la mayor parte del desarrollo, la producción y la innovación en vehículos eléctricos y enchufables. Marcas como BYD, Chery, Geely, XPeng, NIO o Xiaomi pasaron de ser actores emergentes a convertirse en referentes de escala global.
La Asociación China de Fabricantes de Automóviles (CAAM) difundió el 11 de noviembre los últimos indicadores de la industria y el crecimiento volvió a sorprender. Entre enero y octubre, los llamados Vehículos de Nueva Energía (NEV) alcanzaron niveles récord:
Producción: 13,015 millones de unidades.
Ventas: 12,943 millones de unidades.
Participación de mercado: 46,7 %, el registro más alto hasta ahora.
Solo en octubre, la fabricación superó los 3,3 millones de vehículos y las ventas quedaron apenas por debajo, sin importar si eran eléctricos, híbridos o a combustión tradicional.
Uno de los hitos del mes fue que, por primera vez, los eléctricos puros concentraron más de la mitad de las ventas totales, con un 51,6 %.
En el acumulado del año, China fabricó 27,692 millones de vehículos y vendió 27,687 millones, un incremento del 12,4 % interanual. El mercado interno sigue absorbiendo casi todo lo que las plantas producen.
Acumulado
A pesar del dinamismo del consumo interno, las ventas al exterior también muestran una curva ascendente:
666.000 unidades exportadas en octubre, un 22,9 % más que un año atrás.
Los NEV duplicaron sus envíos, alcanzando las 256.000 unidades en el mismo mes.
Entre enero y octubre, China exportó 5,616 millones de vehículos, un avance del 15,7 %.
Los eléctricos e híbridos enchufables sumaron 2,014 millones, con un salto del 90,4 % interanual.
Efecto directo en el mercado argentino
Argentina
La presencia de vehículos eléctricos chinos en la Argentina creció con fuerza en 2025, impulsada por la reducción del arancel del 35 % para este tipo de unidades importadas fuera del Mercosur. Esto abrió la puerta a modelos más accesibles y tecnológicamente equipados.
Principales efectos en el país:
Más oferta y precios competitivos: BYD, MG, BAIC y Lynk&Co ampliaron su catálogo local, generando presión sobre otras marcas.
Beneficios impositivos: además de la baja arancelaria, varias provincias aplican incentivos que reducen aún más el costo de adquisición.
Limitaciones de infraestructura: la red de carga continúa siendo insuficiente fuera del AMBA. Por eso, los híbridos (que no dependen tanto de los cargadores) tienen mayor potencial en el corto plazo.
Desafío industrial: la llegada de modelos chinos de bajo costo obliga a la industria nacional a replantear su estrategia y avanzar en electrificación. La producción local sigue en descenso.
Tecnología como diferencial: los fabricantes chinos apuestan por asistentes de conducción, baterías de larga duración y altos niveles de equipamiento, elevando la vara del mercado.