La crisis terminal que atraviesan las universidades nacionales, con salarios de docentes que ya perdieron más de cien puntos contra la inflación y con ajuste a los gastos de funcionamiento, de infraestructura e investigación en el orden del 40%, podría agravarse en 2026 si se aprueba tal como está el proyecto de ley de presupuesto 2026
Es que luego de dos años de no contar con un presupuesto aprobado, con prórrogas desactualizadas; y tras registrar en 2025, la inversión más baja de los últimos 20 años para educación superior, el proyecto presentado para 2026 por la administración de Javier Milei, consolida todos los recortes aplicados en el último año y medio y amenaza con llevar al sistema universitario a un nivel de deterioro sin precedentes.
Motosierra contra las universidades en 2026
La motosierra para el sistema educativo nacional y para la UBA no se detuvo ni se detendrá. En el rectorado de la UBA explicaron al medio iProfesional que la partida prevista para 2026 no contempla:
La recomposición de los gastos de funcionamiento.
La actualización de las becas estudiantiles.
La reanudación de las obras de infraestructura y mantenimiento que continúa paralizada.
La recuperación del poder adquisitivo de los salarios docentes y no docentes, gravemente afectados en 2024 y 2025.
Ni un mecanismo que impida que el presupuesto siga perdiendo valor en 2026.
Medida en relación con el PBI, la inversión proyectada para 2026 mantiene el piso histórico alcanzado en 2025 y vuelve a ubicarse por debajo del 0,5% del PBI.
En ese contexto, y con el veto presidencial ejercido contra la Ley de financiamiento universitario, los decanos comenzaron a ahorrar de las maneras más insólitas. Las medidas abarcan desde la prohibición de uso de calefacción o aires acondicionados hasta la restricción de programas de extensión universitaria o investigación. Solo los hospitales universitarios quedaron excluidos de las políticas de austeridad.
Un nuevo informe del Grupo EPC (Economía, Política y Ciencia) confirma que el sendero descendente en el poder adquisitivo de los sueldos de Ciencia y Tecnología parece no tener final.
Salarios a la baja en las universidades
Así, de acuerdo con el estudio, en junio de 2025, los salarios del sector siguieron sin tener ningún tipo de aumento nominal, por lo cual cayeron un 1,6% real respecto del mes anterior. Además, es la primera vez desde julio de 2021, que ninguno de los agrupamientos que conforman el sector –investigadores, docentes, becarios y empleados públicos– recibieron subas nominales.