Luego de la votación en el Senado de la Nación que rechazó el veto presidencial y dejó firme la Ley de Financiamiento Universitario el alivio llegó a uno de los actores más destacados de la larga batalla por financiar las universidades: los gremios.
FATUN, FAGDUT, FEDUN, CONADU, CONADU Histórica, CTERA y UDA pidieron desde el Frente Sindical de Unversidades que la cámara alta acompañara la decisión de la Cámara de Diputados, y fueron determinantes en masificar el reclamo con marchas, movilizaciones y estrategias políticas y judiciales, desde el acercamiento a los legisladores hasta la posibilidad de avanzar con recursos de amparo.
Al igual en el INTA y el INTI, los gremios fueron determinantes
Así como APINTA y ATE lo hicieron contra los decretos del Gobierno que desmantelaban el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), en el caso de las universidades los gremios también movilizaron su “oficio” para dar batalla contra el desfinanciamiento de la educación superior.
En el INTA y el INTI presentaron medidas cautelares en el fuero Contencioso Administrativo para bloquear la reestructuración de los organismos científicos decidida por el gobierno de Javier Milei a través de los decretos de desregulación de Federico Sturzenegger. Tras conseguirlo, la votación en el Congreso terminó de consolidar la estrategia y frenó la avanzada de Javier Milei sobre el sistema científico, (al menos por el momento).
Los gremios universitarios jugaron el mismo papel, y consiguieron masificar el reclamo. Ahora, luego de la votación en el Senado exigen que, de forma inmediata, el Gobierno nacional promulgue la norma.

Desde la CONADU celebraron lo que calificaron como “un enorme triunfo de la universidad y la salud públicas” y remarcaron que “el presidente Milei debe promulgar las leyes y cumplirlas, es la regla democrática”.
La federación docente advirtió que no aceptará dilaciones ni incumplimientos y recordó que la presión gremial fue determinante para que el Congreso insistiera en la sanción.
Los gremios universitarios, claves
En la misma línea, la FEDUN subrayó que el rechazo al veto es “un respaldo contundente a la educación pública” y llamó al Ejecutivo a respetar la voluntad parlamentaria. La organización aseguró que se mantendrá en estado de alerta y no dudará en volver a la calle si la implementación de la ley se demora.
Por su parte, la FATUN, que representa a los trabajadores no docentes de las universidades nacionales, expresó que “¡tenemos ley!” y destacó el acompañamiento mayoritario de ambas cámaras.
El gremio reclamó que los recursos previstos para salarios, becas, investigación y extensión lleguen en tiempo y forma, y advirtió que seguirá movilizado para garantizarlo.
El rechazo al veto constituye un mensaje claro: Las tres federaciones coincidieron en que el rechazo al veto indica que el sistema universitario debe ser sostenido con financiamiento genuino.
Con paritarias abiertas y demandas salariales aún pendientes, el movimiento gremial universitario anticipa que redoblará la vigilancia sobre el cumplimiento de la norma, convencido de que el futuro de la educación superior depende de su efectiva aplicación.
Seguí leyendo:
El Senado le dio otro revés a Milei y volteó los vetos al Garrahan y al financiamiento universitario