La causa que investiga la producción y uso de fentanilo contaminado en todo el país sigue sumando ribetes dignos de Hollywood y es que, en las últimas horas, se supo de la existencia de videos que muestran al dueño del laboratorio HLB Pharma, Ariel García Furfaro, ordenando la destrucción de pruebas clave en medio de la investigación judicial.
Las grabaciones, halladas en el domicilio de un directivo de la firma, son el eje del procesamiento que mantiene al empresario farmacéutico, sus familiares y varios ejecutivos de la empresa detenidos.
Imágenes que se suman a la causa por el Fentanilo contaminado
Las imágenes, registradas los días 17 y 18 de mayo, muestran al empresario reunido con su hermano Diego García y con Javier Tchukrán, director general de Laboratorios Ramallo; delineando un plan de encubrimiento de sus operaciones, luego de que se conocieran las primeras víctimas fatales vinculadas a la utilización de la droga adulterada que, según se investiga, habría causado la muerte de casi cien pacientes.
Según la resolución del juez federal Ernesto Kreplak, el empresario ordenó destruir ampollas sospechadas de contener la droga adulterada. En uno de los registros, se escucha claramente: “Llevate esto, boludo”, señalando una caja de muestras que luego serían sometidas al calor de la autoclave.
La investigación determinó que el encubrimiento también incluyó falsificación de documentos y eliminación de evidencia digital. “Hice borrar todo lo que estaba… lo borramos todo, o sea que no hay un solo gramo de información“, admitió Tchukrán en una de las grabaciones obtenidas por los peritos.
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Las reuniones para encubrir las fallas en la producción del fentanilo
Los encuentros registrados ocurrieron días después de que el Hospital Italiano de La Plata denunciara las primeras muertes. Allí, García Furfaro instruyó a completar la documentación de producción del lote contaminado y a que las firmas quedaran antedatadas, con la participación del director técnico del laboratorio Antonio Maiorano.
El juez entiende que la cadena de decisiones encabezada por el empresario derivó en la peor crisis sanitaria vinculada a medicamentos en la historia reciente del país
El propio Maiorano declaró ante la Justicia Federal que fue presionado para convalidar registros adulterados. “Me llamaron a la oficina una noche y me pusieron papeles para firmar, que ya estaban hechos… Tuve que firmar amenazado“, aseguró en su testimonio, que también forma parte del expediente judicial.
La línea de tiempo establecida por el magistrado muestra que el fentanilo contaminado se fabricó en diciembre de 2024 y se liberó al mercado en enero de 2025. Entre abril y mayo se produjo el brote que derivó en al menos 124 muertes, lo que fue calificado por el magistrado como una “tragedia sanitaria”.
El rol central de Ariel García Furfaro
La instrucción judicial señala a García Furfaro como la pieza central del entramado. El juez lo acusó formalmente por adulteración de sustancias medicinales seguida de muerte, delito que prevé penas de hasta 25 años de prisión. También fueron procesados su madre, su hermano y otros directivos de HLB Pharma.
El expediente concluye que hubo un “relajamiento generalizado” en los controles del laboratorio y que las advertencias previas de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) fueron ignoradas. Para el juez, la cadena de decisiones encabezada por el empresario derivó en la peor crisis sanitaria vinculada a medicamentos en la historia reciente del país.
Desde el Sindicato de Farmacéuticos (SAFyB) ya lo venían denunciando
En una entrevista con Radio Del Plata, el farmacéutico, bioquímico y candidato a diputado por CABA, (Movimiento Plural), Marcelo Peretta ya analizaba el escándalo en torno al laboratorio de Hernán Furfaro y las más de 100 muertes vinculadas al consumo de fentanilo en Argentina.
Peretta recordó que desde el Sindicato de Farmacéuticos y Bioquímicos habían inspeccionado en 2019 el laboratorio en cuestión y detectado irregularidades graves, como la falta de personal técnico y la ausencia de controles de calidad. Según relató, la denuncia fue desestimada por el ANMAT pese a las advertencias. “Nuestros inspectores nos decían: no se está trabajando en un ambiente estéril, se produce más de lo que la capacidad permite. Era un cóctel anunciado”, sostuvo.
El dirigente fue tajante: “En Argentina tenemos los medicamentos más caros del mundo y los menos seguros. En el mundo nadie muere por fentanilo, pero acá ya tenemos más de cien muertos. No podemos dejar que esto quede en una foto de un empresario detenido; hay responsabilidades políticas y regulatorias claras”.
La entrevista con Marcelo Peretta:
La ANMAT, en la mira
Peretta apuntó directamente contra el ANMAT y exfuncionarios de Salud. Nombró a Carla Vizzotti, Manuel Limeres, Carlos Chiale y a la actual titular del organismo, Eugenia De Vizio, como parte de quienes deben dar explicaciones: “O son responsables por acción o por omisión. Las inspecciones detectaban irregularidades y las archivaban. En algunos casos hasta pedían a los laboratorios que presenten una nota diciendo que ya resolvieron todo, y se cerraba el tema”.
En su análisis, el farmacéutico remarcó que detrás de la operatoria de Furfaro había fuertes vínculos con sectores de la política: “Era un comerciante sin formación técnica ni ética para ser dueño de un laboratorio, pero con contactos. Compró un laboratorio quebrado y lo pagó con ventas de fentanilo al Estado. Estos negocios se sostenían con complicidad política y con sobreprecios que terminamos pagando todos los argentinos”.
Ley de Medicamentos
Además, denunció una maniobra vinculada a la Agencia Nacional de Discapacidad, donde se habría pedido un 8% de retorno a laboratorios proveedores, dinero que —según el testimonio recogido por Peretta— iba directamente a la presidencia a través de Karina Milei.
El candidato a diputado aprovechó para reforzar su propuesta política: la necesidad de una nueva Ley de Medicamentos. “La actual ley tiene 60 años. Es inadmisible que en seis décadas el Congreso no haya actualizado una norma tan sensible. Estas muertes deben ser el punto de inflexión para cambiar el marco legal y garantizar medicamentos seguros y accesibles. No podemos seguir siendo rehenes de laboratorios y políticos que hacen negocios con la salud de la gente”.
El caso, dijo, no puede quedar limitado a la detención de Furfaro: “Hay que seguir con las indagatorias. No solo deben ir presos los empresarios, también los funcionarios que permitieron esto”.