El presidente de la Comisión de Investigaciones Científicas (el CONICET bonaerense), Roberto Salvareza, se refirió a la crítica situación del sistema científico desde la asunción de Javier Milei a raíz de la falta de financiamiento
Para el actual presidente de la Comisión de Investigaciones Científicas de PBA, la situación del sistema se ve agravada por el discurso del gobierno, que ha calificado a los científicos como una «casta», creando «un clima hostil e inseguro para el trabajo».
La falta de financiamiento y el destrato al sector científico argentino «están provocando una masiva fuga de cerebros, con graves consecuencias para el desarrollo del país», dijo el funcionario.
Caída de casi 50% de la inversión en ciencia
La Función Ciencia y Tecnología del presupuesto nacional se encamina a una caída del 48% en dos años. Este descenso que lleva la inversión en el sector a su piso histórico implica el incumplimiento de la Ley de Financiamiento de la Ciencia, votada por el Congreso en 2021 y actualmente en vigencia, que indica que este valor debería alcanzar el 0,45% del PBI en 2025.
En el último informe del Grupo Economía, Política y Ciencia (EPC-CIICTI) que se dedica a analizar las principales variables de la política pública en materia de ciencia, tecnología, universidad y educación, se detalla que como consecuencia del ajuste, todos los organismos de ciencia perdieron financiamiento.
Al revisar sus presupuestos actuales en comparación con los del año 2023, puede identificarse que la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología y la Agencia IDI lideran la caída, acompañados por el INTA, la Comisión Nacional de Energía Atómica, el Servicio Meteorológico Nacional, el CONICET, el INTI y la Comisión Nacional de Actividades Espaciales.
Pero, no se trata solo de caída del presupuesto porque, a partir de los decretos emitidos con los poderes delegados por la Ley Bases, el Gobierno busca, además, avanzar sobre la estructura de los principales organismos de ciencia y tecnología como son el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (al que le quitó su carácter de organismo descentralizado, su CUIT y su capacidad de emitir contrataciones con privados), el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (al que le modificó el Directorio y le cambió la figura de organismo descentralizado) y el Banco Nacional de Datos Genéticos, entre otros.
La ciencia en el fondo del mar
El sistema científico argentino se encuentra en sus niveles de financiamiento más bajos de la historia, afectando profundamente la investigación. «Más de 4000 investigadores han abandonado el país por falta de oportunidades y apoyo». y otro de los síntomas alarmantes dijo Salvarezza que se ve «una disminución en el interés por las carreras científicas».
Por otro lado, miles de investigadores, incluyendo a jóvenes que desisten de becas doctorales, «están emigrando al exterior y esto afecta a todas las áreas científicas, desde las ingenierías hasta las ciencias sociales, que sufren un ataque directo, y hay que agregar que «los laboratorios se desmantelan y los proyectos se paralizan por falta de recursos».
Según Salvarezza la «exportación de cerebros a precio cero», donde Argentina no obtiene ningún beneficio, implica la perdida de todo el capital humano invertido. Esta fuga de talentos «no solo beneficia a países desarrollados, sino también a otros países latinoamericanos que se benefician de esta competencia desleal».