Científicos argentinos participaron del descubrimiento del tercer exoplaneta más cercano a la Tierra. Se llama Gliese 411 B y tiene tres veces la masa de nuestro planeta.
El avance tuvo un aporte clave de científicos argentinos, ya que fue liderado por Rodrigo Díaz (38), astrónomo del IAFE (Instituto de Astronomía y Física del Espacio).
Díaz es investigador del CONICET, quien además de participar de las observaciones y en el desarrollo del instrumento con el que se realizó el hallazgo, llevó a cabo el análisis de los datos que permitió revelar la presencia del cuerpo celeste.
También tuvo un rol importante Melisa Hobson y en el proyecto colaboró Nicolás Unger, ambos argentinos.
“Entre las cosas más importantes de este hallazgo es que vamos a poder hacer mediciones mucho más detalladas en un futuro cercano, a partir de la década que viene, cuando estén desarrollados los nuevos telescopios”, explicó Díaz, último ganador del premio estímulo en Astronomía que otorgó la Academia Nacional de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales.
3 veces el tamaño de la Tierra
Gliese 411 b tiene tres veces la masa de la Tierra y, se estima, un 60% más de radio.
Es el tercer planeta más cercano al Sol fuera de nuestra galaxia y se cree que es imposible que exista vida debido a las bajas temperaturas.
Los otros dos son Próxima b, descubierto en 2016, y Barnard, en noviembre último.
Nueva generación de telescopios
Díaz aseguró que en la actualidad los telescopios aún resultan ineficaces para determinar de manera directa la identificación de estos exoplanetas.
Es que hasta ahora se realizan por cálculos sobre la luz de su estrella, pero no por la identificación misma del planeta.
“Estamos esperando a la próxima generación de instrumentos, como telescopios de alta gama de unos 30 metros de diámetro, muy superiores a los actuales, que miden diez metros?, explicó Díaz.
“A mayor tamaño, mejor definición”, hace saber Rodrigo Díaz.
“Hasta ahora todas estas detecciones son de forma indirecta, porque sólo recibimos la luz de la estrella y analizando esa luz deducimos la presencia de un planeta alrededor, pero hasta ahora al planeta no lo vemos”.
El nuevo planeta fue detectado por un equipo internacional de investigadores, que utilizó la técnica de velocidades radiales para medir los sutiles movimientos de la estrella inducidos por la presencia del planeta, que da una vuelta alrededor de su estrella cada 13 días.
El artículo en el que se reporta la detección fue aceptado recientemente para ser publicado en la revista científica Astronomy & Astrophysics.