Un documento de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) en el año 2018 había advertido, al igual que lo hizo el CONICET en el 2012, sobre la falta de obras que complicarían a la ciudad de Bahía Blanca en el caso de una tormenta de características extraordinarias.
Allí figura la advertencia sobre la falta de obras, específicamente sobre la necesidad de ampliar el Canal Maldonado y realizar trabajos en el arroyo Napostá.
Una tragedia anticipada por el sistema científico y académico
En Bahía Blanca aún continúa la búsqueda de personas desaparecidas, barrios inundados y trabajos de reconstrucción de la ciudad tras la tormenta vivida el pasado fin de semana, dónde las precipitaciones marcaron en el pluviómetro un aproximado de 400mm. Al menos hay 16 muertos por esta catástrofe.
Claro, durante el año 2019, la UTN (Universidad Tecnológica Nacional) en conjunto con el programa APELL, un programa de alertas tempranas mancomunado con Naciones Unidas había advertido también sobre las posibilidades de una tormenta de similares características a la actual: “Si cayeran 200mm en menos de seis horas cabría la posibilidad de desborde del Canal Maldonado “.
Pero la advertencia fue aún más tajante, tan solo unos párrafos después al sostener que “de existir una precipitación de 300 milímetros en pocas horas, resultaría catastrófica, anegándose toda la ciudad”. El informe fue presentado en su momento al Concejo Deliberante de Bahía Blanca, pero quedó archivado, sin que se avanzara en las obras recomendadas del Canal ni tampoco los trabajos sobre el arroyo Napostá. El dato fue confirmado por dos exintegrantes de ese cuerpo local.
Las obras
Las principales advertencias que los expertos habían realizado eran dos, como anteriormente se detalla, el Canal Maldonado y el arroyo Napostá. Este arroyo que llega a la ciudad de Sierra de la Ventana y trae un gran caudal de agua cuando allí hay lluvias copiosas, necesita obras de mayor envergadura. Y por otro lado, es necesario el aumento de la capacidad del Canal Maldonado, ya que las se preveía que de llegar a aumentar las precipitaciones, ambos cursos se verían severamente afectados.
Fuentes locales indican que una obra importante que hubiera mitigado la fuerza de la tormenta podría haber sido la construcción de un dique sobre el arroyo Napostá, a la altura del puente Canessa, con el objetivo de regular las crecidas, pero esa infraestructura nunca se ejecutó.
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