Ana Franchi, ex presidenta del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) habló de la posibilidad de que el gobierno nacional del presidente Javier Milei reforme el organismo, algo que trascendió mediáticamente.
“Estamos muy preocupados. Esta es una noticia que trascendió y queremos saber primero si es totalmente cierta. Pero sí es cierto que el Conicet se creó en 1958, por un Premio Nobel, el doctor Bernardo Alberto Houssay. Tiene un estatuto que fue en parte reformado en el año 1996 para ver cómo se conformaba el directorio, pero que tiene fundamentalmente dos carreras, la carrera del investigador y la del personal técnico”, describió, durante una charla por Radio Noticias.
Y añadió que “esto es lo que ha sostenido la investigación en la Argentina junto a las Universidades durante muchísimos años. Esto ha permitido que la Argentina sea, a nivel de citaciones, la primera en América Latina, de tener todos los desarrollos que se van nombrando día a día y que nos ayudaron tanto en la pandemia”.
“Lo que trasciende de la reforma, porque no es un cierre es una reforma, es eliminar lo que es la dedicación exclusiva del Conicet. O sea, cuando nosotros somos investigadores o investigadoras del Conicet tenemos que trabajar para el organismo y a lo sumo para una Universidad público-privada con un complemento part-time. Esto hace que uno se dedique a la investigación, que es lo que tiene que hacer para poder obtener resultados”, detalló.
Y añadió que “esto es gravísimo, porque también trasciende que quizás algunos serían derivados a las provincias. Por supuesto que en ningún momento se habla de que van a ser mandados a las provincias con presupuesto, porque hemos perdido casi un 30% del presupuesto para la ciencia y la tecnología. No se cumple una ley votada por unanimidad por ambas cámaras, la ley de financiamiento de la ciencia, la tecnología y la innovación. Están totalmente congelados los fondos de agencia, que es nuestra principal fuente de financiamiento. Hubo cerca de 850 ingresos a los cuales no han nombrado. Hay menos becas”.
Ya es grave
Franchi aseguró que actualmente “ya estamos en una situación gravísima”, y anticipó que “si ocurre la motosierra 2.0, sería terminar con la investigación en la Argentina y la verdad que todas las personas que se forman acá, la mayoría de ellas en la universidad pública, son recibidas con los brazos abiertos en los lugares de trabajo de todo el mundo. Esto sería absolutamente gravísimo, algo que no vimos nunca en Argentina. Perdimos el 30 por ciento del presupuesto, becas y también personal. De concretarse, sería terminar con la investigación en la Argentina. Yo trabajé 44 años en el Conicet desde becaria hasta presidenta, y la verdad que me duele el alma, por supuesto que por toda la gente que trabaja, pero fundamentalmente me duele por el país. Me resulta impensable, porque el país se queda sin ciencia y sin tecnología”.
“Desde ese proyecto de país, de abrir las puertas a todas las mercaderías extranjeras y ser simplemente exportador de materias primas, es pensable. Pero es no programar ni a tres meses, yo no estoy pensando en programar a 20, 25 años, que sería lo ideal. A tres meses. ¿Qué va a pasar, por ejemplo, y esperemos que no ocurra algo como nos pasó en el 2020, algo que nunca nadie esperaba que fue la pandemia? Ustedes se acuerdan que nosotros no podíamos ni siquiera determinar si alguien tenía Covid o no, y los kits de diagnósticos no nos lo vendían, y acá hubo un grupo que en 45 días, el grupo de la doctora Andrea Gamarnik, desarrolló el primer kit diagnóstico”.
“Pero eso era porque estaban los investigadores, porque teníamos la gente formada. Uno no inventa investigadores. Lleva muchísimos años formar un investigador o una investigadora. Piensen en cinco o seis años de universidad, otros cinco años de doctorado, más el postdoctorado. Entonces nosotros estamos regalando la mejor exportación de la Argentina, que son nuestros recursos humanos”, aseguró.