Periferia

10 de Octubre de 2024

Danya Tavela: “Hoy vimos quienes quieren una Argentina para muchos, y quiénes una para pocos”

La diputada radical, autora de la ley de Financiamiento Universitario criticó a los legisladores "dialoguistas" que blindaron el veto del gobierno nacional a las universidades. ¿Cómo fueron los discursos en el Parlamento?

El oficialismo logró este miércoles en la Cámara de Diputados el respaldo del veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario en la sesión que había solicitado parte de la oposición. La misma se inició con la presencia de 144 diputados y se extendió por cuatro horas.

En el inicio del debate, la diputada Vanina Biasi pidió rechazar el veto presidencial y respaldó la toma de universidades en todo el país. “Todos esos estudiantes que están protagonizando vigilias, toma de universidades, son conscientes de que ese veto presidencial no puede pasar porque contribuye en el hundimiento de la educación pública en la Argentina”, enfatizó.

Asimismo, llamó a que si el veto fuera rechazado, redoblar la lucha, dado que “el presidente ya se declaró en rebeldía respecto de lo que vaya a resolver este Congreso. Es un presidente que ha decidido desacatar las leyes que se votan en este Congreso”.

A continuación, el diputado del MPN Osvaldo Llancafilo pidió “bajarle el tono a la descalificación, la violencia verbal, porque de ahí a la violencia física hay un trecho corto. Abogó por el conocimiento, especialmente el conocimiento académico, cuyo 62% es aportado en la Argentina por la universidad pública, señaló. Recordó que el Presupuesto vigente fue pensado en 2023 y tiene un retraso del 70%, y le endilgó la responsabilidad de no tener presupuesto este año al presidente actual y a Sergio Massa. Sumó el tema de las auditorías; se mostró de acuerdo con ellas y aclaró que “ese control lo tiene que ejercer el Ejecutivo, lo tiene que realizar el Ministerio de Capital Humano. No es bueno supeditar esas auditorías al problema de financiamiento que tienen las universidades”.

“Tacaños con la educación pública”

A su turno, la diputada Lourdes Arrieta, exoficialista, arrancó advirtiendo que su discurso no sería “para oídos sensibles”. Habló de un “debate sin sentido”, y se quejó de ser “tacaños” con la educación pública. Pidió atender para dónde va el financiamiento a las universidades: si a la infraestructura o los rectores. Alertó a los argentinos que con el IVA “están financiando a la universidad pública, pero también están financiando la SIDE, están financiando a los ñoquis, están financiando a los trolls, están financiando a la policía del pensamiento. En ese sentido, yo les pido perdón a los argentinos, porque el dinero no está siendo bien administrado”.

“Yo les pido perdón a los argentinos porque el dinero no está siendo bien administrado; la universidad pública no debe ser un debate, sino si está bien administrada”, concluyó.

Uno de los votos en duda hasta el final fue develado durante esta sesión con el discurso de la diputada del bloque Producción y Trabajo de San Juan Nancy Martínez Picón, que confirmó que el voto de los sanjuaninos (o en su caso las dos diputadas sanjuaninas alineadas con el gobernador Humberto Orrego) sería en el mismo sentido que el 15 de septiembre pasado, cuando apoyó la ley de financiamiento universitario.

“Creemos que la educación es esencial para el desarrollo de la Nación”, expresó y repudió “la presencia en la marcha de quienes destruyeron la educación. La presencia de Sergio Massa, de CFK, haciéndose dueños hoy de un reclamo justo de un sector que es el futuro del país, de los jóvenes”. “Sabemos que hay que hacer un ajuste y que es necesario que el presidente le dijo a cada argentino en campaña y votaron. Pero el ajuste no podemos hacerlo con la educación. Podemos hacerlo con cualquier otro sector, pero no con la educación que es el futuro del país”, planteó.

Martínez Picón sostuvo: “No podemos haber votado hace unos días la esencialidad de la educación y hoy dejar sin fondos a esa esencialidad. Tenemos que ser coherentes con lo que venimos votando. Este bloque desde San Juan siempre va a defender la universidad por varias razones”, y cerró: “El voto de San Juan va a ser a favor de las universidades y de la educación pública”.

A su turno, desde la Coalición Cívica Maximiliano Ferraro habló de “no darle la espalda a la universidad pública” y abogó por “desandar las mentiras que se han instalado con la ley que este Congreso ha sancionado y el presidente decidió vetar de manera absoluta”. Dijo que esta discusión tiene que ver con lo presupuestario, pero “se inscribe en un contexto mucho más profundo, que tiene que ver con la defensa de la división de poderes y el respeto de lo republicano, pero también con lo que hace claramente al financiamiento universitario y la asfixia que hoy está sufriendo la educación superior. Pero también la pretensión de querer instalar un debate peligroso y poco sustancioso de qué hacer y cómo transformar a las universidades”.

Modelo de país

Autora de uno de los proyectos del Financiamiento Universitario, la salteña de Innovación Federal Pamela Calletti planteó: “Estamos debatiendo qué modelo de país queremos. Un país basado en la timba financiera o un país con progreso basado en el conocimiento accesible a todos los argentinos”.

“La intervención del Congreso es para poner racionalidad al asunto y poder garantizar un derecho humano fundamental como lo es el acceso a la educación. Es increíble que tengamos que reafirmar algo tan básico y esencial”, criticó y sumó: “Sin un presupuesto debatido y aprobado en este Congreso el nivel de discrecionalidad y arbitrariedad en el manejo de los fondos es absolutamente inconmensurable”.

Calletti resaltó que la Ley “garantiza los gastos de funcionamiento del Presupuesto 2023 actualizado por IPC por el INDEC y el salario docente y no docente es el 0,08 del PBI”, y desmintió que no hay auditorias porque “la Ley prevé la intervención de la auditoria con informes al Congreso y con control y monitoreo”.

“Cuando hablamos de universidad pública, hablamos de movilidad social ascendente intergeneracional, acceso al conocimiento y al progreso. En Argentina el sostenimiento y fortalecimiento de la educación pública tiene que ser una política pública irrenunciable para todos, gobierne quien gobierne. Mi voto es a favor de la ley y en contra del veto”, cerró.

“El ajuste no es salida”

Al confirmar su voto a favor, Agustín Domingo criticó la falta de diálogo en este tema y se quejó por la falta de presupuesto, que generó una “licuación” del presupuesto anterior, que benefició al Gobierno, dijo. “Las universidades, pese a que son autónomas para gastar, no tienen autonomía en sus recursos, dependen 100% del Estado nacional”, señaló, advirtiendo que el presupuesto que le asignaron la afectó fuertemente. Advirtió que si el Gobierno no está de acuerdo con cómo se manejan las universidades y se quiere generar un cambio, “el ajuste presupuestario no es la salida”. “La solución nunca puede ser atacar la autonomía universitaria licuando el presupuesto, y actualizar por debajo de la inflación, porque lo que vamos a hacer es profundizar los problemas”.

En su intervención, Miguel Ángel Pichetto dijo creer sinceramente que en el Gobierno “se equivocan, que me parece que si analizamos además los números del costo fiscal, de lo que significaba el apoyo a las universidades, no llegaba al 0,14%, según la Oficina de Presupuesto del Congreso, una institución de esta casa, prestigiosa”.

Para Pichetto, “lo que hay es una apuesta a la confrontación, a consolidar el conflicto como único eje. A tratar de ganar batallas que en el fondo pierden. Acaban de consolidar el partido del bloqueo y la minoría. Ese no es el escenario que pueda llegar a interesar a los inversores y a mirar a largo plazo con cierto interés”.

“Una Argentina para pocos”

La radical Danya Tavela apuntó contra los “dialoguistas” que apoyan el veto presidencial: “Vamos a poder ver quiénes quieren a la Argentina y quiénes la odian. Quiénes quieren que sea un país para muchos y quiénes quieren que sea para pocos”, y planteó: “Para justificar una decisión política construyeron una nueva Ley Bases de las mentiras y falacias. Los alumnos si existen, las universidades se auditan y lo hace la AGN y con la Sindicatura General de la Nación. Es una campaña de desprestigio absoluta y mentiras y búsqueda de pérdida de valor y no lo han logrado”.

Tavela le alertó al oficialismo que “se van a encontrar con un problema si van a la justicia”. La radical se dirigió a los diputados que apoyan el veto y les pidió que “no sean cómplices de los errores y de la mala fe del Gobierno. No sean cómplices de que a este Gobierno también le vaya mal y sigamos acumulando derrotas y desesperanza en el país. No sean cómplices de la destrucción en Argentina, de destruir los sueños. Están haciendo todo lo posible para que los chicos se vayan del país. No se transformen hoy en casta, son hijos de la universidad pública Votemos por el futuro y no por el pasado”.

Con un discurso duro contra el presidente de la Nación, Facundo Manes señaló que “no lo dejaremos dormir si usted no permite soñar a nuestros jóvenes”. Asimismo, defendió que el sistema universitario argentino “nos da un propósito en la vida, nos ayuda a ser alguien y a tener empatía”.

Cerca del final de su intervención, Manes se dirigió a la juventud que se movilizó a la Plaza de los dos Congresos para manifestarse en contra del veto presidencial: “Cuando la juventud se involucró, pasaron cosas grandes”. “No tengan miedo, no están solos, desafíen lo establecido y desafíen a las generaciones anteriores”, concluyó.

El jefe del bloque radical, Rodrigo De Loredo, apuntó contra el Gobierno y lo acusó de “estirar, patear, dilatar y agravar la crisis universitaria”, al tiempo que le reprocho que “no hay una sola propuesta sobre las reformas que seguramente necesitan nuestro conglomerado de universidades argentinas”.

Durante la sesión de Diputados, la diputada Silvana Giudici se pronunció con firmeza acerca del conflicto sobre el aumento a los docentes destacando la defensa del Pro de la educación pública y el trabajo realizado para incluir la garantía salarial para los docentes que representa un aumento de 4 mil millones de pesos y alcanza a 51 mil cargos.

UxP, a favor de la Ley

En el tramo final, el jefe de Unión por la Patria, Germán Martínez, observó que el reclamo universitario se enmarca dentro de otras medidas relacionadas con la educación que tuvo el Gobierno. “Si Milei quiere una Argentina con un 80% de excluidos es absolutamente razonable que quiera hacer añico la educación pública”, dijo.

El santafesino enfatizó que “sí hay plata” porque “mientras al conocimiento y a la inteligencia, con mayúscula, que brinda la universidad pública le cortan los fondos, a la inteligencia con minúscula, la de los espías, la comandada por Santiago Caputo y sus seguidores, a esa han llevado el crédito inicial del año 2024 de 65 mil millones de pesos a un crédito inicial el año que viene, en la Ley de Presupuesto, de 350 mil millones de pesos”.

En su discurso, el legislador no sólo apuntó contra el oficialismo, sino también a quienes colaboraron con sostener el veto. “Tenemos que revelarnos contra la política de los aprietes del Gobierno y de algunos jefes políticos territoriales que no se dan cuenta que este tema merece otro tipo de análisis
enero a septiembre”, expresó y agregó: “Acá no estamos discutiendo ni una rotonda, ni una ruta, ni la caja de jubilaciones y nada que se pueda comparar. Estamos debatiendo el futuro de la Argentina y algunos están todavía en la chiquita”.

Blanca Osuna señaló que “la decisión de la Cámara baja que avaló el veto de la Ley de Financiamiento Universitario del presidente Milei, deja muchas pistas. Los 160 votos a favor y 84 en contra, ha dejado al descubierto un problema grave sin resolver para lo que resta del año. Pero si bien la oposición no logró alcanzar los dos tercios necesarios para ratificar la vigencia de la ley, lo que le quedó al oficialismo de LLA más el Pro y algunos trasnochados es consolidar una minoría que va a condicionar al Gobierno”.

La vicepresidenta de la Comisión de Educación, Blanca Osuna.

Por su parte, Eduardo Valdés valoró la creación de “universidades de cercanía”, y destacó que “la universidad pública nos dió 5 premios nobeles, algo inédito en la región, Saavedra Lamas, Houssay, Leloir, Pérez Esquivel y César Milstein. Todos hijos de la UBA”.

También desde UP, Leandro Santoro consideró que los que acompañen al oficialismo cometerán “verdaderamente un desatino histórico; yo no sé si son conscientes de los sueños que se van a frustrar como consecuencia de esta medida. Están haciendo un ajuste sobre una de las pocas cosas que funcionan bien en el país. En lugar de reconocer que la inflación licuó el salario de los docentes universitarios y ayudar al Gobierno a que encuentre una solución al conflicto, por prejuicios ideológicos están profundizando las tensiones sociales”.

“La idea del déficit fiscal va hacia la eliminación del Estado, por eso (el presidente) le recorta a los jubilados, por eso está pretendiendo arancelar las universidades, por eso terminó con las obras de infraestructura, por eso avanza sobre el financiamiento de la salud. Tiene una concepción fiscalista insensible”, cuestionó.

Espert y un discurso ambiguo

En representación del oficialismo, el diputado nacional José Luis Espert comenzó su intervención considerando que “la universidad pública no está en peligro”. En tal sentido, buscó minimizar el reclamo de la oposición y consideró que “es ridículo pensar que un gobierno, que estuvo detrás de la declaración como servicio esencial de la educación, está detrás de la destrucción de la universidad pública”.

Sin embargo, se manifestó crítico del actual sistema universitario: “Queremos mejores profesores, mejores graduados y mejores investigaciones, pero lo que no queremos es curros”. Tal como sucede en cada sesión, apuntó contra el kirchnerismo: “Destruir la educación pública es malgastar más de 3 millones de dólares”.

Y siguió: “La mayoría de los estudiantes tardan casi 10 años en terminar carreas que se podrían terminar en cinco; heredamos un sistema destruido donde solo 4 de 10 estudiantes son regulares (aprobar 2 materias o más)”. “Esto es una vergüenza ¿Dónde está la universidad pública inclusiva?”, cuestionó.

Para finalizar, Espert refirió que “la tasa de graduación de nuestro país es 40% más baja que la de Chile porque tenemos estudiantes universitarios crónicos”, señaló que “este proyecto no significa ningún cambio para la universidad”, y cerró que “las universidades deben ser auditadas por la AGN, a través de la SIGEN, donde el informe más reciente es del 2006”.

El bloque Pro se pronunció mayoritariamente en favor del veto presidencial.

La última oradora de la sesión fue la diputada libertaria Juliana Santillán, quien brevemente defendió su voto en virtud del veto presidencial y explicó que “busca la necesidad de proteger las finanzas públicas y asegurar la estabilidad de la República Argentina”. Asimismo, enumeró que este proyecto “presenta serias deficiencias fiscales, generaría incremento del gasto público en 1.5 billones de pesos y generaría tensiones fiscales insostenibles comprometiendo el equilibro fiscal”.

Por otro lado, destacó el aumento del 6,8% concedido a través del Ministerio de Capital Humano, y cerró: “No quieren perder sus cajas de financiamiento espurio, pero las universidades no han sido creadas para sostener armados políticos y usaron una causa noble, pero de objetivos oscuros”. “Las universidades deben ser auditadas y saber en qué se gasta”, concluyó.

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