La Universidad Nacional de La Plata y el Municipio de la capital bonaerense acordaron hoy avanzar en la puesta en marcha de acciones conjuntas para atender la crisis alimentaria y el déficit habitacional en la región. El vicepresidente Académico de la UNLP, Fernando Tauber, y el intendente local, Julio Alak, recorrieron la Planta de Alimentos Deshidratados y el Centro de la Madera, las dos unidades productivas de interés social más emblemáticas que posee la casa de estudios platense en su predio de la avenida 66 y 167.
La decisión se da luego de conocerse que el Ministerio de Capital Humano, conducido por Sandra Pettovello, canceló la entrega de alimentos a los comedores y los dejó vencer en depósitos. En respuesta, y como consecuencia de la crisis alimentaria desatada a partir de esa decisión política, la Universidad Nacional de La Plata dispuso su Planta de Alimentos Deshidratados.
Durante la recorrida, los funcionarios se comprometieron a iniciar en el corto plazo un plan de acción que, a partir de la firma de un convenio específico de cooperación, incluya la provisión al Municipio de miles de raciones de alimentos deshidratados producidos en la UNLP para su distribución en diferentes comedores de la ciudad y la periferia.
Asimismo, Tauber y Alak comenzaron a delinear un acuerdo para contribuir a paliar el déficit habitacional que aqueja a miles de familias de la región. En este sentido, la iniciativa prevé la posibilidad de financiar la construcción de las denominadas “Soluciones Habitacionales de Emergencia”, módulos ideados y construidos por la UNLP en su Centro de Capacitación, Transferencia de Tecnología, Producción y Servicios de la Madera, dependiente de la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales.
De la visita al predio del Polo Productivo Social de avenida 66 también participaron el secretario de Producción de la UNLP, Daniel Tovio y el decano de Ciencias Agrarias, Ricardo Andreau, el Secretario de Desarrollo Social de La Plata, Nicolás Carvalho, el jefe de Gabinete, Carlos Bonicatto; el secretario de Planeamiento, Obras y Servicios Públicos, Sergio Resa; la Secretaria de Educación de la Municipalidad, Paula Lambertini, y el responsable operativo de la Planta, Juan Manuel Santillán, entre otros funcionarios.
Acta de intención
Cabe recordar que, semanas atrás, la UNLP y el municipio firmaron un acta de intención en la que acordaron trabajar obras y proyectos estratégicos para recuperar el perfil de la región y poner a disposición toda la potencialidad de las fábricas sociales y avanzar en la idea de proveer a la comunidad de alimentos, viviendas, medicamentos y vacunas, en sintonía con las principales demandas de la ciudad.
Para el vicepresidente Tauber “esta visita tiene un valor muy especial para nosotros porque nos encontramos con un intendente no sólo interesado por lo que hace la UNLP en materia de producción, sino especialmente dispuesto a comenzar a trabajar en forma conjunta y de manera inmediata para que nuestros alimentos y nuestras viviendas de emergencia lleguen a la gente que más lo necesita”.
En este sentido, Tauber adelantó que “en los próximos días estaremos firmando los convenios pertinentes que nos permitan darle un marco institucional a esta alianza estratégica para atender las demandas más urgentes que tienen los vecinos de la región, que son el hambre y la falta de una vivienda digna”.
Y concluyó: “Todos los desarrollos de nuestra universidad son sin fines de lucro, nosotros tenemos una marcada agenda de compromiso social, pero necesitamos el acompañamiento del Estado. Si nos juntamos las instituciones que compartimos objetivos, solidaridad y sensibilidad, podemos llegar a una región libre de hambre”.
Por su parte, el intendente Alak valoró especialmente “el enorme esfuerzo, el conocimiento y la capacidad de hacer de esta Universidad, que ha hecho de la producción con fines sociales, una de sus razones de ser”.
“Estas iniciativas contribuyen a disminuir la inseguridad alimentaria y mejorar la calidad de vida de quienes hoy se encuentran excluidos o postergados; tenemos en nuestra ciudad una Universidad que pone su conocimiento científico-tecnológico a disposición, por eso nuestra intención es acompañar y trabajar en articulación para que el Estado municipalesté presente donde más se lo necesita”.
Planta de Alimentos
La Planta de Alimentos para la Integración Social (PAIS) de la UNLP se construyó e inició sus operaciones en el año 2020, durante la gestión del entonces presidente Fernando Tauber, con el objetivo de poner la producción a disposición de los estados municipal, provincial y nacional, para cubrir las necesidades de los sectores vulnerables en el marco de los diferentes programas oficiales de asistencia social.
Actualmente, la fábrica produce raciones de diferentes variedades de guisos deshidratados para ser distribuidos con fines sociales y beneficiar así a decenas de miles de familias en situación de emergencia alimentaria. Según detallaron los responsables de la Planta, la UNLP a través de su Consejo Social y la Secretaría de Producción, asiste con sus alimentos deshidratados a 67 comedores a los que concurren cerca de 10 mil personas.
De esta manera, la UNLP elabora alimentos deshidratados para llevar a la mesa de miles de familias argentinas en forma de guisos de alta calidad nutricional. La capacidad máxima de producción alcanza las 180 mil raciones diarias.
Como se indicó, los funcionarios también recorrieron las instalaciones del Centro de Capacitación, Transferencia de Tecnología, Producción y Servicios de la Madera, que funciona en el mismo Polo Productivo Social. Allí aprovecharon para visitar y conocer en detalle el módulo prototipo de la Solución Habitacional de Emergencia, emplazado a escasos metros de los talleres del Centro de la Madera.
Luego, Tauber y Alak recorrieron el aserradero, los talleres de carpintería y se interiorizaron sobre las diferentes líneas de producción. El Centro de la Madera produce además muebles de todo tipo, aberturas, y hasta viviendas de estilo canadiense de bajo costo y sustentables.
Fuente:
Post Pettovello-Gate, un informe de la UNLP muestra la situación de los comedores platenses