Ayer, se registran Auroras Boreales en Ushuaia, Tierra del Fuego, debido a una tormenta geomagnética severa después de desprendimientos solares que se dieron en los últimos días.
La alerta ante la posibilidad de que se registren auroras boreales australes fue emitida por el Centro de Predicción del Clima Espacial de los Estados Unidos, donde detallaron cómo este fenómeno podría afectar el planeta. Trabaja también la NASA, con el monitoreo de sus activos espaciales. Según la cadena CNN, este aviso ocurre por primera vez desde 2005.
La tormenta se dio este viernes a la tarde-noche y se da hoy “el pico más fuerte”. Es la mancha solar más grande que haya visto en los últimos 20 años.
Tanto la aurora boreal como la austral se deben a la interacción de los gases de la atmósfera terrestre con el viento solar: una corriente de partículas cargadas eléctricamente, llamadas iones, que salen disparadas del sol en todas direcciones.
Cuando el viento solar llega a la Tierra, choca contra el campo magnético del planeta, produciendo corrientes de partículas cargadas que fluyen hacia los polos. Algunos de los iones quedan atrapados en una capa de la atmósfera llamada ionosfera, donde chocan con átomos de gas (principalmente oxígeno y nitrógeno) y los “excitan” con energía extra. Esta energía se libera en forma de partículas de luz o fotones.