La Legislatura provincial de Santa Fe le dio media sanción a un proyecto para crear el “Programa provincial de uso sustentable de biocombustibles”, con el objetivo de promover el uso de “combustibles limpios” en el transporte público y vehículos oficiales, además de incentivarlo en la actividad privada.
La iniciativa, que consiguió la media sanción del Senado, fue celebrada por la Cámara Santafesina de Energías Renovables (Casfer), que busca fortalecer la industria del biocombustible en la provincia.
El texto fue presentado por el diputado José Garibay, que es el ex ministro de Infraestructura y Transporte de Santa Fe, y plantea la creación del Programa Provincial de Migración a Biocombustibles, e incluye a las actividades agrícola y ganadera, al transporte de cargas de productos agropecuarios y al transporte público de pasajeros, espectáculos públicos, empresas de logística y encomiendas, a las contrataciones de servicios y obras públicas y a los vehículos del gobierno.
Santa Fe, la principal productora de biodiésel
Cabe destacar que Santa Fe es la mayor productora del país, lo que implica la generación de miles de empleos directos, el sostenimiento de economías regionales y -sobre todo- la reducción de emisiones contaminantes a partir de una menor dependencia de combustibles fósiles.
Según explicaron los autores del proyecto, pertenecientes al Frente Progresista Cívico y Social, el objetivo es abandonar el diésel por el uso masivo de biocombustibles para que la provincia reemplace 400 millones de litros de diésel por año.
Es que hoy, Santa Fe produce a través de pymes y grandes empresas más del 80% del biodiésel de todo el país. Además, genera casi 9.000 empleos directos (en toda la Argentina), sostiene a varias economías regionales y, por sobre todo, tiende a reducir las emisiones contaminantes, bajar la dependencia de los combustibles fósiles y diversificar la matriz energética.
“La industria de los biocombustibles está pensada para la Argentina de hoy, pero aún más para la futura, donde la producción de éstos nos acerca a obtener, en forma descentralizada y federal, más materiales biobasados, como glicerina, alcohol, burlanda, bioplásticos, biofertilizantes y muchos otros subproductos que la sociedad demanda cada vez más para reemplazar a los productos de origen fósil, es decir para hacer un mundo sustentable y sostenible, con menor concentración económica y mayor independencia a factores externos, y preservando el ambiente y la salud”, indicaron desde Casfer.
En diálogo con el portal Econojournal, una de las redactoras del proyecto, Verónica Geese, ex secretaria de Energía de Santa Fe, subrayó que “sin hacer grandes inversiones la provincia podría reducir hasta un 10% la emisión de gases de efecto invernadero”.
La funcionaria añadió que “desde hace más de un año probamos que la migración a los biocombustibles es técnicamente posible y hoy el biodiésel es 12 pesos más barato que el diésel, con lo cual podemos decir que todas las aristas de este proyecto son beneficiosas para los santafesinos. El desarrollo bioeconómico es una de las salidas de esta crisis”.
Las petroleras, en contra
En este sentido, respondieron al sector de la industria petrolera que en el último presionan por una nueva ley nacional de biocombustibles que grave al sector con impuestos al dióxido de carbono y a los combustibles líquidos, exentos en la actual legislación por tratarse, justamente, de combustibles limpios y renovables.
“Los cuestionamientos públicos de las últimas semanas por parte del sector petrolero y de las terminales automotrices (Adefa) con argumentos mentirosos significan re-primarizar la producción nacional, asegurar mayor concentración económica y posición dominante de los sectores tradicionales de la energía, y atentar contra la preservación del ambiente y el cuidado de la salud pública”, dispararon desde Casfer.
Cabe destacar que Santa Fe es pionera en la investigación, desarrollo y utilización de biocombustibles, y en particular del biodiesel. Su factibilidad técnica se puso de manifiesto en el Programa “Bio Bus”, a partir del cual desde el 2019 toda la flota de transporte público de pasajeros de la empresa Movi de Rosario funciona a B100 (biodiesel puro).
“A la fecha, más de 1000 unidades de las empresas de transporte público de Santa Fe, han recorrido más de 46.800.000 kilómetros usando B100 en lo que es la mayor experiencia mundial al respecto, ahorrando más del 70% de emisiones de gases de efecto invernadero”, remarcaron.
