A través de un comunicado, el Ministerio de Ciencia, Tecnología, e Innovación de la Nación adelantó que conformará un nuevo consorcio interinstitucional entre el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), la Universidad Nacional de Salta (UNSa) y la Provincia de Salta para retomar el proyecto LLAMA (Large Latin American Millimeter Array).
Se trata del radiotelescopio argentino-brasileño de observación del espacio profundo situado en la localidad de Alto Chorrillos, y que está diseñado para funcionar en tándem con el programa astronómico ALMA, en Chile.
El proyecto fue aprobado en 2014 por el Ministerio de Ciencia (MINCyT), y en ese momento se firmó un convenio con la contraparte brasilera, liderada por la FAPESP (Fundación de Amparo a la Pesquisa del Estado de Sao Paulo), organismo que financia la actividad científica en el estado de San Pablo.
En la actualidad, la iniciativa está siendo evaluada por un comité integrado por científicos y tecnólogos de reconocida trayectoria internacional y está coordinado por el Dr. Matías Zaldarriaga, un cosmólogo argentino que trabaja en Princeton, EEUU.
Lo acompañan radioastrónomos como Thijs de Graauw, Lars Nyman y Rodrigo Reeves, que conocen el proyecto LLAMA desde sus orígenes, y tienen experiencia de trabajo en los observatorios similares ubicados en Chile.
Junto a ellos, participan también Gabriela González, científica argentina que encabezó en EEUU el proyecto LIGO, que detectó por primera vez las ondas gravitacionales cuya existencia había sido predicha por Albert Einstein, y Hugo Loffler, quien estuvo al frente del proyecto de radares de la empresa INVAP.
Estado de abandono
A través de un documento, la Secretaría de Articulación Científico-Tecnológica del Ministerio de Ciencia reveló que, al asumirse la gestión, en 2019, la cartera encontró el Proyecto LLAMA “en un preocupante estado”.
Desde el ministerio revelaron que los componentes de la antena se encuentran en doce contenedores metálicos a más de 4800 metros de altura, “sin protección contra los efectos de las tormentas eléctricas”.
Pero, además, el sitio de emplazamiento carece de provisión de energía, de servicios de comunicaciones, de sistemas de protección, de pararrayos y, si bien se niveló el terreno, no se construyeron los cimientos ni la plataforma de cemento necesaria para la base de la antena, que para funcionar adecuadamente requiere un montaje complejo y preciso, explicaron desde la cartera.
Periferia dialogó con el secretario de Articulación Científico-Tecnológica de la cartera, Juan Pablo Paz, quien aseguró se está trazando una nueva hoja de ruta que, a partir del informe de un comité de expertos internacionales, buscará reactivar el proyecto, aunque por el deterioro de los equipos no se puede calcular aún la inversión que el proyecto requiere.
Paz también anticipó que, a través de una reformulación del convenio bilateral, el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación conformará un nuevo consorcio interinstitucional.
“Mas allá del interés de LLAMA como proyecto de cooperación Sur-Sur y su impacto científico potencial, es un proyecto que requiere de una coordinación y una ingeniería muy detallada, que es compleja”, dijo el Doctor en Física por la Universidad de Buenos Aires e investigador del CONICET.
“Hoy no sabemos cuánto de lo que hay en esos contenedores funciona, es muy probable que haya cosas que están dañadas”, dijo Juan Pablo Paz a Periferia.
La colaboración potencial de Know How local
El secretario de Articulación del MinCyT aseguró que “nos encontramos con un proyecto aletargado por el presupuesto y por una pésima gestión, de la cual es responsable la gestión anterior”.
El desarrollo del proyecto LLAMA posee tecnología adquirida (la antena) y otra por generar (los receptores) dentro de un convenio con Holanda, Brasil y otros países europeos.
“Este proyecto se empezó a pergeñar hace más de diez años, por lo que hoy Argentina, en cuanto a capacidades tecnológicas, en el área de las radiofrecuencias, es muy distinta a cuando se firmó el convenio porque existe una empresa como INVAP que hoy podría jugar un rol en cualquier desarrollo orientado en esta dirección”, dijo Juan Pablo Paz, al referirse a la colaboración en know how científico-tecnológico que podría aportar el país a la iniciativa.
En tal sentido, afirmó que “estos proyectos dejan un spin off, un aprendizaje y un proceso virtuoso dentro de la industria local, muy importantes”.
Relanzamiento con territorialidad
Desde la cartera científica le explicaron a este medio que, además del financiamiento, buscan hacer participar institucionalmente a organismos científicos y tecnológicos locales y a universidades.
Por ello, convocaron al CONICET, a la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), la Universidad Nacional de Salta (UNSa) y la provincia de Salta.
“Lo que nosotros estamos haciendo es una hoja de ruta realista que si la seguimos van a concluir en el éxito del proyecto, y una vez que tengamos eso vamos a poner el esfuerzo en conseguir los recursos”, dijo Paz.
El Secretario de Articulación Científico-Tecnológica se refirió al borrador de presupuesto que la cartera de Ciencia envió al Poder Ejecutivo para 2021, y aseguró que “la situación presupuestaria va a ser compleja, pero yo creo que el ministerio va a tener posibilidad de retomar proyectos muy importantes”.
El proyecto LLAMA
El proyecto LLAMA funciona bajo un convenio de creación firmado entre Argentina y Brasil, que de la parte argentina involucra al Ministerio de Ciencia.
LLAMA (la sigla que designa al Large Latin American Millimeter Array) es un proyecto binacional que involucra a Argentina y a Brasil y consiste en la construcción de un radiotelescopio de última generación, que permitiría observaciones para la astronomía, la astrofísica y la cosmología.
El radiotelescopio podría brindar información sobre el origen del Universo y las propiedades de las galaxias que lo componen. También LLAMA podría ayudarnos a develar secretos de los agujeros negros y permitir comprender el comportamiento del Sol.