La iniciativa presentada por el legislador del oficialismo, Juan Carlos Alderete, busca declarar el metal blando como un “recurso estratégico” de desarrollo económico e industrial. Las provincias del NOA, en contra.
Las declaraciones de la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández, en cuanto a la administración de los recursos naturales, y más específicamente, en torno al litio, reavivó la discusión sobre el rol geopolítico que tomará Argentina para los próximos años.
Sus declaraciones, se hacen eco en la campaña electoral de este año, incluso, cuando uno de sus precandidatos, el ministro del Interior, Eduardo Wado De Pedro, se manifestó por la nacionalización del mineral, al tiempo que se proyecta como fórmula del oficialismo junto a Sergio Massa. Massa, justamente, se reúne hoy con mineras chinas, en el país asiático, que invertirán en Salta, en una estrategia exactamente opuesta a las intenciones de De Pedro y del kirchnerismo, en general.
El marco del enfrentamiento
Las provincias del Noroeste Argentino, amparadas en la Ley de Recursos Naturales de 1994, siguen sosteniendo que el litio es de las provincias, y por eso proliferan los acuerdos con las mineras internacionales para exportar, crudo, el carbonato de litio, prácticamente sin agregado de valor y a valores exiguos.
Del otro lado, al interior del gobierno nacional, el kirchnerismo impulsa proyectos para que sea Nación la encargada de administrar el recurso y las licencias, para encarar un proceso de industrialización y agregado de valor en el que entra a jugar más decisivamente la ciencia y la tecnología locales.
Argentina posee abundantes recursos naturales, y uno de los más destacados es el litio. Recientemente, Cristina Fernández de Kirchner hizo mención a una posible “vocación de colonia” de aquellos que se oponen a regular su administración. Estas declaraciones han impulsado iniciativas en la Cámara de Diputados para declarar el metal blando como un “recurso estratégico” para fomentar el desarrollo económico e industrial del país.
Con el objetivo de promover la producción nacional de este mineral blanco, el diputado nacional Juan Carlos Alderete del Frente de Todos, presentó un proyecto que busca declarar de “interés público la exploración, explotación, concesión de explotación, industrialización y todos los actos relacionados con el litio y sus derivados”. La intención detrás de esta iniciativa es que el Estado recupere el control sobre la extracción y el comercio exterior del litio, actualmente en manos de empresas extranjeras.
Cámara de Diputados debatirá proyecto de ley para nacionalizar el litio
Actualmente, Argentina recibe ganancias muy inferiores a las que otros países obtienen por su producción de litio. El proyecto de Alderete establece en su artículo 5 que “el Estado Nacional tendrá la primera opción para adquirir el litio extraído en nuestro país”. Además, aclara que una vez finalizada esta opción de compra, los permisionarios y concesionarios extranjeros existentes podrán quedarse con el mineral excedente y comercializarlo.
Es importante destacar que el litio es altamente codiciado y disputado por las potencias hegemónicas. Estas, a través de sus empresas monopólicas, saquean el litio en Argentina, profundizando la dependencia del país. En este sentido, Alderete subrayó la importancia de defender los intereses del pueblo argentino y de la nación, protegiendo este recurso natural estratégico y promoviendo la industrialización con medidas que salvaguarden el medio ambiente y respeten a los pueblos originarios.
El litio es un mineral fundamental en el proceso de transición hacia una matriz energética más sostenible, sustituyendo los combustibles fósiles por la electricidad. Su relevancia aumentó a partir de los años 90 con la llegada de la era digital, donde surgieron las cámaras digitales, las notebooks, las tabletas y, más recientemente, los vehículos eléctricos basados en baterías de ion-litio. Ante ello, el proyecto de Aldrete se evaluará en la Cámara de Diputados.
Catamarca y Jujuy, ¿y el massismo? en contra
Recientemente, dos de las tres provincias que poseen reservas de litio, se manifestaron en contra de estos proyectos, que incluso ya impulsaron países como Bolivia, México y Chile.
El propio gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, fue claro: “El litio es de los jujeños”, dijo. Por otro lado, en Catamarca la Legislatura trabaja en un proyecto para rechazar la avanzada en el Congreso Nacional de proyectos de nacionalización del mineral.
De todas formas, la posición de las provincias también tiene su expresión al interior del gobierno nacional. Sin ir más lejos, el ministro de Economía, Sergio Massa, en su visita a China, arrancó su segundo día en Shánghai con visitas a mineras que invertirán en el litio de Salta.
La decisión, se da a días de las declaraciones de la vicepresidenta, y en el sentido inverso a los proyectos del kirchnerismo.
En China, y a tono con el NOA
El ministro de Economía, Sergio Massa, inició el segundo día de su visita a China con una visita a la empresa Tibet Summit Resources, una minera con varios proyectos de explotación del litio en el norte argentino y que el año pasado anunció inversiones en la provincia de Salta por más de U$S 1700 millones.
Tras recibir una invitación, Massa llegó hasta la sede de la compañía, ubicada en el distrito de Jing’an, acompañado por el vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Olmos; el ministro de Transporte, Diego Giuliano, y el titular del Banco Central, Miguel Pesce, más el equipo de funcionarios del Palacio de Hacienda que lo acompaña en esta gira.
La comitiva que arribó a las instalaciones de Tibet Summit a las 10 del miércoles en China (las 23 del martes en la Argentina) se completaba con la secretaria de Energía, Flavia Royon; el titular de la exEnarsa, Agustín Gerez; el secretario de Asuntos Estratégicos y Financieros Internacionales y titular del Indec, Marco Lavagna, y también el embajador argentino en Beijing, Sabino Vaca Narvaja.
En la reunión con las autoridades de Tibet Summit se repasaron los detalles de dos proyectos de producción de litio que la minera china anunció el año pasado: el proyecto Salar Arizaro, de una superficie de 1600 kilómetros cuadrados, y el de Salar de Diablillos, en la zona de la puna, ambos localizados en la provincia de Salta.
Por la tarde, el ministro se encontrará con directivos de otra empresa que se dedica a la extracción de litio, Ganfeng Lithium, que también tiene en carpeta proyectos de ese tipo en Salta, y con una tercera compañía especializada en minería, aunque en este caso básicamente en el níquel, Tsingshan Holding Group.
La visita con la que el titular de Hacienda arrancó su segunda jornada en China estuvo en línea con una de las prioridades que se repiten en el Gobierno al analizar las perspectivas que ofrece la minería: la necesidad de que la Argentina multiplique su producción en los próximos años.
Eso permitiría ampliar las exportaciones y al mismo tiempo tornar superavitaria la relación comercial con países industrializados que tienen una demanda incesante de minerales, como el hierro, el níquel o el litio.
Otra de las actividades previstas fue la inauguración de un ‘hub’ logístico (un centro de carga y distribución) de productos argentinos en la ciudad de Shanghái, en la que el propio ministro participó en horas del mediodía.
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