Periferia

26 de Junio de 2024

Post Pettovello-Gate, un informe de la UNLP muestra la situación de los comedores platenses

Un estudio de la universidad registró que 70% de merenderos, comedores y ollas populares tienen insuficiente provisión de carnes, verduras crudas, fruta, leche, harina, azúcar y arroz. La indolencia libertaria, en cifras.

El Consejo Social de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) presentó el informe “Situación de comedores, merenderos y ollas populares región La Plata”, del año 2024. Con el aporte de personas de distintas facultades y organismos, relevaron la situación en 524 sitios de la región.

El informe se presentó a días de conocerse que el Ministerio de Capital Humano, conducido por Sandra Pettovello, canceló la entrega de alimentos a comedores y los tuvo en depósitos en estado de vencimiento.

La coordinación, el diseño y la elaboración del informe estuvo a cargo del Instituto de Investigaciones en Humanidades y Ciencias Sociales (IdIHCS) de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación. El trabajo de campo y el análisis nutricional estuvo a cargo de la Secretaría de Redes en Salud, junto a voluntarios de la facultad de Ciencias Médicas y de la residencia en nutrición de los hospitales San Martín y Rossi.

Cuestionario para conocer la situación de los comedores

Dicho informe se realizó por primera vez en 2018 y se actualizó luego en 2019 y 2022. La actualización del corriente año se mostró al público este martes en un aula del edificio Sergio Karakachoff, donde el geógrafo e investigador Héctor Luis Adriani, junto a la médica nutricionista y secretaria de Redes en Salud de la Facultad de Ciencias Médicas, Ingrid Karpenko, explicaron los detalles.

Según comentaron, este año el estudio se desprendió de un cuestionario conformado por 47 preguntas, que seguían los ejes de funcionamiento, datos generales, recursos y financiamiento, alimentos e insumos para cocinar, características físicas y organizativas de los sitios y evaluación general. Las respuestas debían ser dadas en el marco de la comparación con el último semestre de 2023.

“Se trata de un registro que lleva mucho trabajo en conjunto, y que se viene actualizando para poder construir propuestas de políticas públicas”, dijo la titular del Consejo Social, Inés Iglesias. El relevamiento da cuenta del incremento exponencial en la apertura de sitios de distribución de alimentos (SDA) en los diferentes barrios a lo largo de los últimos años, y particularmente resalta que la “situación de crisis alimentaria es transversal a todos los integrantes de las familias de los barrios populares”.

El estudio está contextualizado, y retoma los datos publicados por el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (UCA), UNICEF, INDEC, ReNaBaP y los del Indicador de Integración y Desarrollo del Gran La Plata, publicado recientemente por la UCALP.

Datos

De los 524 sitios relevados, casi el 50% están distribuidos en las localidades de Melchor Romero, Villa Elvira y Los Hornos. Y uno de los primeros datos que aparecen es que solo el 62% de los SDA que había registrados en el informe de 2022 pudo ser encuestado ya que la mayoría del 38% restante dejó de funcionar por falta de insumos o personal, debido a las bajas en el Potenciar Trabajo o el programa Nexos. Otro dato es que la inmensa mayoría están ubicados en barrios populares del Gran La Plata y no tienen acceso regular a dos o más servicios básicos.

“Estamos muy mal con el recibimiento de alimento para atender a los comedores. Nosotros no solo damos alimento, sino que asistimos a personas que sufren violencia de género, contenemos a chicos con problemas de consumos, etc. Por lo tanto, si no están los comedores y merenderos crece la delincuencia, crece el narcotráfico, crece la violencia de género porque no hay trabajo, crece el maltrato infantil, crece todo. Espero que se solucione todo esto, pero pase lo que pase los brazos no lo vamos a bajar”, manifestó durante la presentación Lorena, integrante del Movimiento de Trabajadores Excluidos.

En cuanto a las edades, hubo cambios con respecto a 2023 en la composición de los grupos que asisten a los SDA, registrándose importantes aumentos para todos los grupos en la mayor parte, sobre todo niños, niñas y adolescentes de hasta 17 años (78%).

Los datos más alarmantes del relevamiento de la UNLP

La mayoría de los SDA (casi el 78%) ofrece viandas para consumo domiciliario y un 38% brinda comida elaborada para consumir en el local, combinándose ambas modalidades en el 15% de los casos. Además, un 27% de los SDA brinda como servicio la entrega de bolsones con alimentos.

El dato más preocupante es que un importante porcentaje de merenderos, comedores y ollas populares (más del 70%) plantean como insuficiente la provisión de carnes, verduras crudas y fruta, de leche tanto en polvo como fluida y de “secos” como harina, azúcar y arroz. Los menores grados de insuficiencia lo tienen las legumbres, la polenta y la yerba, aunque en todos los casos se marcan insuficiencias del orden de entre el 30 y el 50% de los SDA.

Esto infiere que hay un menor aporte de proteínas, vitaminas y minerales. Eso impacta en el estado nutricional de las personas que asisten a los comedores y merenderos ya que el organismo necesita estos nutrientes para un crecimiento y desarrollo adecuados. “El déficit de estos nutrientes ponen seriamente en riesgo la salud y el desarrollo de la población, sobre todo de los niños, niñas y las personas gestantes. A su vez, se destaca el bajo aporte de fibra de las preparaciones elaboradas en los SDA. Su consumo resulta fundamental para la prevención de enfermedades cardiovasculares, primera causa de muerte en nuestro país”, advierte el Consejo Social de la UNLP.

Con respecto al equipamiento con el que cuentan los sitios y el combustible utilizado para cocinar, los datos relevados constatan un predominio de SDA en los que se utiliza principalmente cocina con horno y hornallas (47%) seguido por aquellos en los que se usa anafe (29%) o brasero (20%) como principal artefacto. En cuanto al combustible, la amplia mayoría de los SDA utiliza principalmente el gas en garrafa (69%) y en menor medida leña (20%) o gas de red (11%).

Entre las conclusiones, el relevamiento da cuenta que comedores, merenderos, ollas populares y otros SDA se encuentran ante una demanda cada vez mayor de alimentos por parte de sus comunidades, mientras su capacidad de respuesta se ve reducida. “Las políticas provinciales y municipales de atención alimentaria hacia los SDA no alcanzan a compensar el retiro en la participación que, hasta diciembre de 2023, llevaba a cabo el Estado Nacional, dados los efectos en sus presupuestos de las políticas de ajuste estructural puestas en marcha”, se destaca en el informe.

“Consideramos necesario que el Gobierno Nacional reconozca las consecuencias negativas de las políticas que implementa en territorios, sectores sociales y actividades económicas, y revierta la orientación de las mismas”, dice el informe a modo de conclusión y cierra: “A los fines de enfrentar sus consecuencias en la seguridad alimentaria es indispensable avanzar en el fortalecimiento de las redes comunitarias e interinstitucionales”.

El informe completo de la situación de comedores del Gran La Plata:

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