Mendoza, al igual que ya lo hizo Córdoba y la propia provincia de Buenos Aires, tiene el radar puesto, a través de sus instituciones académicas y científicas, en el modelo de innovación gestado por Santa Fe, en torno a su modelo productivo.
Por eso, representantes del SF500, un fondo enfocado en potenciar empresas de base tecnológica en Salud, Alimentos, Ambiente, y Nuevos Materiales, fueron convocados por la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo), para conocer de cerca la experiencia de innovación de las empresas que lo componen.
El modelo de empalme virtuoso entre el sector científico, tecnológico, productivo y estatal de Santa Fe viene captando la atención de las provincias que, en Argentina, tienen los sistemas de producción de conocimiento más consolidados. Así, Buenos Aires, a través de la Universidad Nacional de La Plata, Córdoba, vía la Universidad Nacional de Córdoba, y ahora, Mendoza, a través de la UNCUYO, buscan redibujar el perfil académico de esas casas de estudios superiores con base en la articulación con el sector productivo.
Ciencia y producción
Eso es, justamente, lo que Santa Fe, a través de sus institutos científicos y sus universidades (la Universidad Nacional del Litoral y la Universidad Nacional de Rosario) vienen consiguiendo durante los últimos 30 años.
Una de las piedras angulares para la vida de cualquier universidad es conseguir sinergia con el territorio para que el conocimiento agregue valor a la actividad productiva. En este caso, Santa Fe, con el apoyo de una política científica estable, logró además, afirmar un conjunto de empresas de base tecnológica surgidas de las propias universidades, que son, por si mismas un imán para la producción científica local.
De hecho, la aparición de espacios de articulación, como aceleradoras, parques tecnológicos, incubadoras en Santa Fe (principalmente en la capital y en Rosario), son un signo de salud de su sistema científico y tecnológico, en un abanico de áreas como salud, alimentos, ambiente y nuevos materiales.
A contar la experiencia
Eso fueron a contar los referentes de estas empresas, con el SF 500, a Mendoza. SF500 es un fondo de inversión y aceleradora de empresas con sede en Rosario que busca apoyar proyectos de científicos y emprendedores argentinos basados en ciencias de la vida (salud y bienestar, alimentos funcionales, neutralidad de carbono y nuevos materiales).
De visita en Mendoza —y por segunda vez en la UNCUYO—, representantes del Fondo se reunieron con integrantes de la comunidad científica local para explicarles cuáles son sus objetivos de trabajo y cómo articulan con los equipos de investigación. La intención es ayudarlos a profundizar sus ideas o proyectos con miras a potenciar el desarrollo de un ecosistema emprendedor biotecnológico.
Mendoza tiene particular atención en este modelo de innovación a partir de su actividad asociada con los alimentos, puesto que la generación de conocimiento puede aportarle un valor extra a áreas claves de su economía. Mendoza se caracteriza por su producción agrícola y la industrialización de materias primas como vid, frutas y hortalizas. Por la calidad de sus viñedos y la incorporación de tecnología de vanguardia es líder mundial en la elaboración y comercialización de vinos.
Durante el encuentro, la secretaria de Investigación, Internacionales y Posgrado (SIIP),Teresa Damiani, explicó que desde el Fondo buscan identificar investigaciones en el área de las ciencias biológicas que estén en un estadío de madurez tecnológico tipo 3, es decir, no hace falta que tengan un prototipo, es suficiente con la validación en el laboratorio.
Si ambas partes coinciden en sus intereses, avanzan para transformar ese proyecto en una empresa de base tecnológica. “Es un proceso largo, no es algo que ocurre de un día para el otro. Hay un entrenamiento para poder validar esa idea y conformar el equipo de trabajo con científicos y con conocedores del mercado que puedan ayudar en las cuestiones financieras, de marketing e inversiones”, detalló Damiani.
“La idea es que quienes tengan la inquietud de convertir su conocimiento en una empresa reciban la información y el acompañamiento adecuado desde la Universidad”, aseguró la Secretaria del Rectorado.
Transformar conocimiento en actividad productiva
Laura Orcellet (scouter científica) y Verónica Vaccalluzzo (coordinadora de operaciones) fueron las encargadas de compartir más detalles de esta iniciativa público privada que nació hace pocos meses, gracias al impulso del grupo Bioceres, la provincia de Santa Fe y diversos actores de la comunidad de innovación santafesina.
“La idea es que los investigadores que ya están sus laboratorios haciendo ciencia y tienen la inquietud de llevar su tecnología a un pasito más o nivel más, puedan encontrar en este espacio una herramienta para avanzar en ese camino. Este primer encuentro es para generar el interés y el vínculo, es para empezar a construir el ecosistema en Mendoza donde se generen estas propuestas, y después acompañarlos en la aplicación al programa y en el proceso de inversión”, puntualizó Vaccalluzzo.
Orcellet subrayó que “hay que generar el ambiente propicio para que los proyectos que hoy están acostumbrados a la financiación académica puedan aprovechar estas herramientas que requieren un compromiso mayor y una dedicación más intensa. La idea es que con este capital grande de inversión se pueda ir a una velocidad mayor, que es algo que distingue la carrera científica de esta carrera de emprendedorismo. Es decir, que los proyectos tengan una dinámica mayor y poder llegar a tener un producto o una solución para un mercado que está esperando ese tipo de desarrollo en el menor tiempo posible”.
Según explicaron las expertas, la biotecnología viene creciendo hace muchos años y hay marcadores de tendencia y de mercado que indican que es la disciplina que va a traer la mayor cantidad de soluciones a las actuales problemáticas de la sociedad. “En Argentina tenemos un ecosistema científico muy sólido, de muchos años de inversión del CONICET, y creemos que la oportunidad es muy grande para el país”, recalcaron.
Las postulaciones a SF500 están abiertas todo el año, y el próximo corte vence el 1 de mayo.
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