El Banco Nacional de Datos Genéticos continúa en riesgo luego de que se aprobara en Diputados el artículo 3 de la ley Ómnibus, que le da al gobierno nacional la posibilidad de modificar, fusionar o eliminar a los organismos de la Administración Pública Nacional.
El mínimo compromiso público asumido por el vocero presidencial Manuel Adorni parece haber tranquilizado al bloque radical, que había manifestado preocupación antes de la sesión por la posibilidad de que el BNDG, creado en 1987, pudiera ser desmantelado.
“Frente a un pedido del presidente del bloque de la UCR, Rodrigo De Loredo, el Gobierno tomó el compromiso de no avanzar ni una modificación ni cierre del Banco Nacional de Datos Genéticos. Tomamos el compromiso de aclararlo públicamente. Seguirá funcionando tal como lo viene haciendo hasta ahora”, fue la frase de Adorni que se tomó como un gesto oficial para avanzar con la media sanción de la ley.
Ese artículo habilita al Poder Ejecutivo a disponer de todos los organismos de la Administración Pública Nacional central o descentralizada y a modificar o eliminar sus competencias o funciones por considerarlas “innecesarias” y también a reorganizar, modificar o transformar “su estructura jurídica, centralización, fusión, escisión, disolución total o parcial o transferencia a las provincias o a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.
Sin ser exceptuado
Como no fue incluido como una excepción, si el proyecto de ley avanza de la misma manera en el Senado, la continuidad del Banco dependerá de la voluntad del gobierno de Javier Milei, una gestión que en cada oportunidad que tiene demuestra su negacionismo por los crímenes de lea última dictadura cívico-militar.
Esto fue aprobado el día del aniversario de las Madres de Plaza de Mayo, que el 30 de abril de 1977 comenzaron a marchar frente a la Casa Rosada en reclamo de la aparición de sus hijos e hijas desaparecidos, y en un año en el que se cumplen 40 años del informe presentado por la CONADEP.
De los 66 organismos, sólo 14 fueron exceptuados de ser disueltos (aunque sí le da poder para modificarlos), como el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET); la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud “Dr. Carlos G. Malbrán” (ANLIS); la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT); el Instituto de la Propiedad Industrial (INPI); el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA); Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM).
El Banco Nacional de Datos Genéticos fue creado por ley en 1987, durante el gobierno de Raúl Alfonsín, por expreso pedido de Abuelas de Plaza de Mayo, organización que buscaba una forma fehaciente de dar con los niños y niñas apropiados. En el Banco se encuentran las muestras genéticas de las familias que buscan a esos nietos y desde su creación ya permitió a más de 100 personas tener su verdadera identidad.
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