Durante la movilización de trabajadores del INTA, organizada por el sindicato APINTA, la vice del organismo, Beatriz Giraudo, recibió la advertencia de parte del gremio sobre un posible avance en la Justicia si prospera el plan de ajuste del gobierno nacional sobre el organismo científico y tecnológico.
Fue luego de que el Consejo Directivo del INTA, llamara a una reunión secreta de urgencia para aprobar un proyecto de ajuste. Si bien esta reunión estaba pactada, había sido postergada por el duelo por la muerte del Papa Francisco. Finalmente no se pospuso y se hizo igual.
A la Justicia para salvar al INTA
Luego de esa reunión, hubo momentos tensos a la salida de los consejeros y en particular de las autoridades Nicolás Bronzovich y Beatriz Giraudo, presidente y vice.
“Hoy fue una jornada negra para la historia del INTA”, gritaron los trabajadores del organismo en una jornada de movilización por el futuro del ente y los puestos de trabajo.
“Pilu, vas a terminar presa, no hagas esto”, le advertían a la vicepresidenta a la salida de la reunión unos trabajadores que se manifestaron en la puerta del edificio porteño del INTA.
Avance del ajuste al INTA
La historia es larga, y comenzó a pocos días de asumir Javier Milei la presidencia de la Nación. En ese entonces comenzaron las turbulencias en el organismo, ya que siempre fue visto como una de las “joyas de la abuela” para ser privatizadas, algo que fue rechazado por unanimidad en el sector productivo y político.
Con el fracaso de esa propuesta, comenzó a acercarse el filo de la motosierra oficial sobre el organismo, y con él la idea de reducir al mínimo el instituto, despedir 1.500 trabajadores, vender tierras y edificios y migrar la investigación hacia un esquema con participación activa de los productores agropecuarios, y ya no en territorio INTA.
Este proyecto al que llamaron de “reestructuración”, pero que en la práctica es un ajuste hecho y derecho, está encabezado por Nicolás Bronzovich y Beatriz Giraudo. Este binomio cumple a rajatabla los planes del ministro de Economía Luis Caputo y Juan Pazo, su alfil productivista, de reducir fuertemente la estructura del INTA.
A esta idea que está a punto de consumarse si es que se ratifica el voto de los productores agropecuarios y sus representantes en las gremiales dentro del Consejo Directivo de INTA, que es quien toma las decisiones, se le está oponiendo férreamente el grueso de los trabajadores del organismo.
El 15 de abril pasado este Consejo votó positivamente el proceso de reestructuración con los votos afirmativos de Sociedad Rural, Confederaciones Rurales Argentinas, Coninagro y CREA, pero no de Federación Agraria.
Con esos votos que fueron asegurados por Juan Pazo en un diálogo con los dirigentes, se le dio fin al INTA tal cual lo conocemos hasta ahora. APINTA rechaza de plano todo proyecto que implique achicar el organismo, y por supuesto que proponga despedir trabajadores.