Periferia

25 de Noviembre de 2023

El sector de energía atómica busca consolidar el desarrollo de la medicina nuclear

La Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) reunió a los centros nacionales de medicina nuclear para coordinar estrategias y profundizar las tareas de I+D y formación de recursos humanos.

Por primera vez, los referentes de distintos grupos de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) vinculados con las aplicaciones nucleares a la salud, la producción de radioisótopos de uso médico y el área académica se reunieron con representantes de los centros de medicina nuclear y radioterapia del Plan Nacional de Medicina Nuclear en dos jornadas de integración. El encuentro se realizó entre el 22 y el 23 de noviembre en la sede central del organismo y en la Fundación Centro Diagnóstico Nuclear.

Las jornadas fueron organizadas por la Gerencia de Área Aplicaciones Nucleares a la Salud de la CNEA, con el fin de fortalecer la vinculación entre los distintos centros y de estos con la CNEA. Los participantes, que llegaron desde todo el país, compartieron sus conocimientos, analizaron cuáles son sus puntos en común y pensaron en posibles trabajos en conjunto. Todo con el fin de afinar estrategias y vínculos para continuar avanzando con la investigación, el desarrollo y la formación de recursos humanos.

Energía atómica para la Salud

En la apertura del encuentro la presidenta de la CNEA, Adriana Serquis, subrayó que durante su gestión se decidió darle una fuerte impronta al Área de Aplicaciones Nucleares a la Salud por su efecto para mejorar la calidad de vida de las personas y para que la investigación y desarrollo que se realiza dentro del organismo se utilice con ese objetivo.

“Nuestra misión es potenciar las capacidades de la CNEA para que los futuros profesionales del área de la salud puedan enriquecerse con todo lo que venimos aprendiendo. Esperamos que todas las cosas que se hicieron nos trasciendan y que el sistema se nutra con todos quienes se quieran seguir sumando. Creemos que las personas somos prescindibles, pero los proyectos y las ideas deben continuar”, sostuvo Serquis. Y destacó que, como ocurre en muchas áreas de la CNEA, en la medicina nuclear se avanzó “gracias a la pasión que pone la gente dentro de la institución para que las cosas sucedan”.

“Quiero que todos se sientan parte de un proyecto que nos va a continuar pese a los cambios que puedan venir”, sintetizó Serquis.

La bioingeniera Jesuana Aizcorbe, coordinadora de docencia e investigación de los Centros de Medicina Nuclear, llamó a tejer redes y afirmó: “En este momento es muy importante poder reencontrarnos para charlar sobre las líneas de docencia e investigación en las que venimos trabajando, para profundizarlas y pensar en cómo continuar la formación de recursos humanos. En este país hacen falta muchos más profesionales, más científicos y tecnólogos y nosotros tenemos mucho para aportar en ese aspecto”.

Un plan para facilitar el acceso a la medicina nuclear y la radioterapia

La CNEA está a cargo de la Unidad de Planeamiento y Ejecución del Plan Nacional de Medicina Nuclear y es la que lleva adelante la planificación técnica para la ejecución y el desarrollo de los centros que atienden pacientes en las distintas regiones del país.

Gustavo Santa Cruz, gerente de Área Aplicaciones Nucleares a la Salud de la CNEA, destacó: “El Plan Nacional de Medicina Nuclear tiene la visión de garantizar el acceso universal y de calidad a las aplicaciones de la medicina nuclear. La idea es crear centros, mejorar los ya existentes y desarrollar un modelo de gestión innovador a través de fundaciones y entidades sin fines de lucro”. Más adelante, explicó que ahora el desafío es repensar el Plan “no solo para prever el futuro, sino para hacerlo posible”.

Santa Cruz, que es doctor en Física, explicó que es fundamental recuperar el rol del área científico-técnica en el marco del plan y “generar estrategias para elaborar proyectos sustentables que consoliden el acceso universal a la salud”. En ese sentido, contó que se trabaja en un proyecto de ley para declarar de interés nacional y considerar de carácter prioritario al desarrollo sostenible de las aplicaciones a la salud.

Las técnicas nucleares tienen múltiples aplicaciones para la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de enfermedades no transmisibles, como las cardiovasculares y el cáncer.

La energía nuclear, con fines pacíficos

Santa Cruz recalcó que la Argentina fue seleccionada como país ancla de Rayos de Esperanza, un programa del Organismo Internacional de Energía Atómica que impulsa la creación y ampliación de servicios de radioterapia, imagenología médica y medicina nuclear de sus países miembros para luchar contra el cáncer. “A este polo lo van a constituir todas las instituciones del país con conocimiento en medicina nuclear y radioterapia y en investigación y desarrollo en las aplicaciones nucleares a la salud. Eso es lo que tenemos que configurar ahora, para poder mostrárselo a la OIEA”, señaló Santa Cruz.

Por su parte, Juan Carlos Furnari, gerente de Coordinación y Planificación de Centros de Medicina Nuclear y Radioterapia, recordó que la CNEA fue la primera promotora de la medicina nuclear en la Argentina. “Antes no había prácticamente nada. La CNEA comenzó en el Instituto Roffo y en el Hospital de Clínicas. Los primeros centros fueron una escuela para todos los médicos nucleares del país, luego se sumó la parte de la física médica y la radiofarmacia. Otro hito importante fue la creación de Fuesmen (Fundación Escuela de Medicina Nuclear), en 1991, que dio origen al modelo de gestión por fundaciones. Y más adelante apareció la Fundación Centro de Diagnóstico Nuclear, inaugurada en 2007. Hasta que en 2015 surgió el Plan Nacional de Energía Nuclear”.

En el marco de ese plan funcionan la Fundación Escuela de Medicina Nuclear (Mendoza); la Fundación Centro de Diagnóstico Nuclear (FCDN), el Centro de Medicina Nuclear del Hospital de Clínicas “José de San Martín” y el Centro Oncológico de Medicina Nuclear del Instituto de Oncología “Ángel Roffo” en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires; el Centro de Medicina Nuclear de Entre Ríos (CEMENER), ubicado en la localidad de Oro Verde (cercana a la capital provincial): la Fundación INTECNUS en San Carlos de Bariloche; y el Centro de Medicina Nuclear de la Patagonia Austral (CEMNPA), entre otros servicios. También se está construyendo el Centro Argentino de Protonterapia, frente al Instituto Roffo, y se acaba de iniciar el proyecto para dotar al Hospital de Pediatría Juan P. Garrahan de un nuevo servicio de radioterapia y medicina nuclear. Otros proyectos en desarrollo son la recuperación del Centro Oncológico de Excelencia (COE) de la Fundación Mainetti, en Gonnet, y el equipamiento del centro Radio Oncológico de La Pampa.

El CeArP

Los representantes de algunos de esos centros hablaron sobre su realidad y sus proyectos durante el encuentro. El miércoles también expusieron referentes del Departamento de Física Médica del Centro Atómico Bariloche y del Laboratorio Nacional de Imagenología Preclínica (LANAIP), que la CNEA está construyendo en el Centro Atómico Ezeiza (CAE). Frente a todos ellos, Furnari subrayó la importancia de la vinculación entre ellos y con la CNEA y el trabajo coordinado, para poder desarrollar proyectos conjuntos en beneficio de la población.

El Centro Argentino de Protonterapia, desarrollado por INVAP, responde a la aplicación de la energía nuclear para la Salud.

Este jueves, en la jornada de cierre, Gustavo Cruz habló sobre el Centro Argentino de Protonterapia, que posicionará a la Argentina dentro de un selecto grupo de 20 países que ofrecen una de las terapias radiantes más avanzadas para tratar tumores. Además, la decana del Instituto Dan Beninson, Carla Notari, detalló la oferta académica de ese centro educativo, que incluye especializaciones en Radioquímica y Aplicaciones nucleares y en Física de la Radioterapia y una diplomatura en Radiomedicina y Protección Radiológica. También se planteó la necesidad de generar una vinculación entre los centros de medicina nuclear y radioterapia, la CNEA y los institutos académicos para poder generar ofertas de nuevos doctorados y carreras que se dicten en los propios centros. Además, hubo exposiciones de responsables de los centros de medicina nuclear de Entre Ríos y de Formosa y una explicación acerca de la Terapia por Captura Neutrónica en Boro (BNCT).

Las jornadas terminaron con una visita al Centro Argentino de Protonterapia, que ya tiene la obra civil finalizada y cuya inauguración se prevé para el año próximo.

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