El gobierno nacional llamó a subasta para vender los terrenos en los que, según el concurso realizado durante la gestión de Alberto Fernández, se debía construir la “Ciudad de la Ciencia” en las cercanías del ex Ministerio de Ciencia y donde funciona la sede central del CONICET.
La subasta, tasada en más de 8 millones de dólares echa por tierra un proyecto que había sido anunciado durante la gestión de Daniel Filmus al frente del ex Ministerio de Ciencia y Tecnología.
Es más, en noviembre de 2023, ya se había hecho el llamado a concurso de anteproyectos que tenía por objetivo obtener la mejor y más innovadora propuesta arquitectónica para los nuevos edificios que se sumarían al Polo Científico Tecnológico.
¿Qué es el proyecto de Ciudad de la Ciencia?
La Ciudad de la Ciencia iba a alojar áreas de exhibición, espacios de trabajo e innovación, auditórium y áreas complementarias. En su momento resultó ganador el proyecto desarrollado por los arquitectos Guillermo Lesch y Leticia Alfaro, pero con Javier Milei al frente del gobierno nacional la iniciativa se frenó y ahora se ordenó a la Agencia de Administración de Bienes del Estado que ese espacio sea destinado a subasta.
En noviembre de 2023, en el Centro Cultural de la Ciencia (C3), el ex ministro Filmus, encabezó la apertura de sobres del Concurso Nacional de Anteproyectos de la Ciudad de la Ciencia donde se anunciaron los ganadores y las menciones especiales.
Allí, estuvieron junto al ministro la Presidenta de Playas Ferroviarias S.A, Sofía González; y los arquitectos miembros del Jurado Eduardo Bekinschtein; Rita Comando, y Roberto Frangella. Además, asistieron la Presidenta del CONICET, Ana Franchi, y el Subsecretario de Coordinación Institucional, Pablo Nuñez.
Fin a la ciudad de la Ciencia
Hoy Playas Ferroviarias anuncia la venta de esos terrenos, y aparece en la mira Eduardo Elzstain, el empresario inmobiliario amigo de Javier Milei que se quedó con el edificio Cerviño del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
Es que claro, el valor del espacio está tasado en 8.750.421 dólares y se avizora que va camino a negocio inmobiliario por la zona y la magnitud del valor.
El proyecto, impulsado por el ex Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, Playas Ferroviarias y Anses, preveía la extensión del actual Polo Científico Tecnológico en dos manzanas contiguas, con una superficie total de 21.000 m2, a través de la cesión de un predio de 4.500 m2 por parte de Playas Ferroviarias.
El anuncio de venta del predio de la Ciudad de la Ciencia: https://playasferroviarias.superbid.com.ar/?searchType=opened&preOrderBy=orderByFirstOpenedOffers&pageNumber=1&pageSize=30&orderBy=endDate:asc
Los nuevos edificios albergarían, además, instalaciones de organismos públicos de ciencia y tecnología, una ampliación de los espacios de museos y exposiciones del Centro Cultural de la Ciencia C3, y espacios que promovían la innovación y la transferencia del sistema científico, las universidades y de empresas de base tecnológica, en temáticas con potencial para la Ciudad de Buenos Aires.

Los edificios se comunicarían mediante un parque lineal, en paralelo a las vías del Ferrocarril General San Martín, vinculando este proyecto con la trama urbana del Barrio de Palermo, permitiendo el desarrollo de actividades culturales, científicas, lúdicas y productivas con la ciudadanía, y poniendo en valor la historia del ferrocarril, agregaron.
¿Otro espacio de la ciencia que Milei le regala a Elzstain?
Los terrenos aparecen ya en la mira de uno de los empresarios señalados como “beneficiario directo” del remate de terrenos y espacios de la ciudad de Buenos Aires que eran claves en otras gestiones para el sistema científico y tecnológico.
Sucedió con la sede del INTA situada en la esquina de Cerviño y Ortiz de Ocampo, en Palermo, que fue quitada por la Asociación de Bienes del Estado (a cargo del socio de Eduardo Elzstain, Nicolás Pakgojz) al organismo científico-tecnológico y vendida por USD 18,5 millones a la desarrolladora Brukman Mansilla.
“El edificio del INTA lo compró un empresario muy amigo de Milei”, decía el senador Miguel Angel Pichetto. “Ya sabemos quién es el dueño, y es el que puso en ese organismo al encargado de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE)“, dijo Pichetto en referencia a Pakgojz y Elzstain.
“El mismo que puso al encargado es el que compró el edificio. El modelo de construcción y de apoderamiento de terrenos y edificios públicos, que son muy importantes y apetecibles para el esquema del circuito inmobiliario argentino, hecho por cuatro o cinco personajes que son los de siempre, es otro tema que algún día habrá que analizar e investigar en Argentina”, aseguró el diputado nacional.
Pakgojz y Elzstain, en la mira
Nicolás Alberto Pakgojz, economista que inició su carrera en el gobierno porteño a los 22 años, escaló rápidamente en la administración de Larreta. Amparado por el magnate inmobiliario Eduardo Elsztain, que hasta le pagó un viaje de estudios, ocupó cargos clave en la Secretaría de Desarrollo Urbano y la Subsecretaría de Gestión Urbana, hasta ser designado al frente de la Agencia de Bienes del Estado (AABE).
Este organismo gestiona terrenos, campos y activos estatales en diversas jurisdicciones. Bajo la dirección de Pakgojz, la AABE tiene un rol clave en la privatización y venta de bienes públicos, como el edificio del INTA, y ahora en la cesión de terrenos de lo que iba a ser la Ciudad de la Ciencia.

Pakgojz hoy es secretario general de La Libertad Avanza y trabaja para canalizar las operaciones inmobiliarias estatales a favor de los intereses de su socio Darío Wasserman, vice del Banco Nación. Su papel ha sido clave para acelerar las ventas de activos públicos a precios cuestionables, generando conflictos con los gremios.