“La gente se nos va porque en las universidades privadas pagan cuatro veces más”, cruzó el decano de la Facultad de Exactas, Guillermo Durán al Secretario de Políticas Universitarias de Javier Milei, Alejandro Álvarez.
El conflicto entre la Universidad de Buenos Aires (UBA) y el Gobierno nacional sumó un nuevo capítulo en las últimas horas, después de una polémica declaración del subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez.
Al exponer en la Cámara de Diputados para defender los lineamientos del Presupuesto 2026 en materia de educación, Álvarez negó el éxodo de docentes como consecuencia de la falta de actualización salarial.
“Ni despidos ni ajuste” en las universidades, según Álvarez
“No se cerró ninguna universidad, tampoco hay un éxodo de docentes en una crisis total”, lanzó el funcionario nacional, con tono desafiante.
Según su posición, “se aprobó la incorporación de prácticamente el 100 % de las demandas de las universidades para completar los cargos no docentes”.
“No hay ningún ajuste con despidos, como la campaña sistemática del miedo había instalado”, disparó.
La frase del Subsecretario desató un profundo malestar en la comunidad universitaria. “Es mentira, la gente se nos va”, contrapuso el decano de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, Guillermo Durán.
“Lo medimos a fin del año pasado, ahora estamos peor. Teníamos 200 deserciones solo en nuestra facultad, contando becarios, profesores, docentes auxiliares, personal de apoyo técnico”, enumeró Durán.
El éxodo de docentes de las universidades
Con notoria preocupación, relató las situaciones cotidianas que atraviesan en la casa de estudios: “Me dicen, voy a trabajar en una universidad privada porque me pagan cuatro veces lo que pagan la universidad pública”.
En declaraciones a Radio Con Vos, el decano de Exactas destrozó al funcionario de Javier Milei. “Álvarez no conoce las universidades públicas, entre otras cosas, porque jamás aprobó una materia, ni siquiera del ciclo básico común. Pero hizo política diez años en la Facultad de Sociales de la UBA”, arremetió.
Y concluyó: “Es de locos que, quien maneja la política universitaria del país, no conozca las universidades públicas y, más aún, las desprecie”.
 
				 
				 
       
       
       
       
       
       
       
       
      