Unos 2200 investigadores e investigadoras del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) volvieron a visibilizar su reclamo de recomposición salarial debido a la pérdida del poder de compra que padecen sus ingresos desde hace diez años, frente a la inflación, y ante acuerdos salariales que los dejaron muy por debajo de el alza generalizada de precios, año tras año.
Dos de los hechos que, en el último año agravaron la situación son que la última paritaria estatal del 2019, a la que se encuentra sujeta la definición salarial de los científicos y científicas, sumó un aumento de un 28%, en cuotas, con una inflación cercana al 54%; pero, además, la negociación de este año pasó a un cuarto intermedio, sin fecha estimada de apertura.
Así, según los cálculos que llevaron a la mesa de diálogo con las autoridades de la cartera científica, la pérdida de poder adquisitivo de los salarios, en CONICET, es de entre un 60 y un 70% en los últimos 10 años.
Esto hace que la discusión salarial no quede saldada a pesar de las medidas de recomposición para becas y aumento del número de los ingresos a CONICET, decidido este año por el Gobierno nacional.
Tras esas medidas, de hecho, el Ministerio de Ciencia y Tecnología, volvió a recibir a los investigadores e investigadoras (algo impensable hace siete meses, y que implica el reconocimiento de la legitimidad del reclamo por parte de las autoridades, pero no hubo resultados positivos, ni propuestas concretas, al menos en el corto y mediano plazo.
En este sentido, los investigadores tienen abierto un canal de diálogo con la cartera, desde marzo, porque hoy es el único intermediario válido, que puede garantizar un incremento sustancial de sus haberes en el corto plazo (más allá de las paritarias de nacionales).
Esto es así, justamente, porque el salario de los científicos y científicas está regido por un Estatuto, en el que las decisiones de subas o asignaciones extraordinarias para el sector, las define directamente el presidente de la Nación.
Y esta es una de las cuestiones que llevaron, además, los investigadores a la mesa de diálogo con la cartera de Ciencia y Tecnología, planteando la necesidad de fijar el salario del sector, por convenio colectivo.
La discusión salarial es uno de los ejes fundamentales si el proyecto de desarrollo del gobierno nacional pretende afianzarse en el tiempo sobre el sector de ciencia y tecnología.
Reunión en el Polo Científico
El grupo de seis científicas y científicos que representaron a unos 2.223 firmantes de la carta enviada previamente a la cartera, no obtuvo propuestas concretas de recomposición salarial, para el corto o mediano plazo.
Es más, la estimación del Ministerio de Ciencia y Tecnología, es que la negociación volverá a abrirse recién cuando se defina la orientación del acuerdo con los acreedores de la deuda externa.
El equipo de investigadores fue recibido por la presidenta del CONICET, Ana Franchi, y por los representantes del Directorio Roberto Rivarola, Mario Pecheny, Alberto Kornblihtt, Félix Nieto y por Alberto Arleo, Gerente de RR.HH.
“Nuestra demanda es una urgente recomposición salarial que permita recuperar el poder adquisitivo”, plantearon en la reunión.
Los investigadores, pidieron, por eso, que los funcionarios de la cartera científica transmitan el reclamo a las autoridades nacionales. Pero, además, pidieron una reunión con el Ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Roberto Salvarezza y con el Jefe de Gabinete de Ministros, Santiago Cafiero (que actualmente, por la Ley de Emergencia Económica, tiene la potestad de reasignar partidas presupuestarias).
El Convenio Colectivo, la herramienta más sólida a largo plazo
En línea con el reclamo, y con el planteo que vienen presentando desde el mes de marzo, quienes representaron a los afectados pidieron avanzar con un Convenio Colectivo de Trabajo (CCT) que les permita discutir salarios dentro de la paritaria estatal para el sector de ciencia y técnica, pero, también, condiciones de trabajo.
Es más, llegaron a un punto de acuerdo con los funcionarios y funcionarias de la cartera, ya que en que una posible solución real sólo vendría de la mano de un Convenio Colectivo sectorial propio, aún a pesar que esa solución demoraría al menos un año más, la mejora salarial.
Es que el convenio colectivo se establece, a diferencia de la paritaria, como una norma que fija lo que un trabajador debe cobrar, y por qué debe cobrar cada ítem, y eso es lo que no tiene hoy el CONICET.
El salario de los científicos hoy está definido por un estatuto, es decir un régimen laboral elaborado verticalmente, desde la presidencia de la Nación, no discutido por los trabajadores. Por ello, las subas salariales dependen o de la paritaria general de los trabajadores del Estado o de un decreto presidencial, que habilite incrementos, como sucedió con las becas, este año.
Sin embargo, el convenio colectivo al ser un acuerdo entre patronal (los actuales funcionarios) y trabajadores conlleva mayor horizontalidad, y tiene una periodicidad de dos años, que permite ir revisándolo y cambiándolo de manera más dinámica.
Es más, un convenio colectivo contempla todas las relaciones entre trabajadores y trabajadoras, con el sector patronal, que es lo que no hace un estatuto, que no dice nada sobre derechos y obligaciones como trabajadores, como las licencias, o situaciones que tiene que resolver el Directorio.
Sólo paritarias, en el corto y mediano plazo
En la condición actual, cualquier suba de los salarios de científicos y científicas, dependerá de la voluntad del gobierno nacional, dando cuenta que las paritarias se encuentran suspendidas, hasta que haya una propuesta del Poder Ejecutivo para los trabajadores del Estado, en general.
Hay que destacar que los científicos y científicas son apenas una parte pequeña de la totalidad de los trabajadores estatales y las subas dependen de la negociación colectiva, que del lado gremial movilizan UPCN y ATE.
Si bien las autoridades del organismo consideraron “genuino” el reclamo no hubo, aún, ninguna solución o paliativo, para el corto plazo y mediano plazo, al deterioro salarial que viene acumulando el sector.
La apuesta de una mejora, por el momento, para la cartera científica, proviene de los resultados que se den en la paritaria estatal, cuando exista una propuesta, estimable para los próximos meses.
Ante la falta de soluciones concretas y en vistas de seguir manteniendo el diálogo con el Ministerio de Ciencia, los científicos y científicas convocaron a una nueva reunión abierta, mañana viernes 3/7, a las 18 hs. para definir los pasos a seguir.
