Los docentes que integran el Colegio de Profesores Permanentes del Instituto Balseiro emitieron un comunicado dirigido a la Asociación Física Argentina, con el fin de exponer “las serias dificultades que están afectando la reconocida capacidad” del emblemático instituto emplazado en Bariloche y que es clave en la formación de alto impacto productivo, tecnológico, social, sanitario y ambiental de ingenieros, ingenieras, físicos y físicas para toda la región latinoamericana.
Al Balseiro, llegan cada año los egresados de universidades nacionales de Argentina pero también de Brasil, Chile, Perú y de la región en general para perfeccionarse y especializarse en conocimientos claves en las Ciencias Físicas y las Ingenierías.
Pues bien, debido al ajuste en ciencia y tecnología hoy la entidad atraviesa una delicada situación presupuestaria que hizo migrar docentes de alta formación, muchos de los cuales son considerados “irreemplazables”.
“Enfatizamos la necesidad de medidas urgentes que permitan revertir esta situación“, piden los integrantes del Colegio de Profesores Permanentes del Instituto Balseiro.
La carta publicada
El Balseiro y su historia
El Instituto Balseiro (IB) es una institución académica que fue creada hace 70 años sobre la base de un convenio entre la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y la Universidad Nacional de Cuyo (UNCUYO), refrendado por el Gobierno Nacional (https://www.ib.edu.ar/). Actualmente se imparten en el IB cuatro carreras de grado, a saber, Licenciatura en Física, Ingeniería Nuclear, Ingeniería Mecánica e Ingeniería en Telecomunicaciones.
En el nivel de posgrado, el Instituto cuenta con una oferta diversificada: Carrera de Especialización en Aplicaciones Tecnológicas de la Energía Nuclear (CEATEN), Especialización en Física Médica Clínica, Maestría en Física, Maestría en Física Médica, Maestría en Ingeniería, Doctorado en Física, Doctorado en Ciencias de la Ingeniería, Doctorado en Ingeniería Nuclear y Doctorado en Investigación Interdisciplinaria Vinculada a Salud.
En términos cuantitativos, cada año el IB forma aproximadamente 60 egresados de grado, 20 de especializaciones, 30 de maestrías y 20 egresados de doctorados. Una fracción significativa de estudiantes de maestría y doctorado se desempeña en el Instituto como Ayudante de Primera (AP) o Jefe de Trabajos Prácticos (JTP).
Este esquema genera un recambio “natural” de docentes: al graduarse, entre 15 y 20 personas por año dejan el IB por razones laborales o vocacionales. Esto representa una pérdida regular que varía entre el 6 y el 8% del plantel de AP y JTP––, la cual ha sido compensada históricamente por la incorporación anual de estudiantes de posgrado.
Áreas de especialización de una institución emblemática para la región
A lo largo de su existencia, el IB se ha consolidado como una institución de prestigio internacional. Sus egresados desarrollan actividades y sustentan proyectos nacionales e internacionales en el campo de la ciencia, la tecnología y la industria. En particular, en nuestro país se destacan sus aportes a las Ciencias Físicas y su participación en actividades en áreas de la tecnología nuclear, aeroespacial y de las telecomunicaciones.
La calidad de la formación de los egresados del IB se apoya en características distintivas, tales como la disponibilidad de tiempo completo para el estudio gracias a la existencia de becas y la posibilidad de un contacto directo de los estudiantes con grupos de trabajo que llevan adelante actividades de investigación, desarrollo e Ingeniería en el Centro Atómico Bariloche (CAB), en laboratorios equipados al mayor nivel.
Pero fundamentalmente, para lograr una formación de calidad en estas disciplinas, el IB ha contado con la experiencia y capacidades de las personas que integran su plantel. Efectivamente, sus docentes son a su vez investigadores y/o tecnólogos activos que trabajan en temas de avanzada. En un alto porcentaje, estos docentes se desempeñan en el CAB en áreas asociadas a las carreras antes mencionadas, y tienen su cargo principal como personal de la CNEA, del CONICET o la UNCUYO. En la mayoría de los casos, su tarea docente es remunerada por medio de un cargo de dedicación simple provisto por la UNCUYO, en total acuerdo con las legislaciones vigentes.
El Balseiro, en la era Milei
En el momento actual el IB ha llegado a una situación crítica por la pérdida de docentes altamente capacitados, quienes se ven obligados a buscar otros horizontes, a causa de los muy bajos salarios que reciben como investigadores de la CNEA o del CONICET con lugar de trabajo en el Centro Atómico Bariloche.
“Las causas identificadas por quienes se han desvinculado incluyen: salarios no competitivos que resultan insuficientes para cubrir alquiler, manutención familiar o servicios básicos––; jubilaciones anticipadas motivadas por la incertidumbre respecto de cambios normativos; limitaciones institucionales para extender la actividad docente y restricciones presupuestarias”, denuncian los profesionales del Balseiro.
“Mientras el recambio usual de docentes se concentra como se indicó en aquellos AP y JTP que finalizan sus posgrados, la actual ola de desvinculaciones impacta de manera significativa en Profesores con 15 25 años de experiencia, lo cual incluye a los Adjuntos, Asociados y personal cercano a la edad jubilatoria. Las primeras estimaciones disponibles indican que esta pérdida adicional eleva la salida anual total a niveles que se ubican entre el 10 y el 20% del plantel docente”, remrcan en el comunicado.
Fuga de talentos irreemplazables y disminución de ingresos al Balseiro
Por último, apuntan que “la pérdida acelerada de docentes experimentados compromete significativamente la capacidad del IB para sostener la docencia de grado en áreas críticas, la continuidad de líneas de investigación estratégicas, la tutoría de estudiantes de maestría y doctorado y la articulación con proyectos de la CNEA en áreas de alta relevancia y pertinencia tales como medicina nuclear, reactores, neutrónica, materiales, seguridad radiológica y tecnologías avanzadas”.
Paralelamente, la disminución del ingreso a los posgrados ––en particular, a los doctorados–– amenaza la reposición natural de AP y JTP, lo cual afecta directamente la capacidad académica del IB en las áreas de Ciencias Físicas y de Ingeniería. Paradójicamente muchos de los profesionales que dejan el CAB se suman a empresas y proyectos impulsados por el Gobierno Nacional, en muchos casos sin un compromiso de continuar apoyando las actividades del IB.
“En este difícil contexto, las cátedras y actividades de laboratorio están pasando a ser cubiertas por investigadores jóvenes, talentosos y dedicados, pero con menor experiencia. Sin duda, la pérdida de capacidades con experiencia que hoy está sufriendo el IB impactará negativa y significativamente en el logro de los objetivos históricos del IB, ya que no puede haber una educación en búsqueda permanente de la excelencia si no se dispone de una alta proporción de docentes investigadores con muchos años de experiencia”, apuntan en el comunicado.
“Inminente reducción de la calidad de enseñanza” y “posible desaparición”
En realidad, si no se revierte la tendencia actual es inminente la disminución de la calidad de la enseñanza e incluso peligre la continuidad de las actividades regulares del Instituto, porque se va perdiendo hasta la capacidad de dictar cursos básicos. Además, en el corto y mediano plazo se afectará crucialmente la posición histórica del Instituto como generador de recursos humanos para la CNEA pues, como se sabe, la recuperación de tales capacidades insume décadas.
En síntesis, si bien son varias las dificultades que aquejan al sistema científico–tecnológico que sustenta al IB, el creciente deterioro salarial que hoy alcanza niveles pocas veces vistos en su historia “está llevando a la posible desaparición de una institución reconocida internacionalmente que tanto ha entregado a la Argentina a lo largo de 70 años”, especifican en el comunicado.
Reclamo de los y las docentes del Balseiro
Como docentes e investigadores que durante décadas formaron generaciones de egresados del IB, apuntaron que “la difícil situación aquí descripta reviste una magnitud tal que nos convoca con premura a la reflexión y a la acción institucional, por las siguientes razones clave”.
“En primer lugar, porque indudablemente está en riesgo la continuidad misma de nuestro querido Instituto: un centro de excelencia que es, en realidad, un preciado bien común y motivo de orgullo para la comunidad toda de argentinos y argentinas. En segundo lugar, por nuestra convicción de que para lograr crecimiento económico sustentable y con equidad social, es necesario que la Argentina cuente con un dominio adecuado de las tecnologías estratégicas, lo cual requiere, a su vez, investigación científica de alto nivel y capacidades humanas comprometidas en la búsqueda de excelencia”, alertan en el comunicado.
“Por dichas razones, hallamos necesario expresar nuestro enfático reclamo de una urgente recomposición salarial de docentes–investigadores y tecnólogos, con el convencimiento de que esta es la condición mínima requerida para revertir una tendencia que lleva irremediablemente a la pérdida del IB. Esto significa la pérdida de una institución singular que ha recorrido con éxito siete décadas, y que ha sido sostenida por gobiernos que, a pesar de sus diferencias, comprendieron que en el mundo contemporáneo no hay desarrollo humano, soberanía nacional ni futuro deseable para el país si no dispone de capacidades creativas propias en ciencias y tecnologías“, concluyen.
El Colegio de Profesores Permanentes del IB, integrado por Profesores Extraordinarios designados en las categorías de Emérito, Consulto, Honorario y Libre, fue instituido por el Consejo Académico del Instituto (Ordenanza C.A./IB No 01/2019), como un espacio institucional de encuentro y colaboración académica que permita a sus integrantes continuar aportando mancomunadamente al logro de los objetivos del IB. Entre sus miembros se encuentran docentes que han actuado como Directores y Vicedirectores del IB, Gerentes de la CNEA, autoridades de la UNCUYO a nivel de Decano y Vicerrector, y como referentes en otros ámbitos relevantes del Sistema Nacional de Educación Superior, Ciencia y Tecnología.
Suscriben este documento: Carlos A. Balseiro; Jorge Barón; Manuel O. Cáceres; Alberto Caneiro; María Teresa Causa; Rubén Oscar Fernández; Armando Fernández Guillermet; Oscar A. García Peyrano; Carlos J. Gho; José Rolando Granada; Oscar Grizzi; Diego D. Harari; Francisco C. Lovey; Javier Luzuriaga; Roberto E. Mayer; César R. Proetto; Horacio R. Salva; Eduardo V. O. Taglialavore; Manuel Tovar.
