El territorio de la cuenca del Amazonas que pertenece a Brasil registró el pasado mes de enero una pérdida neta de masa forestal (deforestación) de 430,4 kilómetros cuadrados, es decir, cinco veces más que la pérdida calculada en enero de 2021 y la cifra más alta para un mes de enero desde que se iniciaron este tipo de cálculos a partir de imágenes de satélites (en 2015-16).
Los datos sobre deforestación en la Amazonía brasileña han sido estimados con las imágenes obtenidas con equipos del Instituto Nacional de Pesquisas Espaciais de Brasil (INPE, organismo oficial) y se pueden consultar en su página especializada TerraBrasilis, aunque el INPE no ha difundido ningún comunicado específico al respecto.
Como se recordará, durante los últimos años existen grandes discrepancias entre los científicos del INPE y el gobierno de Jair Bolsonaro, que ha criticado la difusión de datos que considera contrarios a su política en la Amazonia.
Amazonia: Los datos de los últimos meses
Los datos de diciembre enero y febrero son por lo general los menos negativos para los bosques de la cuenca amazónica, según los datos de satélites del INPE en los últimos años. Sin embargo, este mes de enero supone un fuerte incremento en comparación con los mismos periodos de años anteriores. En enero de 2021, por ejemplo, la deforestación estimada fue de 82,88 kilómetros.
La deforestación en el Amazonas brasileño alcanzó su máximo histórico en 15 años
Los datos ahora publicados corresponden a la medición de la deforestación que realiza el INPE con base en un sistema de alertas -para enero fueron 1.587 avisos- de alteraciones en la cobertura forestal de la Amazonía a partir del análisis de imágenes de satélite.
Pese a tratarse de una estimativa, la cifra suele coincidir con el dato final real, que se publica al cierre de cada balance (que en este caso se presentan en períodos que van de agosto de cada año a julio del año siguiente).
13.235 kilómetros cuadrados de pérdida
Los datos oficiales señalan que entre agosto de 2020 y julio de 2021 el territorio de la cuenca del Amazonas de Brasil perdió 13.235 kilómetros cuadrados de vegetación, una cifra récord en los últimos 15 años.
La creciente deforestación de la Amazonia brasileña ha sido atribuida por científicos y grupos ecologistas a la permisividad del gobierno de Jair Bolsonaro y flexibilización de las medidas de control y fiscalización que se aplican desde esta administración, en una apuesta por la explotación económica sin límites.
En enero, los incendios de la Amazonía brasileña se dispararon un 54%, con 1.226 focos de fuego, respecto al mismo mes de 2021, luego de que las llamas en la más extensa selva tropical del planeta hubieran dado una tregua el año pasado.
