El máximo organismo de ciencia y tecnología de Perú (CONCyTEC) dio a conocer que se aprobaron unos 49 proyectos de innovación privada en investigación y desarrollo.
Se trata de unas 41 empresas que han destinado 116,4 millones de Soles (unos 35 millones de dólares) a iniciativas de innovación, investigación y desarrollo científico.
El incentivo está estipulado por la Constitución Nacional de ese país, mediante la Ley 30.309, y los proyectos corresponden a los resultados obtenidos durante los últimos 3 años.
En total son 49 los proyectos aprobados por el Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación tecnológica (CONCyTEC), según la especialista legal, Claudia Carpio Gavilán.
Informática, manufacturas y agroindustria
“Los trabajos de investigación con incentivos tributarios se orientan más a los sectores de tecnologías de la información, servicios, luego manufactura, agroindustria y en menor medida a la minería”, declaró la funcionaria.
De este grupo de empresas, nueve pertenecen a la micro y pequeña empresa, mientras que 32 al segmento de la mediana y gran empresa.
Beneficios tributarios
Gavilán destacó que las empresas que efectúen gastos en proyectos de I+D+i podrán acceder a deducciones tributarias vinculadas al Impuesto a la Renta.
Asimismo, el 175% de los gastos incurridos cuando lo realicen de manera directa y el 150% de los gastos incurridos cuando lo realicen de manera indirecta.
También, precisó que esta Ley 30309 busca incentivar la generación de investigación, desarrollo e innovación tecnológica en las empresas.
“El beneficio tributario consiste en un reconocimiento de los gastos en I+D+i que realizan las empresas, y les permitirá que deduzcan gastos adicionales en su declaración jurada anual del impuesto a la renta y así paguen menos impuesto?, aseguró Galván.
“No es una subvención o financiamiento que brinda el estado, es un incentivo a la inversión privada “, concluyó.
¿Y en Argentina que pasa?
Según el último registro de 2017, de las 600 mil empresas registradas en Argentina, menos de 570 realizaban inversión en Investigación y Desarrollo. Es decir, apenas un 0,1% del total.
De ellas son las firmas de agronegocios de semillas (9% de su facturación) las que más desarrollan innovaciones, seguidas por laboratorios y compañías de Software.
Mientras tanto, las textiles y alimentos, dos de las manufactureras fuertes del país, invierten menos del 2% de su facturación.
Entre las locales tradicionales se encuentran Globant (Inteligencia Artificial), Mercado Libre, Red Link, Prisma, Molinos, Danone, Biosidus, Gaxo, Sanofi, Grupo Insud y Merck.
Iniciativa Cambiemos: créditos por subsidios
Hasta ese año el Gobierno impulsaba una serie de instrumentos de financiación, al igual que Perú, para las empresas privadas, a través de la Agencia de Promoción Científica (ANPCyT).
Sin embargo, desde el año pasado la acción de subsidiar a las empresas que incorporaran conocimiento científico, fue cambiada por una política de créditos.
Esto implica que el Estado nacional cambió su rol en la absorción de los costos que implicaban para una compañía invertir en I+D, por créditos a tasa dólar.
La decisión, claro, impactó negativamente en el sector productivo por las altas tasas de interés del país, que funcionan como condicionante para tomar crédito para cualquier empresa.
Por tanto las Pequeñas y Medianas Industrias quedaron más relegadas de las políticas de incentivo a la investigación y desarrollo, y sólo las grandes pudieron seguir invirtiendo con la nueva modalidad de la gestión de gobierno.