El Gobierno de Bolivia anunció que prevé elegir a principios de 2022 a sus socios estratégicos para la producción masiva de litio en los salares del altiplano, como parte de un largo proceso de selección en el que aún quedan nueve firmas extranjeras interesadas.
“Se seleccionará a las empresas que superen el rendimiento solicitado, incluyendo menor costo y menor impacto ambiental, para establecer sociedades y comenzar a trabajar en la aplicación de tecnologías de extracción directa de litio (EDL) desde el segundo semestre de 2022”, dijo el viceministro de Altas Tecnologías Energéticas, Álvaro Arnez, según reprodujo la agencia de noticias Sputnik.
El proyecto EDL apunta a la explotación comercial del litio de los salares suroccidentales de Uyuni, Coipasa y Pastos Grandes, que hacen de Bolivia el país con la mayor reserva mundial de este metal estratégico, cuya relevancia creció en los últimos años por ser indispensable para la fabricación de acumuladores de energía eléctrica.
Citado en un boletín oficial, el funcionario evitó identificar a las firmas que compiten en el proceso, de las que por ahora solo se conoce al grupo ruso Rosatom, que está construyendo el primer centro de investigación nuclear del país, en la ciudad de El Alto, a las afueras de La Paz.
El modelo de asociación previsto para la explotación del litio será similar al aplicado en otros sectores estratégicos en los que el Estado tiene la mayoría de acciones, precisó.
“Vamos a incorporar a tecnólogos o empresas que quieran invertir para desarrollar la industrialización del litio siempre que respeten nuestra soberanía, bajo la cual debemos mantener siempre como mínimo 51% de ganancias por la explotación de nuestros recursos evaporíticos”, afirmó.
Por ello, la contraparte boliviana estará en manos de la corporación estatal Yacimientos del Litio Boliviano (YLB), que ya opera por su cuenta una planta de cloruro de potasio en Uyuni y construye otra de carbonato de litio, cuya inauguración está prevista para finales del próximo año.
“Lo que queremos es que a partir de esa obra (planta de carbonato de litio) podamos construir inmediatamente otra planta para la producción a gran escala de cátodos y de baterías (?), en 2024 ya se tendría la producción de baterías de ion litio a escala industrial”, concluyó Arnez.
Las baterías de ion litio, de gran demanda en la industria de computadoras, teléfonos celulares y otros artefactos móviles, tienen cada vez más mercado en la naciente industria de automóviles eléctricos.
La licitación internacional del proyecto EDL fue lanzada en abril pasado, en aparente sustitución de acuerdos con firmas alemanas y chinas para industrializar el litio y otros subproductos de los salares que quedaron en suspenso, tras el golpe de Estado de noviembre de 2019.
De momento, el Gobierno de Luis Arce, que lleva casi un año en el poder, no ha anunciado formalmente la anulación de los acuerdos con alemanes y chinos, que apuntaban a las reservas de los mismos tres salares comprendidos en el proyecto EDL.