Las personas que recibieron Sputnik V, al igual que quienes tuvieron coronavirus en 2020, tienen en sangre anticuerpos neutralizantes contra las variantes Gamma, que se originó en Manaos, Alpha detectada por primera vez en Reino Unido, y Lambda (Andina), que tienen circulación comunitaria en la Argentina, según un reciente estudio realizado por científicos locales. Es decir, tanto las defensas producidas por el organismo de quienes padecieron la infección como las generadas por la vacuna rusa, protegen contra esas variantes del SARS-CoV-2.
Estos ensayos in vitro sólo reflejan la respuesta humoral, es decir de los anticuerpos, pero no la celular, mediada por los linfocitos que son los que brindan la memoria celular, otro mecanismo de defensa contra agentes patógenos. Esta investigación no expresa la respuesta total del sistema inmune y, además, una disminución en los anticuerpos no necesariamente implica una disminución en la protección.
El trabajo fue llevado a cabo por investigadores del Proyecto PAIS (Proyecto Argentino Interinstitucional de Genómica de SARS-CoV-2), del Biobanco de Enfermedades Infecciosas BBEI, del Instituto Inbris y del Hospital de Clínicas José de San Martín.
El objetivo fue evaluar “la capacidad neutralizante de sueros obtenidos de individuos infectados por SARS-CoV-2 durante el año 2020 y de individuos vacunados con Sputnik V, frente a las variantes de SARS-CoV-2 circulantes actualmente en Argentina: linajes P.1 (Gamma, Manaos), B.1.1.7 (Alpha, Reino Unido) y C.37 (Lambda, Andina)”.
Uno de los aportes más importantes de este estudio es que reporta por primera vez que la variante Lambda (incorporada por la OMS como variante de interés) es eficientemente neutralizada por los anticuerpos generados en respuesta tanto a la infección por variantes circulantes en nuestro país en el año 2020, como también por aquellos generados en respuesta a la vacunación con Sputnik V.
En la actualidad, más del 95% de los virus SARS-CoV-2 que circulan en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) corresponden a las variantes de preocupación internacional Gamma y Alpha, y a la variante de interés Lambda.
Definición de las variantes
La OMS definió como variante de preocupación a aquellas en las que se ha demostrado, tras una evaluación comparativa, que están asociadas a un aumento de la transmisibilidad, aumento de la virulencia o cambio en la presentación clínica de la enfermedad; o disminución de la eficacia de las medidas sociales y de salud pública o de los medios de diagnóstico, las vacunas y los tratamientos disponibles.
En tanto que las variantes de interés son aquellas que en su genoma tienen mutaciones con implicaciones fenotípicas establecidas o presuntas o bien han sido identificadas como causa de transmisión comunitaria o de múltiples casos/grupos de Covid-19, o ha sido detectada en múltiples países.