Un equipo de geólogos y paleontólogos pertenecientes a la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y la Universidad de Buenos Aires (UBA) halló evidencia de que las olas de un antiguo mar golpeaban las costas de Rosario, hace más de cinco mil años.
“Es un hallazgo que comprueba que el nivel del mar era mayor que el actual, llegando entonces a alcanzar a esta ciudad en el pasado. Estas conclusiones surgen a partir del hallazgo de sedimento marino, encontrado en depósitos antiguos de la desembocadura del arroyo Ludueña por el geológo Dr. Marcelo Toledo, en una exploración conjunta”, explicó el doctor Luciano Brambilla, investigador de la UNR e integrante del equipo de trabajo.
¿Cómo se puede inferir, a partir de estos sedimentos prehistóricos, el escenario marítimo de hace tanto tiempo? “Ya había evidencias de que el mar se elevó a niveles mayores que los actuales, hace varios miles de años. Se encontraron restos fósiles de ballenas, en Ramallo, y hasta una antigua playa con una multiplicidad de especies, en San Pedro (provincia de Buenos Aires). Sin embargo, ahora encontramos evidencia directa más al norte del mar que se estableció frente a Rosario”, comentó Brambilla.
En esta oportunidad, los sedimentos permitieron ir un poco más allá en el armado del rompecabezas. “En el laboratorio de Biología Ósea de la Facultad de Medicina (UNR) analizamos microscópicamente estos sedimentos y descubrimos la presencia de microorganismos fósiles marinos, llamados dinoflagelados, que confirmaron el origen de esos sedimentos hallados en el campo. Esto nos permitió confirmar que, hace más de cinco mil años, existió un mar profundo en ese lugar”, amplió el investigador.
Algunos grados más de temperatura
La información provista por estos dinoflagelados permitió que el grupo de investigadores pueda estimar las condiciones climáticas de aquel momento. “Estas especies aún viven en regiones templadas, incluso tropicales. Entonces, el hecho de hallar estos microorganismos en Rosario nos permite inferir que en aquel tiempo la temperatura media debía ser mayor que en la actualidad”.
En un período conocido como “Óptimo Climático del Holoceno” ocurrió un aumento de temperatura global por sobre la actual. En Argentina se registra en un lapso de tiempo que va desde unos 7.000 años a 4.000 años atrás y, durante unos mil años, el mar alcanzó su nivel máximo. “Por lo que probablemente hayan sido varios siglos en los que el mar pudo adentrarse en la provincia de Santa Fe”, analizó el investigador.
“Estas conclusiones son sorprendentes si se contrasta con la actual bajante del del Río Paraná, cuyo caudal ha caído a su nivel más bajo en muchas décadas. Así, podemos ser testigos de enormes cambios climáticos que ocurren naturalmente; sin negar por otro lado el aporte de la actividad humana”, agregó.
Entre rutas de acceso y antiguos rituales simbólicos
Para David Avila, docente e investigador de la Universidad Nacional de Rosario quien no participó directamente en el trabajo, este hallazgo “genera nuevas preguntas para la arqueología de cazadores-recolectores que habitaban la región pampeana, sobre la distribución y fuentes de obtención de moluscos marinos”.
“Nuestras investigaciones en el sur santafesino permitieron hallar material malacológico, sobre todo una especie, Adelomenon brasiliana, que se recuperó en sitios asociados a entierros humanos. Se cree que tuvieron un carácter simbólico”, detalló Avila.
¿Y de dónde obtenían esta especie de molusco los antiguos pobladores? “Ahí se establece una relación con los hallazgos de este antiguo mar, ya que los posibles lugares de obtención se acortarían para el sector norte de la región pampeana- consideró el antropólogo-. Así, se generan nuevas hipótesis sobre otras rutas de acceso para su búsqueda de moluscos marinos, ya sea directo o por mecanismo de intercambio con otros grupos humanos para su uso”.