Luego del desastre forestal provocado como consecuencia de la acción intencional de los productores agropecuarios y madereros, entre otros, de cuatro provincias bañadas por las aguas del delta del río Paraná, la Universidad Nacional de Rosario ya instaló una base experimental para analizar las consecuencias del desastre forestal.
A nivel país, los incendios alcanzaron un total de 500 mil hectáreas destruyendo flora y fauna autóctona en 14 de las 24 provincias, con particular epicentro en Córdoba, pero con fuerte incidencia, también en Santa Fe.
Por eso, la Universidad Nacional de Rosario (UNR) se dispuso a analizar las consecuencias del desastre forestal ocasionado en los humedales del delta del Río Paraná, tras la instalación de la Base Experimental.
60 para investigar el desastre forestal
En ese marco, unos 60 científicos y científicas realizaron su primer viaje a la Isla de los Mástiles, uno de los puntos donde se vienen produciendo intensos incendios
Los científicos y las científicas pertencen a la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y al Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y conforman el Centro Experimental de la Universidad y la Municipalidad en las islas.
Los investigadores ya realizaron las primeras acciones la semana pasada, para evidenciar las consecuencias de las quemas en el ecosistema y para aportar un insumo para la elaboración de políticas públicas de protección, e incluso de estrategias judiciales ante los incendios intencionales ocasionados para expandir la llamada “frontera agropecuaria”.
Esa acción, movilizada por los intereses de productores agropecuarios busca convertir “en productivas” tierras que son protegidas por ley, por su impacto en la biodiversidad y el entorno socio-ambiental.
Por eso, la actividad, coordinada por la Plataforma Ambiental de la UNR, reunió esta semana más de una decena de investigadores de cinco equipos que pertenecen a las facultades de Ciencias Agrarias, Ciencias Bioquímicas y Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura, y que fueron los primeros en cruzar con la colaboración de Prefectura hasta la Isla de los Mástiles donde realizaron los primeros trabajos.
De este primer viaje participaron el coordinador de la Plataforma Ambiental de la UNR junto al responsable del Área de Ciencia, Tecnología e Innovación, Guillermo Montero para estudios de insectos, el decano de la Facultad de Ciencias Bioquímicas, Andrés Sciara para estudios del agua; el responsable del Observatorio Ambiental, Matías De Bueno, Néstor Di Leo y Sergio Montico, para los análisis de suelos; José Vesprini en el análisis de la ecología; Clara Mitchell y Vanina Villanova que trabajan sobre biodiversidad genética acuática, y Jorge Bártoli, en representación de la organización no gubernamental El Paraná No Se Toca.
“Esta es una agenda urgente y queremos asumirla con protagonismo y compromiso”, insistió Franco Bartolacci, rector de la UNR.
El rector de la UNR indicó que “ya se comenzaron a sistematizar los análisis sobre calidad del aire” que se vienen llevando adelante y que forman parte de estudios que serán “de carácter público y estarán a disposición de los distintos niveles del Estado para el análisis y la elaboración de políticas públicas”.