Los investigadores Miguel Condori, Federico Albesa y Carlos Martínez introdujeron una modificación tecnológica a las estufas convencionales de curado del tabaco.
De esa manera ofrecieron una alternativa para que las estufas “Bulk-Curing” ahorren energía durante el proceso de curado de tabaco.
Se trata de una propuesta de reconversión de la tecnología tradicional con la que funcionaban estas estufas y que impactan en el medioambiente.
Los investigadores pertenecen al Instituto de Investigaciones en Energía no Convencional (INENCO), que comparte CONICET con la Universidad Nacional de Salta (UNSa).
Cambio y ahorro energético de hasta 70%
El trabajo de los científicos argentinos consistió en una mejora de las estufas con la inclusión de precalentamiento de aire con energía solar y cambios estructurales de aislamiento térmico.
Mientras llevaban a cabo el trabajo experimental registraron varias veces el consumo de gas natural.
Comparada contra una estufa testigo de similar construcción el ahorro energético que produce la estufa mejorada es del 30% y una reducción en el tiempo del curado del 20%.
“Respecto de una estufa convencional con insuficiente aislamiento térmico y cuyo consumo es de 0,59 m3/kg el ahorro energético es incluso del 55%”, explican en su trabajo.
Es más, “respecto a una estufa convencional sin recuperación de calor cuyo consumo es de 0,915 m3 /kg, el ahorro energético es del 70%”, concluyeron los investigadores.
Justificación del trabajo
Los investigadores sostuvieron el recorte de su objeto de estudio en las necesidades que impone “el paradigma del desarrollo sostenible”.
“Resulta vital la incorporación de fuentes energéticas renovables en la matriz productiva regional”, aseguran los científicos.
“Es una oportunidad para las regiones que poseen potencial para el aprovechamiento de fuentes energéticas renovables como la energía solar en Salta”, argumentaron.
Es que, en el Valle de Lerma, en Salta la agricultura es la principal actividad económica; destacándose la producción tabacalera que emplea directo e indirecto a 130.000 personas.
La producción anual ronda las 40.000 toneladas de tabaco Virginia curado, casi el 50% de la producción nacional.
Es por eso que existe en la provincia un amplio parque de estufas de curado que llega a 6.000 de acuerdo a datos de la Cooperativa de Productores Tabacaleros.
En total suman unas 15.000 para toda la región NOA, de las cuales el 85% se encuentran abastecidas por gas natural, mientras que el 15% restante es abastecido por leña.
“En el contexto de la problemática energética y el impacto ambiental, adquiere vital importancia la disminución del consumo de energía de fuentes convencionales mediante el mejoramiento de la eficiencia energética de los dispositivos industriales actuales.”